8 frases para motivar a tus hijos adolescentes a cumplir las normas

A muchos padres les empiezan a temblar las rodillas cuando piensan que sus hijos están en la preadolescencia, pubertad o adolescencia. Todos sabemos que se trata de una etapa complicada en la que algunos niños sacan su rebeldía. Para ayudarte, a continuación te proponemos una reflexión sobre la importancia de nuestro ejemplo y empatía a la hora de disciplinar pero también te sugerimos unas cuantas frases con las que conseguirás motivar a tus hijos adolescentes a que cumplir las normas y las reglas que pongáis en casa.

La adolescencia, una etapa de rebeldía y redescubrimiento

Todos sabemos que el periodo de la adolescencia es una época en la que los sentimientos, las emociones y las reacciones brotan de uno sin saber por qué se ha hecho. El conflicto interior está servido. Esta revolución se disputa por lo que nuestro hijo está redescubriendo de sí mismo con lo que la realidad es en sí misma le está mostrando. Y en esa lucha interior, nos seguimos relacionando con nuestros hijos en nuestro entorno familiar.

Imagina desde ahí, cómo podemos crear esa relación entre padres y adolescentes que todos cuestionamos, en algún momento de nuestras vidas y que estamos, como padres, deseando que pase lo mejor posible. Pero en ocasiones, no siempre conseguimos lo que deseamos... Por ello, recordarnos que con paciencia y muchas muchas dosis de cariño, todo es posible.

No es fácil, lo sabemos, pero también confiamos en que podemos llegar a un punto de armonía familiar desde el amor. La adolescencia es un periodo que también puede ser apasionante si te dispones a acompañar a tus hijos y a tener empatía con sus necesidades en este momento.

Cuando tus hijos adolescentes no cumplen las normas

La adolescencia es la conjugación entre la infancia y la adultez. Nuestro hijo adolescente se encuentra atrapado entre el niño que fue y el adulto que pretende ser. Utilizar las herramientas adquiridas desde su niñez, tales como negociación o chantaje, han hecho de él un experto en dichas técnicas porque ha tenido muchos años para practicarlas. Y junto, a esa idealización de futuro adulto, donde se cree con el derecho de tomar decisiones a su antojo o de rehuir de ciertas responsabilidades, hace que nos enfrentemos a probablemente el periodo más difícil de la relación con nuestros hijos.

Sin embargo, vamos a encontrar posibles soluciones para que la armonía y la calma vuelvan a nuestras vidas cuanto antes. Y aquí aparece la idea de si apostar o dejar lado los premios y los castigos como estrategia educativa durante la adolescencia.

Lo primero que nos vamos a plantear, es que la adolescencia es la etapa de las normas, pero no de normas en general y sin más, no; es la etapa de normas con sentido. Hazle comprender a tu hijo adolescente por qué es importante esta norma para el entorno familiar, la convivencia o para él mismo. Cuando tus hijos son conscientes de que una norma es necesaria, estará más dispuesto a cumplir con las reglas.

Un truco para que el límite se lleve a cabo, es extender dicha norma (en la medida de lo posible) a todos los miembros de la familia, y así tu hijo adolescente no se volverá rebelde utilizando todos sus razonamientos. Recuerda que tú eres el modelo que tu hijo seguirá, por lo tanto, ejerce con tu ejemplo.

¿Hay que castigar a los adolescentes para que aprendan?

¿Funcionan los castigos a la hora de educar a un adolescente? Particularmente, nunca he sido de castigos; mejor me gusta hablar de consecuencias cuando no se ha cumplido la norma. Las consecuencias educativas son una herramienta que funcionaba muy bien en mi casa cuando mi hijo era pequeño. Sin embargo, ahora que es adolescente, no es tanto el castigo o premio lo que tengo que valorar en su educación, sino el seguir acompañando a descubrir el mundo de la mejor sana manera.

Entiendo que mi hijo está aprendiendo y que necesitará momentos de motivación o de empuje para que siga en la dirección que, familiarmente hablando, estamos intentando que tome, siempre dejándole a él la última palabra y por supuesto, a asumir sus correspondientes consecuencias.

Las frases con las que motivar a los adolescentes

Considero que es una decisión muy personal la de castigar y/o premiar a los niños o a los adolescentes. En mi caso, considero que dependerá tanto del entorno familiar como de la personalidad del propio adolescente. Solo recuerda ejercer la empatía, la comunicación eficaz, ser un buen ejemplo, etc. Y, sobre todo, apelamos al cariño y a las demostraciones de amor.

Frases como las siguientes, harán que se relaje el ambiente en casa. Para que estos mensajes sean realmente efectivos, recuerda que tienen que salir de tu corazón. Por ello, es importante que también inviertas en tu tiempo personal, reflexión y amor para poder ejercer de padre o madre exitoso de un hijo adolescente.

Dile todas estas cosas a tu hijo adolescente, tantas veces al día como quieras. Todas ellas son frases que te ayudarán a reforzar el vínculo con él o ella y les sentirán para sentirse apoyados y más motivados.

1. Te entiendo.

2. Estoy aquí para acompañarte.

3. Si cometes errores, cuenta conmigo para solucionarlos.

4. Te quiero tal y como eres, y si fueras diferente también te querría.

5. Yo también fui adolescente y sé que no es fácil esta etapa de nuestra vida, ¡pero también sé que pasará!

6. Estoy aquí para acompañarte en lo que necesites.

7. Cuenta siempre conmigo para ayudarte a comprender lo que esté sucediendo dentro de ti.

8. Quiero lo mejor para ti en cualquier circunstancia.

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Educa a tu hijo adolescente como el adulto que será

Por último y no menos importante, recuerda que debes tratar siempre a tu hijo como ese futuro adulto en el que se está convirtió, más que como el niño que algún día fue.

Ese adulto tiene que tomar sus propias decisiones, se tiene que equivocar, rectificar, pedir perdón o asumir sus propias responsabilidades (y no tanto las que nosotros consideramos como tal)... Tu hijo, a partir de ahora, será un ser independiente con sus propios gustos, ideas y sentimientos. Ayúdale a respetarse y a respetar el entorno familiar. Para ello, puedes ayudarte del concepto 'RETO', que suele animar y motivar a pasar a la acción, y por supuesto de la asignación de premios por haberlo conseguido.

La adolescencia es el momento para desarrollar los sentimientos de amistad y generosidad, de desarrollar la comprensión de la naturaleza humana y el carácter. Acompáñale a conseguirlo. Sé su fuente de inspiración. Sé su modelo a seguir. Recuerda que tu hijo adolescente puede que parezca que no está tomando atención a lo que le digas, pero el tiempo te sorprenderá con un adulto que sí ha aprendido de ti.

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