¿Las cacas del bebé cambian si es alimentado con pecho o con biberón?

Conoce los tipos de cacas del recién nacido y sus diferencias si toma leche materna o fórmula

Sabina Criado, Matrona
En este artículo
  1. Los cambios en las cacas del bebé alimentado con pecho o con biberón
  2. Características de las deposiciones de un bebé alimentado con leche materna
  3. Consistencia de las cacas del bebé alimentado con leche artificial o de fórmula

Las heces de los recién nacidos (aspecto, frecuencia, características…) suele robar la atención de los papás, sobre todos si son primerizos: color, textura, intensidad... Aquí hablaremos de las deposiciones de los recién nacidos y a qué aspectos debes poner atención. ¿Las cacas del bebé cambian si es alimentado con pecho o con biberón? ¡Claro que cambian! Y a continuación te explicamos lo que debes saber.

Los cambios en las cacas del bebé alimentado con pecho o con biberón

Cambios en las cacas del bebé

La primera deposición del recién nacido (conocida como meconio) es muy oscura e incluso puede llegar a parecer negra, muy pegajosa, similar al petróleo. Suele ser expulsada durante las primeras 48 a 78 horas después del nacimiento, no obstante, en ocasiones puede ser eliminada durante el parto. En general, las heces de los recién nacidos son todas, más o menos, iguales.

Sin embargo, en función del tipo de alimentación que hayan elegido los padres (bien lactancia materna o lactancia artificial), las heces serán de una forma u otra. Es decir, a medida que los papás vayan alimentando a su bebé, las caquitas irán cambiando. Dicho en otras palabras: en función de cómo sea la alimentación del recién nacido, así serán sus caquitas.

Además, hay que considerar algunos otros factores que pueden influir en las deposiciones del recién nacido, como el uso de suplementos de hierro, la introducción de otros líquidos (aunque la lactancia materna exclusiva es lo ideal en los primeros seis meses), y hasta si la mamá está tomando ciertos medicamentos que puedan afectar la composición de la leche materna.

Características de las deposiciones de un bebé alimentado con leche materna

Diferencias cacas del bebé con pecho o con biberón

Por otro lado, las caquitas del bebé que es alimentado a través del pecho de la madre irán variando a medida que la lactancia vaya cambiando también. Tienen un color amarillo dorado, pero también pueden ser, desde verdosas hasta marrones (según qué coma la mamá). En cuanto a la consistencia es semilíquida y suele tener grumos (se asemeja a la caca de un pajarillo).

También pueden aparecer hilos de moco entre ellas, hecho que suele asustar bastante a los papás, más a los primerizos, pero siempre que sea poco, está dentro de la normalidad. En cuanto al olor, puede no tener o que este sea muy ligero. Sin embargo, lo que más debemos tener en cuenta es la frecuencia con la que nuestro bebé hace sus necesidades.

Normalmente, los recién nacidos alimentados con lactancia materna pueden hace caca desde una vez después de cada toma hasta una cada 2 o 3 días. Es muy fácil que los padres confundan la caca normal de su recién nacido con una diarrea (falsa diarrea en este caso). Así, deben mantener la calma y estar tranquilo, porque poco a poco el ritmo intestinal del bebé se irá regularizando.

Es importante destacar que la variabilidad en la frecuencia de las deposiciones de un bebé amamantado es completamente normal. Algunos bebés pueden evacuar varias veces al día, mientras que otros pueden pasar varios días sin hacerlo. Siempre que las heces tengan una consistencia normal y el bebé esté contento y bien alimentado, no hay motivo de preocupación.

[Leer más: Cosas que le pasan a un bebé alimentado con leche de fórmula y que son normales]

Consistencia de las cacas del bebé alimentado con leche artificial o de fórmula

Consistencia de las cacas del bebé

Las cacas de los bebés alimentados con lactancia artificial difieren mucho de las cacas de los niños alimentados con lactancia materna. En primer lugar, la consistencia de las heces tenderán a ser bastante más duras, ya que con la leche artificial se producen muchos más residuos, a diferencia de la lactancia materna, que se absorbe casi en su totalidad.

Además, el número de veces que el bebé hace caca disminuye, así el niño puede estar hasta dos o tres días sin evacuar heces, por ejemplo. Y es que la lactancia artificial produce más estreñimiento que la lactancia materna y siempre que ocurra esto, se debe consultar al pediatra para poner tratamiento. Es importante evitar remedios caseros en estos casos.

Por otro lado, el color también es diferente. Será marrón (o amarillo verdoso, en general más oscuro). Y, en cuanto al olor, hay que decir que olerán peor, ¡nada que ver con las caquitas de la leche de mamá! Así, las caquitas de un recién nacido alimentado con leche de fórmula se asemejan un poco más a las de los bebés más mayores que ya comenzaron su alimentación complementaria.

En algunos casos, el estreñimiento en bebés alimentados con fórmula puede aliviarse cambiando el tipo de leche artificial bajo supervisión médica. Algunas fórmulas están diseñadas para reducir problemas digestivos y ayudan a mejorar la regularidad intestinal. Es importante que los padres sepan la características de las heces en función de la alimentación de su hijo para evitar preocupaciones innecesarias. ¡Todo es aprender!

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