Agua que deben tomar los niños y bebés para estar hidratados por edad

Conocer el agua que deben tomar los niños y bebés para estar hidratados por edad es esencial para que estén bien hidratados, así como para que puedan tener un desarrollo físico y mental lo más saludable posible. Hoy Paola Cóser, nutricionista, te explica en detalle cuáles son las señales que indican que los niños pudieran no estar bien hidratados. Además, te da a conocer qué alimentos tienen más cantidad de agua para complementar su nutrición y mantener una buena hidratación durante toda la infancia.

Cantidad de agua que necesitan los niños para estar bien hidratados

Hoy en día existe mucha confusión acerca de la cantidad de líquidos que han de tomar los niños: ¿si le doy el pecho le debo dar también agua? ¿Tiene que ser a demanda o le debo instar a que la tome? ¿Cuántos vasos al día? El mecanismo de regulación de la sed en la infancia es algo complejo, a lo que se une la edad del niño, las condiciones climáticas, la alimentación que lleve y la actividad que realice: si hace deporte va a requerir más agua que si ha pasado la tarde sentado.

En este sentido, es importante conocer que la ingesta de agua va a depender de factores como los que acabamos de comentar, pero que siempre va a ser muy importante que tome agua cada día. Para lo cual podemos hacer una estimación aproximada de cuál es la cantidad de líquido que ha tomar:

• En los bebés de cero a seis meses no es necesario ofrecer agua, pues ya la va a ingerir mediante la leche materna o de fórmula.
• A partir de los seis meses y hasta que cumpla el primer año sí que le podemos ofrecer un poco de agua, siempre sin obligar, ya que su alimento principal va a seguir siendo la leche.
• Cuando el pequeño tenga más de un año, entonces se calcula que puede consumir entre 1000 y 1300 ml de agua al día.
• Desde los tres a los ocho años la cantidad va a aumentar hasta aproximadamente los 1800 ml al día.
• A partir de esta edad se puede incrementar hasta los 2000 ml diarios, pero, como hemos comentado antes, se puede modificar dependiendo de sus necesidades concretas (por ejemplo, si entrena algún deporte su ingesta se va a incrementar).

8 señales que indican que tu hijo puede estar deshidratado

Existen algunos signos muy claros que indican que un niño no está tomando la cantidad de agua que demanda su cuerpo y que como consecuencia principal le puede llevar a una deshidratación. Presta mucha atención a los siguientes síntomas:

1. Orina con muy poca frecuencia, cuando lo hace el pis se ve de color oscuro.
2. Presenta estreñimiento pese a que su dieta es variada.
3. Muestra dolor de cabeza y cansancio.
4. Sus ojos parecen estar hundidos y ojerosos.
5. Le cuesta más hacer las tareas diarias.
6. Los labios se ven secos, su lengua parece estar pastosa.
7. Se queja de que le duele el estómago.
8. Presenta malestar general.

Estos signos revelan que el pequeño no está tomando el agua que en verdad necesita. Es muy importante que revises tanto el agua que toma en el día como los alimentos que se incluyen en su dieta, como sopas, cremas y verduras que contienen mucha agua.

Líquidos y alimentos para que tu hijo se recupere de una deshidratación

Otro punto a tener en cuenta son los alimentos que se le ofrecen cada día. Y es que, además del agua, el hecho de que las frutas y vegetales de temporada (peras, naranjas, melones…) estén presentes tanto en la comida como en la cena es señal de que el niño va a recibir el aporte de agua y líquidos que necesita para una buena hidratación. Pero ¿qué tipo de líquidos son los ideales para los niños más pequeños y cómo los podemos preparar?

Como ya sabes, el líquido principal es el agua porque es la que va a dar la hidratación adecuada. No obstante, si le ves que le cuesta tomarla puedes usar trucos como estos:

• Le puedes preparar aguas con algo de sabor mezclado, por ejemplo, el agua fresca con rodajas de naranja, limón, fresas u hojas de menta. Esto le dará un toque diferente que le animará a tomar más agua.
• Hierve frutas como peras, manzanas o mandarinas, y el agua restante úsala para que la tome tal cual. Además del líquido se llevará el aporte de vitaminas de las frutas.
• De igual modo, puedes usar pequeños trucos como ponerle un vaso de mayores, comprarle una botella reutilizable con un bonito diseño para que se lleve a la escuela o proponerle el juego de que cada vez que pase por su habitación tiene que beber un sorbito de agua. Hay niños a los que les cuesta más trabajo tomar agua, así que este tipo de incentivos les resultarán muy motivantes y divertidos.

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