El cambio de voz en los niños: dudas más comunes que tienen los padres

Cuando los niños pasan a ser adolescentes, a partir de aproximadamente los 11 años, empiezan a experimentar importantes cambios corporales y, entre ellos, el cambio de voz en los niños: aquí las dudas más comunes que tienen los padres. Este cambio es mucho menos evidente visual y auditivamente en las chicas.

Muchos padres acuden a consulta porque tienen dudas sobre cómo es ese cambio de voz en los niños y cómo les puede afectar, sobre todo en sus relaciones interpersonales con las niñas o con sus compañeros que pueden burlarse. Hay ciertos ejercicios y consejos que pueden llevar a cabo para que esta transición sea lo más normal posible. ¡A leer!

Las dudas de los padres acerca del cambio de voz en los niños por la adolescencia

La voz de los chicos cambia notablemente debido al crecimiento de la laringe y todos sus componentes asociados. Algunos de ellos experimentarán estos cambios de voz de forma abrupta y rápida, mientras que otros, en cambio, podrán experimentar este cambio de forma mucho más lenta y durando mucho más tiempo.

Durante esta etapa de cambio, que durará hasta prácticamente los 20 años, donde realmente su voz estará plenamente establecida como la de un adulto, es habitual que los niños experimenten estos cambios de voz como extraños e incluso con cierto grado de disconfort, molestia o incomodidad.

La voz del niño empezará a ser más grave y su resonancia mucho más fuerte, pudiendo experimentar durante este impás de cambio los llamados gallos (o técnicamente disodeas) y empezar a desarrollar una mayor facilidad para las disfonías. Visualmente será fácil advertir la protuberancia en sus cuellos o mayor visibilidad de la nuez de Adán.

Estos cambios de voz se producen por el crecimiento de la laringe, además el grosor de sus cuerdas vocales participará en el resultado final de su voz, junto con la mayor amplitud de todos los espacios de resonancia de su cuerpo (nasales, orales, etc.). También hay que destacar la importante inclinación de sus laringes, que dará lugar a una nuez mucho más visible, a diferencia de las chicas.

Consejos para cuidar mejor el cambio de voz de los niños

El cuidado básico de la voz en los adolescentes puede prevenir disfonías o alteraciones de voz durante esta sensible etapa de cambio, para ello toma en cuenta lo siguiente:

1. Hidratación diaria
Será muy importante procurar que beban cantidades de agua óptimas a lo largo del día, estimando una media aproximada de un litro y medio (1,5 litros) o su equivalente en 8-9 vasos. Con ello mantendremos la mucosa de sus cuerdas vocales protegida ante su uso o quizá abuso diario.

2. Gárgaras de rutina
Aprovechar la rutina diaria de cepillarse los dientes para hacer breves gárgaras puede ayudar a relajar la zona, como si de un entrenamiento previo a su uso se tratara.

3. Relajación y ejercicio diario
Los cambios de voz que se dan en la adolescencia suelen coincidir con épocas de mayor tensión y estrés. Cualquier ejercicio físico y estiramientos de cabeza y cuello pueden también participar en la relajación de la musculatura próxima a la laringe y sus cuerdas vocales.

4. Uso de la voz
A su vez, será importante crear consciencia de que junto con su cambio de voz ahora podrán desarrollarse disfonías mucho más fácilmente. Por ello deberán empezar a controlar el uso de sus voces o hacer uso de las llamadas normas de higiene, entre ellas, evitar chillar o forzar la voz (especialmente durante actividades físicas o de esfuerzo), proteger su cuello en invierno o hidratarse más abundantemente en verano.

5. Evitar alimentos irritantes.
Los adolescentes deben evitar fumar y consumir alcohol, porque pueden irritar sus cuerdas vocales, empeorando la calidad de su voz. También procura que evite los ambientes con aire seco o contaminado, si acostumbra a hacer ejercicio al aire libre debe tomar sus precauciones.

6. Mantener una buena postura.
Aunque no lo creas, una buena postura ayuda a mantener una buena calidad de la voz. Por este motivo, los adolescentes deben mantener siempre la cabeza y el cuello erguidos, de esta manera las cuerdas vocales estarán en la posición correcta.

7. Realizar ejercicios de voz.
Los ejercicios de voz pueden mejorar notablemente la calidad de la voz y a la vez fortalecer las cuerdas vocales de los adolescentes. Pueden ser simples ejercicios de respiración o vocalización, así que unas clases de canto básicas no le vienen mal.

En el caso de que estos últimos consejos resultasen insuficientes y se desarrollasen disfonías con frecuencia y gravedad, sería importante acudir a los especialistas de la voz (otorrinolaringólogos y logopedas especializados) para prevenir posibles trastornos o lesiones.

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