Pagofagia o el deseo incontrolable de comer hielo en el embarazo

Durante el embarazo, la mujer experimenta cambios en su cuerpo que hace que odie ciertos alimentos o que, incluso, tenga necesidad de otros. Es el caso de la pagofagia, o el deseo incontrolable de comer hielo en el embarazo, un tema bastante desconocido por muchos, pero es muy importante saber de él, ya que se puede presentar durante la gestación y desencadenar consecuencias patológicas que afecten al desarrollo y evolución del mismo y, por ende, al bebé.

¿Qué es la pagofagia o la necesidad de comer siempre hielo?

La pagofagia es una producida por la ingesta de hielo o bebidas muy heladas de forma compulsiva, exagerada y sin poder evitarlo, llegando incluso a producir malestar general y mucha ansiedad si no se hace. Se incluye dentro de lo que se conoce como síndrome de pica, el cual es un tipo de fagia que consiste en un trastorno digestivo y de la conducta alimentaria, donde vemos la ingesta reiterada o crónica de sustancias no nutritivas como carbón, tierra, yeso, lana, cenizas, hielo...

También es una forma de trastorno del comportamiento alimentario, con la necesidad intensa de masticar o comer hielo que puede parecer inofensiva, pero a menudo está vinculada a una enfermedad subyacente, en particular, la deficiencia de hierro o anemia ferropénica. El acto de masticar hielo puede proporcionar una sensación de alivio o satisfacción para aquellos con este trastorno.

No está muy claro por qué la deficiencia de hierro provoca este deseo de comer hielo, pero algunas teorías sugieren que puede ayudar a mejorar la inflamación oral causada por la anemia o aumentar el flujo sanguíneo cerebral. De cualquier manera se trata de abordar la causa subyacente y no simplemente el síntoma. Si experimentas un deseo persistente de consumir hielo, debes buscar a tu médico para identificar y tratar cualquier problema de fondo antes de que siga afectándote.

Por qué se presenta la pagofagia en el embarazo

Muchas mujeres embarazadas experimentan las ganas incontroladas de comer hielo. Se ha determinado que si existen estas patologías abajo descritas, es más probable que una mujer tenga pagofagia. Se trata de algunas condiciones en la sangre que deben mantenerse bien vigiladas para evitar cualquier complicación en lo que resta de la gestación y hasta en el propio momento del parto:

• Anemia por déficit de hierro.
• Reflujo gastroesofágico.
• Síndrome emético (vómitos a repetición). 
• Gastritis o mucositis. 
• Déficit de zinc.

Si se dan estas circunstancias, se va a producir una ingesta incontrolable y exagerada de hielo, como ya lo describimos anteriormente, y esto se ha explicado, porque aparentemente, la pagofagia mejora mucho de los síntomas que producen estas enfermedades, como son debilidad, fatiga, taquicardia, pirosis (ardor estomacal) e inflamación de la mucosa del esófago y estómago. Y está comprobado que masticar hielo aumenta el estado de alerta en la embarazada y en las personas en general.

Cómo se diagnostica la pagofagia en la gestación

En realidad, para determinar o confirmar si una embarazada sufre pagofagia, los síntomas clínicos y paraclínicos, como el laboratorio (hematología completa, frotis de sangre periférica, determinación de hierro y zinc sérico) nos ayudan a diagnosticar dicha patología.

¿Cuáles son los síntomas clínicos que determinan si una mujer sufre pagofagia? Si una mujer embarazada consume hielo por más de una vez al mes de forma compulsiva y exagerada o si presenta síntomas de acuerdo a la patología como son palidez cutáneo-mucosa, debilidad, fatiga, taquicardia, dolor precordial, disnea, hiporéxia o vómitos.

Los riesgos o complicaciones de tomar mucho hielo en el embarazo

Aunque puede parecer a priori que consumir hielo de esta forma es algo inofensivo, las consecuencias o complicaciones tanto para la embarazada com para su bebé pueden ir desde las más leves, hasta las más severas e, incluso, mortales. Entre ellas tenemos:

1. Daño a la dentadura de la embarazada: grietas en el esmalte, astillas dentales, caries o pérdida de piezas dentarias.
2. Síndrome anémico leve o severo.
3. Cardiopatías.
4. Abortos espontáneos.
5. Partos prematuros.
6. Bajo peso del bebé al nacer.
7. Retraso del crecimiento y del desarrollo del bebé.
8. Mayor probabilidad de ambos a contraer enfermedades infecciosas.

¿Hay un tratamiento para la pagofagia?

La pagofagia, por lo general, desaparece al final del embarazo, pero si persiste, la persona debe ser valorada por un especialista (en este caso del psquiatra) quién tomará los correctivos pertinentes con terapia cognitiva conductual.

Si la causa es síndrome anémico, debe recibir tratamiento médico con hierro oral o parenteral, vitaminas para contribuir y facilitar la absorción del hierro, llevar una dieta rica en hierro (granos, carnes rojas, vegetales verdes, calabaza, pimentón, melaza, frutos secos, zanahoria o remolacha) y consumir alimentos con vitamina C (brócoli, tomate, fresa, mora, guayaba, naranja, durazno, melocotón, kiwi o melón).

¿Has conocido a alguna embarazada con pagofagia? ¿Has sufrido tú de ella? Bueno, ya sabes de qué se trata y qué importancia debes darle, sobre todo por las complicaciones o consecuencias que dicha enfermedad conlleva.

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