11 problemas de salud en los niños relacionados con el exceso de azúcar

La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos advierte del peligro que supone un consumo excesivo de azúcar. En el caso de los niños el consejo de la OMS es que el azúcar libre no debería superar el 5 por ciento del total de las calorías diarias, lo que equivale aproximadamente a 25 g al día. Sin embargo, muchos niños superan ampliamente esta cantidad debido al alto consumo de productos ultraprocesados. 37 gramos diarios (para una dieta de 1,750 calorías). Esto equivale más o menos a 7 cucharaditas de azúcar diarias. El dilema de acostumbrar a los niños a consumir más azúcar del necesario, es que este lleva consigo 11 problemas de salud en los niños relacionados con el exceso de azúcar que pueden desencadenar a su vez en una enfermedad crónica.

¿Cuál es el impacto negativo del exceso de azúcar en la salud infantil? 

Como hemos dicho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos advierte del peligro que supone un consumo excesivo de azúcar, sin embargo, muchos niños superan ampliamente la recomendación de únicamente consumir 37 gramos diarios debido al consumo de alimentos procesados, refrescos y golosinas, los cuales rebasan muchísimo esa cantidad.

Reducir el consumo de azúcar en la dieta de los niños no es solo una recomendación, sino una necesidad para garantizar su bienestar a corto y largo plazo, debido a complicaciones futuras de salud. Como padres, es importante fomentar hábitos alimenticios sanos, elegir alimentos naturales y leer las etiquetas de los productos procesados para identificar fuentes ocultas de azúcar.

Además, enseñar a los pequeños sobre los beneficios de una alimentación equilibrada los hace tomar mejores decisiones a medida que van creciendo. Enseña a tus hijos a disfrutar de alimentos frescos y naturales, mientras limitas el consumo de dulces y bebidas azucaradas, lo que puede marcar la diferencia en su desarrollo físico, emocional y cognitivo.

Afectaciones para la salud de los niños que comen demasiado azúcar

El exceso de azúcar en la dieta infantil no solo puede afectar al metabolismo y al corazón, sino también a los dientes e incluso al rendimiento escolar del niño. Aquí, cómo impacta el azúcar en la salud infantil:

1. Aumenta el colesterol y los triglicéridos

El consumo excesivo de azúcar contribuye al aumento de las grasas malas en el cuerpo. El consumo excesivo de azúcar contribuye al aumento de las grasas malas en el cuerpo, como el colesterol LDL y los triglicéridos. Esto puede incrementar el riesgo de hipertensión arterial y enfermedad cardiovascular desde la infancia, con consecuencias a largo plazo.

2. Provoca obesidad

El azúcar añade calorías vacías a la dieta, favoreciendo el almacenamiento de grasa, lo que contribuye al aumento de peso. La obesidad infantil es uno de los principales problemas de salud pública en los países desarrollados. De hecho, la OMS la declaró hace tiempo como epidemia mundial. Además de las consecuencias físicas, la obesidad afecta emocionalmente a los niños, llevándolos a problemas como la baja autoestima y ansiedad.

3. Mayor predisposición a la diabetes tipo 2

La diabetes tipo 2, antes considerada una enfermedad de adultos, se está volviendo mucho más común en niños y adolescentes debido a la mala alimentación y el sedentarismo. El páncreas se ve sobrecargado al tratar de procesar grandes cantidades de azúcar, lo que provoca resistencia a la insulina, que es un factor clave para desarrollar diabetes.

4. Carece de valor nutricional

El azúcar no aporta vitaminas ni minerales, lo que favorece una dieta poco equilibrada para los niños. Cuando los pequeños consumen alimentos altos en azúcar, se sienten muy llenos y no tienen hambre, por lo que suelen desplazar el consumo de alimentos verdaderamente importantes como frutas, verduras o proteínas. Esto puede llevar al aumento de riesgo de anemia, debilidad ósea y problemas de crecimiento.

5. Aumenta la presión arterial

El azúcar afecta directamente la presión arterial, incluso en niños. Los niveles altos de azúcar contribuyen al endurecimiento de los vasos sanguíneos y pueden provocar hipertensión, un problema que antes se veía casi exclusivamente en adultos. Ojo, que la hipertensión infantil puede pasar desapercibida, pero tiene consecuencias graves a largo plazo como problemas cardiovasculares.

6. Provoca daño pancreático

Como sabes, el páncreas es el órgano encargado de regular los niveles de azúcar en la sangre, por eso un consumo excesivo de azúcar puede dañarlo con el tiempo, debilitando su capacidad de producir insulina de manera efectiva. Esto no solo incrementa el riesgo de diabetes tipo 2, sino que puede afectar otros procesos metabólicos importantes en el cuerpo.

Más daños a la salud infantil provocados por comer mucho azúcar

Como verás, el consumo excesivo de azúcar causa serios daños a la salud infantil, afectando su desarrollo físico, emocional y cognitivo. A continuación, más complicaciones que pueden padecer los niños si consumen mucho azúcar en su dieta diaria:

7. Favorece la aparición de caries dentales

El azúcar es uno de los principales responsables de las caries dentales en los niños. Cuando los niños consumen muchos alimentos azucarados y no mantienen una buena higiene dental, las bacterias bucales proliferan dañando el esmalte dental de forma permanente. Esto deriva en infecciones, dolor y pérdida de dientes a edades tempranas. Es recomendable limitar el consumo de azúcares libres para prevenir la caries infantil y promover una mejor salud bucodental.

8. Alteraciones en la conducta y el estado de ánimo

El consumo elevado de azúcar provoca fluctuaciones en los niveles de glucosa en sangre afectando el estado de ánimo y pudiendo generar hiperactividad, irritabilidad y cansancio. A largo plazo, contribuye a la aparición de problemas emocionales serios como la ansiedad y depresión en los niños.

9. Se afecta el rendimiento escolar

Además, afecta negativamente la capacidad de los niños para concentrarse en las tareas escolares, hasta las más sencillas por el cansancio o irritabilidad que genera esos altibajos en los niveles de glucosa en sangre, dificultando que los niños puedan mantener la atención durante sus clases y actividades académicas. Esto a largo plazo repercute en su desempeño escolar.

10. Mayor riesgo de enfermedad hepática

El consumo elevado de fructosa (presente en jarabes y azúcares añadidos) se asocia con el desarrollo de hígado graso no alcohólico. Antes era poco común en niños pero que ha ido en aumento con la ingesta excesiva de ultraprocesados ​​y bebidas azucaradas.

11. Desencadena adicción al azúcar

Uno de los problemas menos discutidos del consumo excesivo de azúcar es su capacidad adictiva. Como el azúcar estimula los centros de recompensa en el cerebro, genera una sensación de placer, similar a la de sustancias aditivas, que hace que los niños quieran repetir continuamente. Este efecto puede llevar a un consumo compulsivo de productos azucarados, creando un círculo vicioso difícil de romper y dificultando que se establezcan hábitos alimentarios saludables en la infancia.

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