Cómo conectar con tu hijo adolescente para que confíe y hable más contigo

Según nuestros hijos van creciendo y entran en la adolescencia, van aislándose y alejándose de nosotros. Muchos padres nos podemos tomar mal que nuestros hijos no quieran estar con nosotros o pasar tiempo en familia, pero debemos entender que esto es parte de su desarrollo personal: necesitan pasar por esta fase de alejamiento para poder crecer y desarrollarse como personas adultas y autónomas. Pero, ¿qué podemos hacer para conectar con nuestros hijos adolescentes para que confíen y hablen más con nosotros?

Cómo conseguir que tu hijo adolescente confíe y hable contigo

La actitud de distanciamiento y cierta rebeldía que ha desarrollado nuestro hijo es normal a su edad: los niños evolucionan y sus necesidades no son las mismas a los 7 años que a los 14.

Cuando nuestro hijo entra en la adolescencia tiene una necesidad creciente de ser él, de ser más independiente y de formar su propia personalidad: nuestros hijos tienen la necesidad de aislarse para conocerse y formar su nueva identidad. No obstante, esto no significa que no nos requiera: simplemente lo hace de otra manera.

Por este motivo, no debemos tomarnos su actitud rebelde y distante como algo personal, sino que debemos entender esta fase de su desarrollo y trabajar para ganarnos su confianza. Así, conseguiremos que nos cuente lo que es realmente importante, que nos hable más sobre sus miedos y preocupaciones, que nos haga partícipes de sus intereses... Esta confianza nos será muy útil para que podamos seguir guiando a nuestro hijo adolescente.

Consejos para conectar con tu hijo en la adolescencia

Para poder ganarnos la confianza de nuestros hijos adolescentes necesitamos conectar con ellos. Para conseguirlo, es esencial que esta conexión se trabaje desde la infancia y, día tras día, en el seno de la familia: con pasar unos momentos con ellos será suficiente para mantener esta unión tan importante. Pero, ¿cómo podemos hacerlo los padres?

Si quieres conectar con tu hijo adolescente y acercarte a él o ella, ten en cuenta las siguientes pautas.

1. Acércate y pregunta a tu adolescente por sus intereses

Para conseguir pasar tiempo de calidad con nuestros hijos adolescentes es necesario que los conozcamos bien: debemos conocer qué es lo que les interesa y preguntarles acerca de ello. Debemos involucrarnos en lo que es realmente importante para ellos, aunque a nosotros nos pueda parecer aburrido: ahora, sus intereses son la clave para que conseguir estar más presentes en su vida.

Por ejemplo, si nuestros hijos adolescentes usan mucho las redes sociales, podemos estar más presentes en su día a día pidiéndoles que nos enseñen aquellos videos que más les gustan. Si practican deportes o actividades extracurriculares, también es buena idea que les preguntemos acerca de ello. Sea como sea, lo esencial es reforzar el vínculo con nuestros hijos adolescentes y conseguir que cada vez nos hablen más sobre los asuntos que más le interesan.

2. Establece normas de convivencia en casa

A pesar de nuestros esfuerzos, es posible que nuestros hijos se sigan cerrando y no se comuniquen. En este momento, debemos recordar que establecer pautas también nos ayudará. Sin embargo, estas deben establecerse siguiendo unos pasos diferentes de los que seguíamos cuando nuestros hijos tenían solo 8 años, por ejemplo.

Para fijar estas normas y conseguir que nuestros hijos adolescentes las cumplan, es esencial hacerlo en familia y dejar que ellos tomen partido en la negociación. De hecho, las pautas que establezcamos pueden quedar por escrito y firmadas como si fuera un contrato: con ello, conseguiremos que nuestro hijo se involucre más en ellas y las siga mucho más fácilmente.

Además, también podemos pactar las consecuencias de no seguir dichos límites y, una vez más, podemos dejar que sea nuestro hijo el que los marque. Es una buena forma de volver a conectar con tu hijo.

3. Comer y cenar en familia (sin celulares)

El momento ideal para acercarnos a nuestros hijos adolescentes es durante las comidas principales del día. Para ello, podemos establecer que, durante los desayunos/comidas/cenas/meriendas la familia va a comer junta y sin distracciones. Se trata de pasar este momento hablando del día a día, de mostrar nuestro interés por sus actividades y de conocerlos mejor.

Es un momento en el que las pantallas y los móviles deben quedar apartados y el momento debe ser, plenamente, personal. Recordamos aquí que los padres debemos ser un ejemplo que seguir, por lo que nuestros móviles también deben quedar apartados y centrarnos exclusivamente en nuestros hijos. Comer sin pantallas nos ayudará a volver a conectar con nuestros hijos.

4. Disfrutar de actividades en familia

Cuando nuestros hijos empiezan la adolescencia, lo que menos quieren son actividades en familia, Sin embargo, nosotros podemos pactar esta norma con ellos por el bien de la unidad familiar. No se trata de hacer algo cada día, sino que con unos días sueltos entre semana o durante el fin de semana será suficiente.

Dejar que los adolescentes tomen partido a la hora de escoger los juegos o las actividades a realizar todos juntos también ayudará a que se impliquen más en ellas. Aquí es importante recordar que obligar a un adolescente a hacer algo que no le apetezca no nos va a funcionar, por lo que es una situación que debemos evitar al máximo.

Comprender la adolescencia es esencial para empatizar con nuestros hijos y ganarnos su confianza. Debemos entender que sus necesidades ya no son las que eran y que necesitan este aislamiento para poder desarrollar su propia personalidad. Respetar sus intereses y pactar momentos en familia es esencial para que la comunicación siga fluyendo y podamos seguir presentes en sus vidas. Y tú, ¿cómo conectas con tu hijo adolescente día a día?

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