Cómo mejorar la relación con tu adolescente - 6 consejos para padres

Tener una buena relación con tu hijo adolescente es necesario para que puedas seguir guiándole y apoyándole, ayudándole a tomar estas pequeñas decisiones con las que se enfrenta a diario. Sin embargo, no eres ni el primer padre ni el último que se encuentra con dificultades a la hora de conectar con su hijo adolescente. Si es así, aquí te diremos cómo mejorar la relación con tu adolescente en 6 consejos para padres.

6 consejos para papás de adolescentes: diálogo para mejorar la relación

No siempre es fácil ser papá y si a eso le sumamos la llegada de la adolescencia parece que entramos a un túnel sin fin. Sin embargo, sí se puede mejorar la relación con los hijos y esto es a través del diálogo y de seguir unos consejos realmente efectivos. ¿Quieres saber cuáles son?

1. Ponte siempre en el lugar de tu hijo

Lo primero que debes tener en cuenta es que tu hijo recibe una enorme cantidad de información de muchísimas fuentes, la cual debe procesar. Lo más probable es tu hijo se sienta abrumado por todo cuanto le rodea, por todo lo que va descubriendo y aprendiendo. ¿Cómo te sentías tú a su edad? Lo mejor que puedes hacer es ponerte en su lugar y tratar de ver el mundo desde la misma óptica desde la que lo ve él. De este modo, serás mucho más consciente de los sentimientos y emociones que tu hijo enfrenta.

2. Muestra empatía y sé asequible

Junto al punto anterior, viene la empatía. Es imposible conectar con alguien y mantener una relación sana si no hay empatía. Y, mucho menos, con tu hijo. En este sentido, es necesario que comprendas que ellos también pueden ayudarte, que saben muchísimo más que tú en muchos aspectos y que, al final, toda persona es capaz de nutrir a otra. Si te presentas como una persona asequible, que comprende sus necesidades y que está dispuesta a aprender con él, tu hijo se abrirá mucho más fácilmente a ti.

3. Escucha a tu hijo: comunicación efectiva

La comunicación es la base de toda relación en cualquier faceta de nuestra vida y con los hijos sucede lo mismo. Por ello, es necesario que te comuniques abiertamente con él. Ten conversaciones sobre cualquier tema, muéstrale tus puntos de vista y deja que él dé su opinión sincera. Debes demostrar que le respetas y que estás a su lado para hablar sobre cuánto le preocupe.

Sin embargo, además de poder conversar con él todo lo que puedas, es necesario que recuerdes que debes ser pasivo en estas conversaciones. Es decir, tu posición debe ser la de escucha, sin juzgar a tu hijo. Una cosa es que le des consejos o tu punto de vista una vez él haya finalizado su exposición, pero debes evitar interrumpirle en todo momento. Necesita que estés ahí, no que saques tus conclusiones por avanzado y zanjes (sin quererlo) la conversación sin más.

4. Dale su espacio cuando lo necesite

Por último, y por mucho que te cueste, debes dar espacio a tu hijo. Recuerda que todos hemos escondido algo a los padres y tú, seguramente, no has sido diferente. Tu hijo conoce la tecnología, sabe perfectamente cómo borrar todo lo que no le interesa que veas. Si actúas como un policía solo vas a conseguir que se aleje de ti y que se encierre en su mundo. Debes hacer todo lo contrario: muéstrate abierta a todo lo nuevo, llega a conclusiones con él, estableced pactos conjuntos sobre los límites y las normas, etc.

5. Valida sus emociones a diario

Siempre debes validar sus emociones. Durante la adolescencia, los niños empiezan a sentir una gran cantidad de emociones nuevas que, si bien conocían, quizá no habían experimentado. Prepárate porque tu hijo te va a sorprender: de repente, un día le importará muchísimo lo que no le preocupaba para nada el día anterior. Por ello, debes prepararte en este sentido y comprender que tu hijo va a pasar por muchos cambios y que su personalidad cambiará. Es un proceso vital por el que tú también has pasado y lo único que puedes hacer es validar lo que siente. Quizá sea mucho más sensible de lo que te gustaría, pero es como es y tú debes apoyarle. Con el tiempo, irá creciendo y viendo las cosas desde otros puntos de vista. Pero, esto va a suceder con el tiempo y para cuidar a tu hijo necesitas estar, ahora, en su vida.

6. Muéstrate abierta a comprender lo que siente

Relacionarse con los hijos adolescentes es algo que puede ser complicado. Dado su cambio, suelen sentir que no les comprendemos y que no entendemos su mundo. Por ello, si quieres acercarte a tu hijo, debes comprender que, en parte, tiene razón: no lo comprendemos todo. Si te muestras abierta a escucharle y a aprender, verás cómo tu hijo se irá abriendo a ti. La comunicación y la empatía deben ser, en este momento, tus mejores aliados. Así que siempre debes estar ahí para él.

¿Cómo lograr una mejor relación con mi hijo adolescente?

Una buena relación con un hijo adolescente puede ser un desafío, pero también se pueden fortalecer lazos familiares. Así que presta atención a lo que tu hijo dice y cómo lo dice. No lo interrumpas y no emitas juicios rápidos. Hazle preguntas abiertas que fomenten el diálogo y asegúrate de hablar no solo de los problemas, sino también de sus intereses y experiencias.

Respeta su privacidad y opiniones, incluso si no estás de acuerdo con ellas. El respeto debe ser bidireccional y es fundamental para cualquier relación saludable. Además, dedica tiempo a hacer actividades juntos. No tiene que ser algo grande, puede ser tan simple como ver una película juntos o cocinar. Por otro lado, establece límites claros porque proporcionan estructura y demuestran que te importa su bienestar.

Finalmente hay que tener empatía y brindar apoyo, debemos entender que la adolescencia es un período de cambios y adaptaciones, y que su principal fuente de apoyo son los padres. De este modo, el ejemplo que les des será fundamental, ya que los adolescentes están observando y aprendiendo constantemente. Así que al tú tener comportamientos saludables y relaciones positivas ellos también las tendrán.

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