Ansiedad de los niños por la comida - 8 signos a los que poner atención
Mi hijo come por ansiedad y no sacia su apetito, ¿cuáles son las 8 señales a las cuales estar atenta?
- Alimentación infantil - Mi hijo come por ansiedad y no sacia su apetito
- 8 signos a los que poner atención si crees que tu hijo come por ansiedad
- Cómo ayudar a tu hijo a manejar su ansiedad por la comida
Al hablar de la ansiedad de los niños por la comida, hay 8 signos a los que poner atención. Usualmente los padres se fijan en la actitud de los pequeños y suelen expresar: 'mi hijo come por ansiedad y no sacia su apetito', ya que comen en exceso, optan por alimentos chatarra o se esconden para consumir su alimento favorito. Así que ¿cuáles son las 8 señales a las cuales estar atenta? Aquí te lo contamos.
Alimentación infantil - Mi hijo come por ansiedad y no sacia su apetito
Cuando hay un niño con ansiedad en casa es importante observar cuál es el motivo que le lleva a estar ansioso, es decir, si hay una preocupación o una situación en casa que le genera esa ansiedad. Otra de las cosas que se pueden observar es el horario, porque muchas veces en ciertos horarios los niños tienen más ansiedad, por ejemplo, por la tarde-noche, luego de regresar del colegio o antes de ir allá.
Si son momentos puntuales, es importante hacer esa observación para de esa manera poder estar con ellos y acompañarlos con respecto a la comida, y cómo se relaciona con ella comida. Digamos que es muy fácil que el niño tiende a tirar de la comida para canalizar su ansiedad, por lo tanto es muy importante que los padres no generen sensación de culpa porque el niño no está haciendo nada malo.
Como el pequeño está tratando de canalizar esa ansiedad, como padres podríamos no tener a mano alimentos que sabemos que no son saludables o que les lleva a comer más, por ejemplo los dulces o ultraprocesados. Igualmente pueden observar si su niño tiene un alimento que le dispara a comer más, de hecho hay niños que pueden optar por un alimento muy saludable como los frutos secos.
La idea es tratar de no tenerlo en casa o de no exponerlo demasiado a ese alimento, ya que sabemos que puede ser un disparador para él y que no lo controle. Se debe evitar la tensión en cuanto a prohibirle o a llamarle la atención: es preferible dejar que coma e intentar acompañarlo en ese momento y evitar que se vaya a comer a escondidas para que el niño no tire de los alimentos para calmar su ansiedad.
8 signos a los que poner atención si crees que tu hijo come por ansiedad
Aquí un listado para identificar si un niño come por ansiedad y poder abordar el problema de manera efectiva a través del apoyo adecuado:
- Comer en exceso con frecuencia. Es cuando un niño consume cantidades de comida que son mucho mayores de lo habitual y parece que no puede dejar de comer, incluso si ya está lleno.
- Preferencia por alimentos 'confortantes'. A veces se tiene tendencia a elegir alimentos ricos en azúcares, grasas o carbohidratos, los que a menudo son denominados 'alimentos reconfortantes', usualmente durante momentos de estrés o ansiedad.
- Comer a escondidas. El niño puede esconder comida o comer en secreto. Este comportamiento casi siempre indica vergüenza o culpa asociada con comer, lo que puede ser una señal de que está usando la comida para gestionar emociones difíciles como el estrés, el miedo o la tristeza.
- Preocupación excesiva por la comida. Si un niño está constantemente preocupado por la próxima comida o snack, es una señal de que está usando la comida como una forma de calmar su ansiedad.
- Sentimientos de culpa después de comer. Si el pequeño manifesta remordimientos o sentirse mal después de comer, en especial si menciona sentirse culpable sin razón aparente, esto es un indicativo de ansiedad tras consumir sus alimentos.
- Usar la comida como recompensa o consuelo. Cuando un niño busca la comida como forma de recompensa por sus logros o para sentirse mejor después de un mal momento, esto nos está indicando un uso emocional de la comida.
- Irritabilidad o malestar cuando no puede comer. También suelen mostrar signos de irritabilidad o volverse problemáticos si se les niega acceso a la comida, más en situaciones estresantes.
- Falta de control al comer. Los niños con ansiedad tienden a exhibir una incapacidad para dejar de comer o controlar lo que come, sobre todo si se expone a situaciones de estrés.
Cómo ayudar a tu hijo a manejar su ansiedad por la comida
Cuando se identifica que un niño muestra signos de ansiedad relacionados con la alimentación, hay que apoyar su bienestar emocional sin presionarlo ni juzgarlo. La comunicación entre padres e hijos es vital en este proceso: es importante hablar abiertamente con el niño sobre sus sentimientos y establecer rutinas diarias que proporcionen un sentido de previsibilidad y seguridad, lo cual ayuda a aliviar su ansiedad.
Además, involucrar al niño en la preparación de alimentos puede ser una manera de ayudarlo a desarrollar una relación más saludable con la comida. Elegir juntos los ingredientes y cocinar platos sencillos puede hacer que se sienta más controlado y menos ansioso. Este tiempo compartido no solo fomenta hábitos alimenticios saludables, sino que también refuerza los lazos familiares y la comunicación.
Si la ansiedad del niño parece ser severa o persistente, es mejor buscar el consejo de un profesional como un psicólogo infantil, quien puede ofrecer terapia adaptada a sus necesidades específicas y proporcionar estrategias adicionales para manejar la ansiedad. Este soporte es decisivo en ayudar al niño a superar la ansiedad y mejorar su calidad de vida.
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Bibliografía
- Generalitat de Catalunya. Departamento de Salud. (2016) Recomendaciones para la alimentación en la primera infancia (de 0 a 3 años). Agencia de Salud Pública de Cataluña (ed.), España, pp. 1-17 Disponible en: https://www.observatoriodelainfancia.es/ficherosoia/documentos/5029_d_alimentacion_0_3_es.pdf