La obediencia consiste en saber hacer las cosas que se le piden sin pedir nada a cambio. Es sumamente importante para una convivencia pacífica que los pequeños sean obedientes en el colegio y en casa, enseñándoles a pedir las cosas por favor y a controlar sus conductas en cada lugar y momento.
La perseverancia supone un esfuerzo continuo y constante. Supone buscar soluciones a los posibles problemas con los que se irá encontrando el niño con el paso de los años.
Supone un valor fundamental para que consiga todo lo que se proponga y obtenga los resultados más aproximados. Así, los niños tienen que ser perseverantes desde que cuentan con unos pocos meses y tiene que luchar por mantenerse en pie hasta que van al colegio y tienen que estudiar y esforzarse para superar cada curso examen.
La generosidad hace referencia a la propensión de la intención de una persona de ser útil para otro. Así, la persona generosa es noble y bondadosa. Desde pequeño hay que enseñar a los niños a ser generosos y compartir, por ejemplo sus juguetes, con otros niños. Así poco a poco se le inculcará este valor del que también hará uso en la vida adulta.
Los niños tienen que aprender desde que nacen a respetar la diversidad de razas, culturas, religiones, etc. Hay que inculcar a los más pequeños de la casa que todos somos iguales sin ningún tipo de distinción y que eso hay que respetarlo y asumirlo como algo normal, no mirando mal a nadie o retirándole la palabra por un motivo sin fundamento alguno.
La enseñanza del respeto por el bien común comprenderá desde el respeto a las cosas que en la escuela o en casa son bienes comunes hasta los que corresponden a los bienes sociales, como parques, bibliotecas, teatros o monumentos. Los niños tienen que aprenden que no sólo tienen que cuidar y conservar en buen estado sus juguetes y objetos personales, sino todo lo que les rodea.
Es muy importante que desde muy pequeños, los niños aprendan a respetar, amar y valorar la naturaleza. Para ello, nada mejor que, cuando haga buen tiempo, planifiques una escapada al campo en familia, facilitando el contacto del niño con el campo, las montañas, los ríos, etc.
La amistad es uno de los valores más importantes que tiene que desarrollar un niño en su infancia. Debe aprender a hacer amigos y, lo que es más difícil, saberles cuidar y conservar. Debes enseñar a tu hijo cómo debe tratar al resto de niños para conseguir amistades que perduren por muchos años.
La bondad es una de las cualidades humanas que mejor refleja la esencia humana, pues la persona bondadosa es buena. De ahí la necesidad de que los niños aprendan desde muy pequeño lo importante que es tener este valor entre sus virtudes. Y nada mejor que dar ejemplo de ello para que los pequeños comprendan lo imprescindible que resulta.
Los niños tienen que aprender a ser amables, agradables, educados y corteses con todo el mundo que les rodea. La amabilidad es un valor que se aprende, hay que enseñarle al niño y la niña a compartir, comportarse siguiendo unas normas y tratar a todo el mundo con el mismo respeto.