Las molestias del embarazo en el segundo mes de gestación

Los cambios de humor, la inestabilidad emocional y los altibajos en el estado de ánimo son habituales debido a la revolución hormonal, que se está produciendo en la mujer. Las molestias del embarazo durante el segundo mes de gestación pueden empezar a ser más evidentes y trastocar, en cierta manera, el día a día de la rutina de la embarazada.

Las molestias del embarazo en el segundo mes de gestación

La influencia de las hormonas sobre el organismo de la mujer embarazada darán lugar a cambios de todo tipo, pero hay soluciones para aliviar las molestias del embarazo más comunes de esta importante etapa del embarazo. Con estos consejos, te sentirás mejor.

- El cansancio y la necesidad de dormir mucho y a horas poco habituales son los cambios más notables que acusan las mujeres al comienzo de su embarazo. La petición de descanso es una defensa del organismo, que se prepara para el sobreesfuerzo que le espera en los próximos meses.

- Las náuseas matinales y los mareos pueden hacer su aparición justo al comienzo del segundo mes de gestación.

- La hinchazón aparece como consecuencia del comienzo de la retención de líquidos, es posible que aumente la producción de saliva y la necesidad de orinar.

- El pecho empieza a aumentar de tamaño y duele un poco. En la aréola se distinguen unos nódulos pequeños, llamados tubérculos de Montgomery.

- Los cambios en los gustos por la comida y en el aumento o disminución del apetito también son propios del inicio de la gestación. Algunas mujeres sienten un gran apetito, mientras que otras son incapaces de probar bocado y hasta pierden peso.

- Tu sensibilidad está a flor de piel. Es posible que te sientas confusa e insegura y, a la vez, muy feliz. Las emociones te invaden y las lágrimas pueden aparecer con facilidad.

¿Cómo aliviar las molestias del embarazo en el segundo mes de gestación?

Las molestias del embarazo en el segundo mes de gestación está marcada por los problemas relacionados con el estómago, el cansancio y la somnolencia:

Las náuseas y los vómitos. Para aliviar los síntomas, prueba las siguientes recomendaciones:

1. Cuando las náuseas se presentan por la mañana, prepara un par de galletas la noche anterior en tu mesilla y cómelas en la cama para elevar el azúcar en la sangre. Espera unos minutos antes de levantarse de la cama.

2. Si la sensación de náuseas se agudiza a lo largo del día, realiza pequeñas y numerosas comidas al día. Pueden evitarse si se come poco y con mayor frecuencia durante el día. Para evitar la deshidratación, bebe a pequeños sorbos a lo largo del día y lleva una alimentación rica en proteínas, hidratos de carbono y grasas saludables. Evita las grasas saturadas e incluye más vitamina B6 (también llamada piridoxina) en tu dieta. Los frutos seco, los plátanos, los vegetales o los cereales integrales son ricos en esta vitamina.

3. Si los vómitos aparecen después de las comidas, es importante determinar qué olores y sabores pueden producir la sensación de vómitos para evitarlos. La pasta de dientes, el café o el tabaco son algunos desencadenantes. También, conviene lavarse los dientes 20 minutos después de las comidas y evitar la pasta dentífrica de sabores.

El cansancio y la somnolencia. Procura descansar y dormir todo lo que puedas durante la noche. Siempre que tus obligaciones te lo permiten, busca tiempo para dormir siestas o sentarte relajadamente a descansar.

Molestias en el embarazo, mes a mes

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