Trucos de alimentación para niños con bajo peso

En el momento actual estamos inmersos en una auténtica pandemia, dado que el 30-40% de la población infantil está en cifras de sobrepeso u obesidad.

Pero también nos podemos encontrar el extremo opuesto: niños a los que les resultaría altamente beneficioso aumentar su peso corporal. Se trata de niños con enfermedades crónicas y debilitantes, cuya ingesta es escasa, y cuya tasa metabólica basal está aumentada con respecto a los niños sanos.

Tanto para los niños que se sienten enfermos como para los niños que se muestran inapetentes y son motivo de preocupación de los padres, en Guiainfantil.com os ofrecemos una serie de estrategias de alimentación para niños con bajo peso. Son una serie de trucos muy útiles para mejorar su estado de salud a través de una correcta nutrición.

Preguntas y respuestas de alimentación sobre niños con bajo peso

¿Un buen estado nutricional aporta beneficios a los niños con cáncer?

Se ha demostrado que un buen estado nutricional condiciona una recuperación más rápida tras la aplicación de la quimioterapia, un menor número de días de ingreso y una menor predisposición a desarrollar complicaciones infecciosas. Además de todo esto, mejora su calidad de vida y su aspecto corporal.

¿Cómo podemos mejorar el estado nutricional de un niño?

Podemos emplear soportes nutricionales específicos, como la nutrición enteral o la parenteral. La nutrición enteral consiste en la administración de nutrientes de diversos tipos a través de una sonda y la parental, consiste en introducir al paciente nutrientes por vía intravenosa. Pero antes que eso, conviene aplicar una serie de consejos para aumentar el valor calórico de los platos que ofrecemos a estos pacientes. Esto lo haremos a través de aumentar el aporte graso, a ser posible a expensas de grasa saludable; y equilibrándolo con elementos vegetales.

¿Qué ejemplos concretos de alimentos pueden ser beneficiosos para niños con bajo peso?

-Cremas/purés. Podemos añadir picatostes de pan integral, y un poco de nata líquida o mantequilla.

-Verduras. Pruebe a rebozarlas con harina de garbanzo, o a gratinar una verdura junto a salsa bechamel y queso. Incluir aguacate en las ensaladas.

-Frutas. Envueltas en chocolate negro, o en combinación con yogur griego y nueces son una delicia.

-Carne. Rellenar un redondo de ternera con frutos secos, y pasas/orejones.

-Pescado. Añadir una porción razonable de salsa mahonesa a nuestro pescado blanco favorito.

-Pasta. Hagamos una lasaña con placas integrales, rellena de verduras y pollo.

¿Qué podemos hacer cuando el niño no quiere comer?

El último secreto... Tengamos en cuenta sus preferencias. Un niño que no come porque está enfermo no es un niño caprichoso. Escuchémosle, y tomemos nota de sus platos favoritos.

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