Cuentos cortos y juegos para niños sobre la pereza

Gracias a estos cuentos cortos y juegos para niños sobre la pereza, tu pequeño dejará de estar en su sillón sin moverse o hasta pegado a la tableta o móvil. Lo contrario a la pereza son el esfuerzo y la perseverancia, las que ayudan a que tu hijo logre sus objetivos, dejando atrás el agotamiento y la flojera que a veces le invaden, para ser un niño mucho más productivo y alegre. ¿Qué esperan para moverse?

¿Qué es la pereza y por qué los niños no deberían sentirla?

La pereza en los niños es un tema que realmente puede preocupar los padres, educadores y hasta a los médicos, ya que puede afectar al desarrollo del menor en diferentes ámbitos. La pereza es la falta de voluntad para llevar a cabo ciertas tareas o actividades que requieren un esfuerzo, tanto mental como físico. En los niños, esta falta de motivación se manifiesta en la escuela, la actividad física y la interacción social.

A veces la pereza es multifactorial, abarcando factores biológicos, como falta de sueño adecuado o mala alimentación, hasta factores psicológicos, como una baja autoestima o bullying. Para diferenciar la pereza de otros problemas médicos como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o la depresión infantil, que pueden parecer como 'pereza' se deben descartar que sean problemas más profundos.

La pereza también puede llevar a un rendimiento académico deficiente y hasta a los conflictos familiares. A largo plazo esto afecta la autoestima del niño, sus oportunidades educativas y laborales, y la calidad de vida en general. Pero antes de decir que un niño es perezoso, hay que descartar otros posibles factores mediante una evaluación profesional, así que acude al pediatra del pequeño.

Finalmente el apoyo y la comprensión que le puedas ofrecer a tu hijo, creará un ambiente amoroso y comprensivo que hará que el niño se sienta más seguro para salir de su zona de confort. Así que mantén abiertas las vías de comunicación y establece un sistema de recompensas que pueda ser útil para él. De esto dependerá que siga un modelo de comportamiento activo y participativo.

Cómo evitar la pereza en los niños - 7 técnicas que pueden funcionar

Para evitar la pereza en los niños se pueden combinar estrategias psicológicas y educativas que resultan en un cambio muy positivo:

1. Establece unas cuantas rutinas
   Las rutinas proporcionan estructura que ayuda a los niños a organizarse y a evitar la procrastinación. Trata de establecer horarios para tareas, comidas y tiempo libre, instaurando los hábitos saludables desde muy temprana edad.
2. Enséñale técnicas de autogestión
   Es crucial enseñar a tu hijo cómo planificar y priorizar sus actividades diarias. Hazte de herramientas como listas de tareas o agendas.
3. Fomenta alguna actividad física
   La actividad física mejora la salud y tiene efectos positivos sobre la salud mental del pequeño, lo que aumenta la energía y disminuye la pereza.
4. Desarrolla su autonomía
   Permite que tu hijo tome sus propias decisiones sobre cómo realizar ciertas tareas o cómo organizar su tiempo, siempre bajo tu supervisión. Esto fortalece su sentido de responsabilidad.
5. Opta por el reforzamiento positivo
   Haz uso de elogios y recompensas para incentivar su buen comportamiento y el esfuerzo. Deja que las recompensas sean proporcionales y no hagas uso de este recurso con abuso.
6. Predica con el ejemplo
   Los niños son mucho más propensos a imitar comportamientos que observan y más en sus padres o figuras de autoridad. Sé el modelo a seguir en términos responsabilidad y esfuerzo.
7. Pide ayuda profesional
   Si la pereza persiste y empieza a afectar significativamente la vida de tu hijo, opta por una evaluación por parte de un psicólogo o pediatra cuanto antes. Recuerda que la clave para evitar la pereza en niños es la intervención temprana.

Algunos juegos para niños que ayudan a combatir la pereza

Para combatir eficazmente la pereza en los niños te proponemos los siguientes juegos que pueden contribuir a que dejen la procrastinación y dejen de ser considerados flojos o vagos:

• Juegos de búsqueda del tesoro. Fomenta la actividad física y el razonamiento lógico. Esconde pequeños objetos o pistas en tu casa o en el jardín y dale a tu hijo un mapa o una lista para encontrarlos. Lo pondrá en movimiento y mentalmente lo hará comprometerse.
• Opta por juegos de mesa educativos. El Scrabble o el ajedrez serán excelentes para estimular el cerebro de tu pequeño y puede requerir un enfoque sostenido, lo cual combate la pereza mental.
• Juegos de construcción o bloques. Busca aquellos de Lego, de madera y otros juegos de construcción que fomenten la creatividad y la planificación, con los que los niños se sientan motivados.
• Tomen clases de baile o háganlo en su casa. Pon música y baila con tu hijo, lo que no solo es divertido, sino una excelente manera de hacer ejercicio. Propón una noche de miércoles de música tropical por ejemplo. Suena divertido, ¿no?
• Una sesión de cocina creativa. Deja que tu hijo ayude en la cocina, no solo es estructurado, sino que puede darle estructura al establecer cierto tiempo y desafiándolo a terminar antes de que se acabe el tiempo.
• Hagan rompecabezas y laberintos. Estos juegos pueden ser tanto físicos como mentales, es decir, dibujen un laberinto en el suelo con tiza o construir uno con almohadas. Estos juegos requieren una resolución de problemas y planificación estratégica, manteniendo a los niños mentalmente activos.
• Decídanse por los juegos de rol o al aire libre. Jugar a ser doctores, maestros, o superhéroes, son excelentes para mantener la imaginación de los niños. En cambio, el fútbol, el béisbol o incluso saltar la cuerda son excelentes para el ejercicio físico y la interacción social.

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