¿Cómo sé si mi bebé ha comido bien si se queda dormido al amamantar?

¿Cómo sé si mi bebé ha comido bien si se queda dormido al amamantar? Esta es una pregunta que muchas mamás se hacen, sobre todo las primerizas porque no están seguras de si el pequeño ha vaciado el seno. Conoce las claves de una lactancia exitosa aun si tu hijo se duerme al pecho. ¿Ha comido lo suficiente?

Claves de una lactancia exitosa si tu hijo se duerme al pecho ¿ha comido lo suficiente?

Esta es, de hecho, una pregunta que por mucho que hayas leído y que te hayas preparado, sí que al principio la vas a tener. Y eso es natural en las madres, sobre todo en las primerizas porque evidentemente aún no saben cómo distinguir cuando el bebé se ha llenado. ¿Qué cosas nos pueden ayudar a saber si sí ha comido lo suficiente? Sencillo: poniendo atención a ciertas señales:

• En general, los bebés cuando empiezan una toma al principio están un poquito tensos.
• El pequeño suele tener los puñitos cerrados.
• Se les ve un poco con el cuerpo en tensión.
• Al seguir con la toma y conforme se van saciando esa actitud corporal cambia y empiezan a quedarse más relajados.
• En este punto, los bebés abren las manos y cuando consideran que ya no quieren seguir y que han terminado la toma, algunos sueltan el pecho.
• Otros niños se quedan dormidos pero no sueltan el pecho.

Y justo ahí es cuando nos entra la duda: ¿habrá comido lo que debe? ¿Qué podemos hacer en ese caso? En primer lugar observar si el bebé ha estado succionando o no. Para saber diferenciar un poquito en cuándo el bebé traga y cuándo no, debemos observar que el bebé al tragar hacen unas succiones profundas y rítmicas, entonces le oímos y notamos cómo se mueve un poquito la garganta y la mandíbula.

Si vemos que ha estado un ratito tragando así y cuando ha pasado un rato se queda dormido, relajado, abre las manitas y se queda blandito, eso quiere decir que está satisfecho y es cuando decides si quieres seguir con el bebé en el pecho. Pero si ya quieres o llevas mucho tiempo en esa posición y quieres descansar, dejarlo un ratito con tu pareja o en la cuna, este es el momento para hacerlo.

¿Y si realmente mi bebé no se llenó porque se quedó dormido?

Ahora bien, si dejaste al bebé en su cuna y otra vez vuelve a querer el pecho y llora o protesta cuando le separas, pues déjale otro ratito o cámbiale de pecho, por ejemplo, entonces si tu hijo es un bebé con el que la lactancia materna va bien, lo que ocurre es que en general se queda tranquilo después, es decir, en cuanto termina la toma suelta el pecho o se queda dormido pero está relajado y no quiere volver a tomar.

También hay que ver si el bebé gana peso, tiene buen color y tú como mamá no tienes dolor, entonces esto nos puede indicar que la lactancia materna va bien. Sí que es verdad que habrá algunos periodos del día en los que las tomas sean más seguidas y a lo mejor en algunas ocasiones si intentas separarle del pecho y él quiera tomar otra vez, lo que no es normal es que eso pase constantemente.

También sucede que en algunos momentos del día el bebé toma y se duerme, entonces tú le dejas ahí tranquilito y se queda así una a dos horas aproximadamente, puedes considerar que todo va bien. Entonces, aunque no es fácil, al principio es importante conocer estos datos que te pueden indicar si tu lactancia va bien o no y confiar y tener en cuenta que los bebés en las primeras semanas pasan mucho tiempo al pecho.

Si ves que se queda dormido al pecho y luego le dejas directamente en la cuna, pero llora eso lo puedes interpretar como que no se ha saciado o como que no tienes suficiente leche, pero si le deja en brazos en contacto contigo sin hacer una toma, entonces es fácil interpretar que no es hambre, que lo que necesita es simplemente contacto contigo, tenerte cerca y así puedes interpretar que todo va bien.

6 señales para identificar si tu bebé ha comido bien al amamantar

A continuación, las señales clave que puedes observar para asegurarte de que tu bebé se ha alimentado lo suficiente:

1. Cambios en la succión. Durante la toma, un bebé que obtiene suficiente leche succionará de manera rítmica y profunda. Al principio de la alimentación, las succiones pueden ser más rápidas y cortas, lo que estimula el reflejo de bajada de la leche. Una vez que la leche empieza a fluir, las succiones deberían volverse más lentas y profundas, con pausas visibles cuando el bebé traga.
2. Sonidos de deglución. Escuchar a tu bebé tragar repetidamente es una señal clara de que está consumiendo leche. Estos sonidos pueden ser más notorios después de las primeras succiones rápidas, una vez que la leche comienza a fluir bien.
3. Satisfacción después de amamantar. Un bebé que ha comido lo suficiente se mostrará relajado y satisfecho después de la toma. Si se retira del pecho pero sigue mostrándose inquieto o intenta succionar otras cosas, puede que aún tenga hambre.
4. Ganancia adecuada de peso. A largo plazo, una ganancia de peso consistente es un buen indicador de que tu bebé está ingiriendo suficiente leche. Los recién nacidos generalmente recuperan su peso de nacimiento en las primeras dos semanas y continúan ganando peso de manera regular después de eso.
5. Pañales mojados y sucios. La cantidad de pañales mojados y sucios también puede guiarte. Un bebé bien alimentado generalmente tendrá entre 6 a 8 pañales mojados al día y deposiciones frecuentes, aunque la frecuencia de las heces puede variar, especialmente después de las primeras semanas.
6. Signos de desarrollo saludable: Además de la ganancia de peso, otros signos de desarrollo saludable incluyen buen color de piel, mayor tono muscular y un nivel de actividad general que parece el adecuado para su edad. Siempre consulta al pediatra.

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