Qué dar de cenar a los niños para que duerman mejor y más rápido

Qué complicado resulta a veces lograr que el pequeño de la casa se vaya a la cama, ¿verdad? Además de crear para ellos una agradable rutina de sueño, ¿sabes qué más es de gran utilidad? Saber qué alimentos dar de cenar a los niños porque les ayudan a que duerman mejor y más rápido y cuáles están prohibidos porque les despejan. La nutricionista Paola Cóser nos explica por qué ciertos alimentos son tan beneficiosos para el bienestar de nuestros hijos.

Alimentos que hacen que los niños no duerman bien

Si queremos que nuestros hijos se relajen y estén tranquilos llegados a la última hora de la tarde, debemos quitar de su dieta cualquier alimento estimulante. Lo ideal es no ofrecerlos a lo largo de todo el día, pero aún más importante es hacerlo a partir de la tarde. Nos referimos a refrescos, azúcares o alimentos precocinados, ¡deben evitarse siempre a la hora de la cena!

Por otro lado, además de prestar atención a la calidad de los alimentos que servimos a la mesa, ya sabes que es algo esencial para su desarrollo. También deberemos fijarnos en la cantidad: si la cena es muy copiosa o abundante sentirá su estómago muy lleno y, por lo tanto, tendrá dificultades para dormir bien sin despertares nocturnos. Al dar de cenar a los niños debes evitar los alimentos más complicados de digerir.

De igual modo sucede si toman una gran cantidad de líquidos: tendrán necesidad de ir al baño interrumpiendo sus horas de sueño. En su lugar, ofrece a tus hijos abundante agua a diario (o zumos naturales alguna vez a la semana) a lo largo del día y las primeras horas de la tarde. De esta forma, podrás asegurarte de que están bien hidratados pero sin que tengan la necesidad de levantarse por la noche tan a menudo a hacer pis.

Los alimentos que puedes dar de cenar a los niños

Ahora que ya sabemos qué alimentos evitar si queremos que los niños duerman mejor y más rápido, vamos a analizar cuáles son los más adecuados para dárselos a la hora de la cena a los niños.

En primer lugar, lo que debemos tener en cuenta es que tenemos que ofrecer cenas ligeras y fáciles de digerir, que les aporten los nutrientes y vitaminas que necesitan, pero que no sean pesadas ni muy abundantes. Por ejemplo, algunas buenas cenas para niños podrían ser una tortilla de patata con ensalada de acompañamiento o pescado al horno con verduras. .

• Cuando se trate de proteínas animales que se incluyen dos o tres veces a la semana, lo ideal es que sean carnes margas (pollo o pavo) y pescados blancos (merluza, lubina...) pues son los más fáciles de digerir (lo que beneficia el sueño nocturno) y los que más nutrientes aportan.
• En el caso de las frutas, cualquiera es muy beneficiosa para nuestra salud en general y, en particular, para dormir bien durante toda la noche, pero sobre todo el plátano o la banana pues ayudan a liberar el triptófano.
• Los lácteos (queso, yogur, leche) son otros alimentos con alto aporte de nutrientes y muy indicados cuando queremos que los niños cojan bien el sueño. ¿Y sabes qué más? ¡También funciona para los adultos!
• Los frutos secos también son recomendados, en el caso de niños pequeños es mejor en crema o triturados y siempre sin azúcares. Al contener magnesio y fósforo influyen positivamente en el descanso por la noche de niños y niñas.

Recuerda que las cenas, al igual que sucede con el resto de las comidas, han de ser variadas; no vale cocinar todas las noches lo mismo o poner cualquier cosa. En este sentido, te será de gran utilidad anotar en un calendario las comidas para, en función de estas, planificar las cenas a través de los menús. Si, por ejemplo, hoy ha tocado pasta con carne, para la cena crema de verduras y tortilla con queso.

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Buenas rutinas de sueño para que los niños duerman mejor

Pero la alimentación no es lo único que hay que tener en cuenta para procurarle a nuestros hijos un buen descanso ¡mira que de consejos e ideas te damos!

1. Una buena rutina de sueño implica acostar a los hijos cada día, más o menos, a la misma hora. Y el momento de irse a dormir va a depender de la edad que tenga los niños y la hora a la que se van a levantar, pues han de tener el tiempo de descanso necesario para un buen crecimiento y desarrollo.
2. Negociad algunos límites. Es completamente normal que tus hijos más pequeños demanden que estés a su lado: 'mamá, quiero agua', 'papá, dame otro beso'. Llega con tus hijos a un acuerdo: 'te doy agua y otro beso y después cierra los ojos'.
3. Tengan la edad que tengan tus niños, lo ideal es evitar que vean la televisión o que jueguen a los videojuegos antes de dormir, ya que la luz que emiten las pantallas les desvelan y les activan. En su lugar, invita a tus hijos a que tengan un rato de lectura o una charla en familia sobre el día.
4. Comenta con tus hijos por qué el buen descanso es necesario: les ayuda a crecer, a tener energía durante el día, a estar concentrados y atentos para aprender en el colegio. El hecho de entender las cosas le ayudará a mantener las rutinas.

Preguntas y respuestas sobre alimentación infantil

Cada semana llegan a Guía Infantil decenas de preguntas de padres y madres preocupados por instaurar hábitos alimenticios saludables en sus pequeños. A continuación hemos recogido alguna de ellas y las hemos contestado a partir de la información de los profesionales de la Agencia de Salud Pública de Cataluña de la Generalitat de Catalunya.

- Mi esposo dice que no pasa nada si mi hijo toma un refresco todos los días (siempre que sea solo uno). ¿Es verdad?

Los refrescos contienen grandes cantidades de azúcar que los niños no necesitan. Por ello, debemos reducir su consumo a lo mínimo posible.  Cuando hablamos, además, refrescos que tienen cafeína o teína, resultan estimulantes para los niños, por lo que estarán dificultando su descanso nocturno. La mejor bebida para que un niño se mantenga hidratado es el agua.

- En casa solemos comer carpaccio a menudo, pero no sé si mi hijo de 2 años lo puede comer.

No se recomienda dar a los niños carne, pescado, marisco y alimentos a base de huevo que estén poco hechos y preparados con mucha antelación. El carpaccio lleva carne cruda, por lo que no es conveniente.

- Estoy desesperada porque mi hijo no come lo suficiente, es siempre una pelea.

Esta es una preocupación muy común entre los padres, sobre todo teniendo en cuenta que, según van creciendo, los niños van pasando por distintas etapas en las que crecen más y otras en las que menos. A menudo, lo que tenemos que revisar son nuestras expectativas: ¿cuánto crees que es normal que tu hijo coma? A veces, los padres esperamos que coman más de lo que necesitan. Y es que, aunque nosotros decidimos qué comen y cuándo, al final es el pequeño el que decide si quiere comer y qué cantidad.

Salvo caso de enfermedad (en el que hay que seguir las recomendaciones específicas del pediatra), el niño autorregula lo que come. Cuando le obligamos a comer, estamos favoreciendo que deje de escuchar las necesidades de su cuerpo y los signos de saciedad. Como consecuencia, estamos facilitando que haya una sobrealimentación o, en otros casos, que se desarrollen aversiones a ciertos alimentos.

Recuerda que cada niño es diferente y tiene unas necesidades distintas, por lo que no debemos compararlo con otros pequeños. A no ser que la salud de tu hijo se esté viendo comprometida (en este caso, es necesario que un pediatra lo revise), debemos establecer la cantidad que el niño come respetando su sensación de hambre y saciedad.

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