Qué NO debes hacer si tu hijo no quiere comer - Niños malos comedores

A la hora de alimentar a los niños es importante tener en cuenta que el buen ambiente es tan necesario como la calidad de los alimentos. Meybol Ramírez, pediatra puericultor, te da valiosos consejos para no cometer errores en el momento de darle comida a los niños y además te comparte las mejores ideas sobre cómo hacer que los hijos mejoren la relación con la comida. ¿Qué haces tú para que tus hijos coman sin problemas?

7 acciones que NO debes hacer si el niño no quiere comer

Los agobios, las regañinas y las amenazas no llevan a ninguna parte, menos aún cuando se trata de lograr que los hijos coman de manera saludable. ¿Cuáles son las cosas a evitar?

1. No le sientes a comer solo

Sentar a un niño a comer solo motivará su rechazo por los alimentos, sobre todo por aquellos que le resultan menos apetecibles. En cambio, si come en compañía de sus padres en un ambiente agradable y tranquilo, poco a poco irá construyendo una relación sana con la comida.

2. ¿Obligarlo a que coma? ¡Jamás!

Si obligas a tu hijo a que coma, el momento de las cenas y comidas se convertirá en una batalla. Trata de ponerte en el lugar de tu hijo y de ser respetuosa con él: los niños deben comer según su mecanismo de hambre y saciedad.

3. Tampoco le chantajees en el momento de las comidas

Los chantajes no son adecuados dentro de una crianza respetuosa, menos aún en lo referido a la alimentación de los hijos. Si le dices: 'si te comes todo te llevo al parque o te doy una chuche', no va a entender cuál es el fin de la comida: alimentarse para conseguir los nutrientes que nos hacen estar sanos y fuertes.

4. Nunca uses la comida como premio o castigo con tus niños

De igual modo, la comida en sí misma no puede ser un premio o un castigo. La alimentación de la familia debe ser saludable y equilibrada y estar unida a un estilo de vida activo en el que el deporte o el ejercicio físico también tengan cabida.

5. Evita ofrecer alimentos procesados y llenos de azúcares

Procura no dar al niño muchos alimentos superfluos tales como bollería industrial o alimentos procesados pues no contienen las vitaminas que tu hijo necesita. Si no quiere comer no se debe dar cualquier cosa con tal de que tenga algo en el estómago.

6. No conviertas el momento de las comidas en un rato desagradable

Para que tus hijos puedan establecer una relación sana con la comida desde su más tierna infancia, en la hora de la cena y demás el pequeño debe poder disfrutar de un rato agradable junto a su familia.

7. Si te dice que está lleno no le instes a que se acabe todo el plato

No debes exigirle que coma más cantidad de la que realmente necesita. Recuerda que ha de tomar la cantidad que su organismo demanda: no es recomendable que se levante de la mesa con hambre ni tampoco sintiéndose muy lleno. Ten presente que cada niño tiene necesidades y límites de saciedad totalmente diferentes.

Lo que SÍ hay que hacer con los niños malos comedores para que la comida sea agradable

Ahora que ya conoces lo que hay que evitar en la alimentación de los hijos solo nos falta compartir contigo unos cuantos consejos. Te serán de gran utilidad para construir una relación con la comida lo más sana posible.

• Establece unos horarios de comidas y cenas, y planifica el menú semanal con tiempo suficiente para evitar servir cualquier cosa. Recuerda que las comidas deben ser saludables, pero también variadas y atractivas para que no se aburran.
• En lugar de premios inadecuados o castigos anticípales lo que viene después: vamos a comer juntos el puré y el pescado, y cuando hayamos terminado ¿qué te parece si leemos un cuento corto?
• Procura que tu hijo sea parte de la rutina de alimentación ya sea eligiendo las meriendas, anotando la lista de la compra o acompañándote al súper. Cuanto más partícipe sea más motivado estará y menos le costará sentarse a la mesa.
• Invita a algún amigo a casa a comer y permite que sea tu hijo quien escoja el menú: la hora de la comida también puede ser un momento divertido y entretenido.
• En la mesa procura hablar de temas sencillos y amenos que le distraigan y le hagan sentir bien: pregúntale a qué ha jugado en el patio, a dónde le gustaría ir el fin de semana o cuéntale qué tal te ha ido el día en el trabajo.
• Procura que conozca y comprenda qué quiere decir seguir una dieta saldable, cuáles son los alimentos qué más energía dan y por qué los azúcares y las grasas no son aconsejables. Es el mejor modo para que tenga conciencia de que es la base de un estilo de vida equilibrado.

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