4 principales motivos por los que los niños no cogen peso 

Si hay algo que tienen en común todas las madres y los padres es su preocupación por el peso del bebé. Por ese motivo, en nuestra sección de Guiainfantil responde hemos querido invitar a la nutricionista Paola Cóser para que nos explique las razones por las que un niño no coge o gana peso, cuándo debemos preocuparnos y qué podemos hacer los padres para cambiar esta tendencia. ¡Empezamos!

4 motivos por los que un niño no coge peso

La obesidad es, según la OMS (Organización Mundial de la Salud), uno de los grandes problemas del siglo XXI. Y es que se estima que 43 millones de niños menores de cinco años son obesos o tienen sobrepeso. Esta sería una fotografía parcial de cómo están una parte de nuestros pequeños.

La otra instantánea correspondería a los niños que no cogen peso y a los padres y madres desesperados que buscan una respuesta a esta falta de apetito y, sobre todo, una razón que les lleve a entender por qué su hijo no sube de peso o no engorda. Estos niños se suelen situar en la parte más baja de los percentiles, lo que no tiene por qué significar que existe algún problema de salud.

Sin embargo, si lo considera oportuno, el pediatra hará una valoración y tratará de buscar los motivos por los que un pequeño no sigue un ritmo de aumento de peso más rápido. Entre las principales causas, se encuentra:

1. Intolerancia
A menudo, hay intolerancia, por ejemplo, al gluten lo que genera que el niño no pueda absorber todos los nutrientes que necesita para su desarrollo.

2. Alergia alimentaria
Es decir, que el cuerpo del niño es sensible a ciertos alimentos como pueden ser algunas frutas (el melocotón es una de las que más alergias produce) o el huevo.

3. Alguna enfermedad crónica
Por ejemplo, en el caso de algunos niños prematuros, puede haber algunos problemas para comer, aunque también habría que descartar patologías de los pulmones, el corazón, el aparato digestivo o el sistema endocrino.

4. Existencia de algún virus
A menudo, los niños se contagian con distintos virus desde la escuela infantil, donde tienen contacto muy cercano con otros muchos niños. Al producir tantos mocos, el niño se los traga y, en consecuencia, su estómago se llena y se le quita esa sensación de hambre o de apetito.

Una vez definida cuál es la causa objetiva de que el niño no coja peso, el pediatra determinará el tratamiento a seguir para solventar el problema y que el niño vuelva a su ritmo normal, en caso de que sea necesario poner en marcha un tratamiento.

¿Qué ocurre cuando el niño no coge peso porque no come?

También, por supuesto, puede darse el caso de que el niño no coge peso porque no come. A veces, porque está enfermo y tiene menos hambre o porque simplemente está pasando por una etapa por la que tiene menos apetito o no quiere probar nuevos alimentos. A veces, otro tipo de problemas, como preocupaciones excesivas o problemas emocionales puede causar que un niño tenga menos hambre. Y, como consecuencia, los niños pierden peso o no lo ganan tan rápido.

¿Es normal es este caso la preocupación de los padres y las madres? Aquí tendríamos que analizar con tu pediatra cómo es la evolución del niño y su crecimiento para ver si puede haber una causa de fondo.

Si la evolución en el crecimiento del niño es adecuada y el niño está sano (evitar todo tipo de ultraprocesados y alimentos azucarados), no habría que preocuparse por lo que come. Pongamos un ejemplo, si el niño está en un percentil 50, significa que tiene un crecimiento de acuerdo a la media. En el caso de que tenga un percentil 10, pero el niño está sano y va desarrollándose con normalidad, no habría motivo para preocuparse.

Alimentos que harán que el niño gane peso

Si no hay ningún tipo de causa aparente, además de dejar de preocuparse, la madre o el padre puede intentar incorporar algunos pequeños cambios en la preparación de las recetas para la comida. El objetivo es incorporar alimentos o ingredientes que aumentan la aportación calórica para los niños.

En este sentido, las siguientes recomendaciones podrían ayudar en caso de que a tu hijo le cueste coger peso:

- Se puede agregar un poco más de aceite de calidad (aceite de oliva extra virgen) en los platos principales que le ofrezcamos al niño, como en las legumbres (las lentejas en este caso son muy buenas), arroz integral o pasta. Elige siempre grasas que sean siempre de buena calidad para que el pequeño coja más peso, pero sin perjudicar su salud.

- Otra medida que será del agrado de los niños es espolvorear un poco de queso rayado en algunas comidas. Si las recetas lo admiten, puedes incorporar quesos (que sean de calidad) a la pasta, ensalada, verduras asadas, etc.

- En estos casos en los que queremos que el niño aumente de peso, los frutos secos juegan un papel importante. Según la edad del pequeño se lo podemos ofrecer triturados o espolvoreados dentro de un yogur natural. Debemos tener cuidado al ofrecer los frutos secos a los niños, pues pueden ser un riesgo de atragantamiento. También, podemos incorporar coco rayado a nuestras recetas, ya que le añadirán más sabor y cumplirá la función deseada.

- Por último, otra posibilidad es ofrecerle pequeñas piezas de comida más a menudo. Siempre deben ser alimentos saludables como la fruta o los cereales integrales.

Recuerda que, ante cualquier duda, debes acudir al pediatra de tu hijo. Este profesional de la salud estudiará a través de los percentiles y las curvas de crecimiento cómo está evolucionando tu hijo. En caso de que crea que podría haber algún problema de salud, podría establecer algún tipo de tratamiento. Más allá de esto, el pediatra te podrá dar algunas pautas para que en tu familia tengáis algunos hábitos más saludables, relacionados con la salud y la higiene de los niños.

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