Menú semanal para bebés de 6 a 9 meses con papillas, purés y trozos BLW

Existen varios momentos clave en la alimentación de los niños. Tras la alimentación de la madre durante el embarazo, el siguiente momento importante es el periodo de lactancia, al que le sigue la etapa de la alimentación complementaria, que llega a partir de los 6 meses de edad. A continuación te proponemos un menú semanal apto para bebés de 6 a 9 meses (para el desayuno, media mañana, comida, merienda y cena) tanto si quieres alimentar a tu hijo o hija con purés y papillas o con trozos según el Baby Led Weaning.

Tabla de menú semanal para bebés de 6 a 9 meses (purés y trozos)

La infancia es la etapa donde se produce el mayor crecimiento físico y desarrollo psicomotor. Las necesidades energéticas y nutricionales están cubiertas por la lactancia materna exclusiva o, en caso de no ser posible, por la leche adaptada, hasta los 6 meses de edad. A partir de esta edad, la lactancia tiene que seguir siendo la principal fuente de alimento durante el primer año de vida del niño, con la complementación de nuevos alimentos de forma progresiva, en cantidades adecuadas y adaptadas al desarrollo psicomotor y al interés del niño.

A partir de los 6 meses, siempre que nuestro hijo o hija esté preparado para ello (al final de este artículo te damos una serie de claves para saber si un pequeño está preparado para la introducción de alimentos nuevos), comienza la alimentación complementaria. Esta consiste en ir introduciendo otros alimentos (ya sea triturados, en papilla o puré, chafados, en trozos...) que complemente la ingesta de leche materna o adaptada.

Para ayudarte a alimentar de forma saludable y equilibrada a tu bebé, a continuación te ofrecemos un menú semanal con distintas recetas para el desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. Como verás a continuación, te damos una opción con trozos por si sigues el método del Baby Led Weaning y otra de purés, papillas o triturados.

Consideraciones sobre este menú saludable a partir de 6 meses

- Al inicio de la alimentación complementaria, se recomienda ofrecer los alimentos de manera individual para poder familiarizarse con el sabor real de los alimentos y observar si existen posibles alergias. Poco a poco la alimentación del niño se irá incluyendo en el menú familiar adaptado a su desarrollo motor y crecimiento.

- Si el método de introducción elegido es el de triturados, es recomendable ir evolucionando la textura hasta llegar a ofrecer el alimento en trozos lo antes posible. A los 6 meses, ofrecer un puré espeso pero fino; a los 7 meses, un puré muy espeso con suaves grumos; a los 8 meses, triturado, molido y chafado; a los 9 meses, trozos blandos.

- Procura siempre ofrecer verduras y frutas de temporada.

- Cuando hablamos de la papilla de cereales para el desayuno diario, esta puede ser de arroz, avena, trigo, tapioca, cebada, etc. con agua, leche materna o adaptada o caldo y, además, puede incluir de forma opcional fruta. Si prefieres optar por BLW a la hora del desayuno, debes tener en cuenta que, en caso de ofrecer fruta de temporada, esta debe ser del tamaño y la forma adecuada para tu bebé.

- Si tu hijo o hija muestra tener mucho apetito a media mañana (lo que suele ocurrir a partir de los 9 meses, aproximadamente), puedes ofrecerle fruta (chafada, en puré o en trozos adaptados al bebé) además de la leche materna o adaptada. De igual forma, si en la hora de la comida o la cena el niño presenta mucha hambre, le podemos ofrecer junto a la leche materna o adaptada un alimento chafado que ya haya probado previamente.

- Por lo general, suelen ofrecerse cenas de forma regular a partir de los 7 u 8 meses aproximadamente.

¿Está mi hijo preparado para la alimentación complementaria?

Como mencionaba antes, se recomienda introducir nuevos alimentos en complemento a la leche materna o adaptada a partir de los 6 meses (antes de esta edad, la leche materna o adaptada era exclusiva). Sin embargo, también existen varios requisitos que debe cumplir un bebé para iniciar la alimentación complementaria (por mucho que ya haya alcanzado la edad de los 6 meses).

1. Se mantiene sentado sin ayuda con la cabeza erguida.
2. Coordina e eje ojos-mano-boca para llevarse el alimento a la boca.
3. Ha perdido el reflejo de extrusión, es decir, no empuja los alimentos con la lengua hacia fuera.
4. Muestra interés por la comida y desee probarla.

Puré, papillas, triturados, Baby Led Weaning...

Existen dos métodos comunes de introducción de alimentos, diferenciados por la consistencia y textura en que decidamos ofrecerlos y la manera en que nosotros intervenimos en el proceso.

• Tradicional o triturado a base de purés.
• Baby Led Weaning (BLW) o alimentación complementaria a demanda a base de alimentos en trozos.

El Baby Led Weaning (también conocido como alimentación complementaria autorregulada o alimentación complementaria a demanda) es una manera de introducir alimentos enteros con un tamaño y una forma que permita al bebé cogerlos y llevárselos a la boca (generalmente formas alargadas y estrechas: finger foods) sin pasar por la fase de purés y papillas administrados con cuchara por los padres, que sería el método tradicional para el menú de introducción de alimentos. En el caso de algunas familias, deciden utilizar una forma mixta de ambos métodos.

A través del Baby Led Weaning se le permite al bebé descubrir sabores, texturas, colores y olores en la comida y le ayuda a desarrollar la coordinación ojo-mano y la masticación.

Calendario de introducción de alimentos para los bebés

No es necesario llevar un calendario de introducción de alimentos. El orden de incorporación de cereales, frutas, carne y verduras en la dieta del bebé a partir de 6 meses no es importante. Es más, no seguir un orden preestablecido hace que el niño acepte mucho mejor los alimentos. Si seguimos un orden a lo mejor le apetece comerlo cuando no toca y rompemos su ritmo y cuando por orden le toca, lo rechaza. Estamos perdiendo oportunidades de aceptación del alimento.

Sin embargo, sí hay una serie de recomendaciones que nos indican que hay alimentos que debemos retrasar su incorporación, al menos hasta el año de edad, bien porque pueden producir alguna intoxicación, porque aún no pueden ser digeridos o por riesgo de atragantamiento.

Qué alimentos sí y no ofrecer a los bebés de 6 a 9 meses

A continuación vamos a explorar un calendario orientativo que nos ayudará a saber qué alimentos podemos incluir en nuestro menú semanal teniendo en cuenta que nuestro bebé tiene entre 6 y 9 meses.

Alimentos para los bebés a partir de los 6 meses

• Farináceos como el pan, arroz, pasta, papillas de cereales sin azúcar, todo estos con o sin gluten, patata, boniato, etc.
• Hortalizas como zanahoria, cebolla, judía tierna, calabacín, tomate, etc.
• Frutas como el plátano, pero, melocotón, fresa, sandía, melón, kiwi, etc.
• Legumbres bien cocidas.
• Proteína animal como la carne blanca preferentemente pollo, pavo, conejo en una cantidad de 20-30 g/día; pescado blanco o azul sin espinas entre 30-40 g/día; o 1 huevo pequeño al día.
• Frutos secos en crema, triturados o molidos.
• Lácteos como el yogur o el queso tierno a partir de los 9-10 meses.
• Aceite de oliva virgen extra como grasa para cocinado o en crudo.
• Mientras el bebé toma leche materna o adaptada a demanda no necesita beber agua, a partir del sexto mes, se puede ofrecer según su sensación de sed.

Alimentos que NO hay que dar al bebé antes de los 12 meses

• El azúcar, edulcorantes y los productos que la contienen para evitar acostumbrar al paladar a sabores dulces.
• La miel por el riesgo de contraer botulismo.
• La sal por inmadurez de los riñones del bebé y para evitar acostumbrar al paladar a este sabor.
• Las algas, debido a su elevada concentración de yodo que puede influir en la función tiroidea.
• Los lácteos desnatados y la leche sin pasteurizar.
• La bebida de arroz por contener arsénico inorgánico.
• Pescados de gran tamaño como pez espada/emperador, tiburón, atún rojo y lucio por su alto contenido de mercurio y mariscos por acumulación de otros metales pesados.
• Espinacas, acelgas y borraja, por contener nitratos en las hojas.
• Alimentos redondos y escurridizos como cerezas enteras, arándanos enteros, uvas enteras, tomate cherry entero; alimentos duros como frutos secos enteros, zanahoria cruda, manzana cruda y otros como las palomitas de maíz, caramelos, chicles, salchichas; por ser alimentos de alto riesgo de atragantamiento.
• Carne de caza o carnes poco hechas.

Incorporación de alimentos potencialmente alergénicos

Actualmente sabemos que no es necesario retrasar la incorporación de los alimentos potencialmente alergénicos en la alimentación del bebé. Incluso introducirlos de manera temprana podría disminuir el riesgo de alergia. En bebés con historial familiar de alergias o dermatitis atópicas persistentes tampoco habría que retrasar estos alimentos, sí prestar especial atención para detectar posibles síntomas.

Además de los alimentos, debemos tener en cuenta las siguientes cuestiones a la hora de la comida o la cena con un bebé de 6 a 9 meses.

- Ambiente relajado y cómodo durante las comidas. Sin distracciones como la televisión o teléfonos para poder interaccionar con ellos y estimular el desarrollo cognitivo. Realizar las comidas en familia.

- Actitud positiva y tolerante ante el posible rechazo o inapetencia de algún alimento en la comida ya que es normal y bastante frecuente.

- La alimentación debe de ser variada, suficiente, equilibrada e individualizada según el ritmo del niño.

- No es necesario realizar 5 comidas al día, al menos al inicio de la alimentación complementaria. Es aconsejable respetar los ritmos de sueño del bebé y su sensación de apetito.

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