¿Los niños pueden tomar café? Consumo de café en niños

El café es una de las bebidas más universales del mundo. Solo en España, aproximadamente 22 millones de personas lo consumen. Durante mucho tiempo, al café se le han atribuido efectos negativos sobre la salud, muchos de los cuales no están debidamente fundamentados. Sin embargo, hoy en día se reconocen varios efectos positivos sobre la salud asociados al consumo de café. Pero, ¿qué pasa con los niños? ¿Es bueno darle café a los niños? ¡Te sacamos de dudas!

Beneficios del café para los niños

Es un hecho que el consumo diario de café puede reducir la frecuencia de ciertas afecciones como el asma, la diabetes tipo 2, los cálculos en la vesícula biliar y enfermedades cardiovasculares, entre otras. Además, se habla cada vez más del efecto protector del café sobre las enfermedades hepáticas. En concreto, el consumo regular de café puede acelerar la recuperación de condiciones como la hepatitis, el hígado graso, la cirrosis e incluso ciertos tipos de cáncer de hígado.

No obstante, hay que interpretar estos datos con cautela. No se ha establecido cuál es el tipo de café más saludable (¿es mejor el expresso, el preparado con filtro o el sin filtro?). Tampoco se ha determinado la cantidad ideal de café que se puede consumir a diario ni el tamaño de las tazas que se deben utilizar.

¿Cuándo pueden empezar a tomar café los niños?

Es la pregunta que se hacen muchos padre: ¿A qué edad los niños pueden tomar café? La introducción del café en la dieta de los niños puede variar según la cultura, las costumbres familiares y la sensibilidad individual del niño a la cafeína. Sin embargo, aquí hay algunas pautas generales:

- A partir de los 6-8 años
Muchos expertos sugieren que los niños pueden comenzar a consumir café en pequeñas cantidades a partir de esta edad, especialmente en culturas donde el café es parte de la dieta familiar. Así que, por ejemplo, un niño de 11 años puede tomar café.

- Moderación
Es importante que el café se introduzca de manera moderada. Las porciones deben ser pequeñas y las preparaciones deben ser ligeras (por ejemplo, café con mucha leche o café diluido).

- Supervisión
Los padres deben estar atentos a cómo reacciona el niño después de consumir café. Algunos niños pueden ser más sensibles a la cafeína, lo que puede resultar en nerviosismo, dificultad para dormir o aumento de la frecuencia cardíaca.

- Consultar a un médico
Antes de introducir café en la dieta de un niño, es recomendable consultar a un pediatra, especialmente si el niño tiene condiciones de salud preexistentes o si se están considerando cantidades mayores.

- Alternativas
Considerar alternativas como el café descafeinado o bebidas similares, como tés suaves, que pueden ser más adecuadas para los niños y reducir el riesgo de efectos secundarios.

En resumen, aunque no hay una edad estricta, muchas familias comienzan a introducir café en la dieta de sus hijos de forma moderada entre los 6 y 8 años, siempre con atención a las reacciones individuales y bajo la supervisión de un adulto.

6 preguntas comunes de los padres sobre el consumo de café en niños

Aquí exploramos algunas de las preguntas más frecuentes que los padres tienen sobre el consumo de café en la infancia:

1. ¿Los niños pueden tomar café?

Los niños suelen tener una preferencia innata por los sabores dulces y un rechazo por los sabores amargos. Por ello, el café no es una bebida que ellos busquen naturalmente. En muchos países, especialmente en España, el consumo de café se inicia a edades más avanzadas por razones culturales y de costumbres. Sin embargo, en varias naciones de Latinoamérica, es común que los niños empiecen a tomar café desde pequeños.

Es importante señalar que el efecto taquicardizante del café puede hacer que algunos niños se pongan más nerviosos de lo habitual. Sin embargo, esto depende de la preparación del café. Si se opta por un café más ligero, como es habitual en Colombia, no hay inconveniente en que los niños lo consuman de manera controlada. Además, el café puede favorecer la atención y concentración.

2. ¿Es verdad que el café calma las migrañas?

Sí, el efecto analgésico de algunos medicamentos, como el ácido acetilsalicílico, se potencia con la cafeína. En México, por ejemplo, hay puestos ambulantes que venden una mezcla de café con analgésicos, conocida como "cafiaspirina", que se utiliza para aliviar el dolor de cabeza.

3. ¿El café crea adicción?

Algunos estudios sugieren que el café puede generar cierta dependencia, aunque este hecho no está firmemente establecido. Si causa dependencia, se considera que es soportable y no se asemeja a la dependencia que provocan otras sustancias más peligrosas.

4. ¿La cafeína mejora la atención de los niños?

La cafeína ha sido utilizada durante mucho tiempo por estudiantes que buscan mejorar su concentración. Existen estudios que respaldan la idea de que la cafeína puede ayudar a aumentar la atención en algunas personas, incluidos los niños. Sin embargo, es fundamental que este consumo se realice con moderación y bajo supervisión.

5. ¿La cafeína aumenta la frecuencia cardíaca?

Sí, la cafeína puede aumentar la frecuencia cardíaca, por lo que se recomienda que las personas con alteraciones del ritmo cardíaco eviten su consumo. Es importante destacar que el efecto del café en la frecuencia cardíaca es temporal y reversible; por lo general, su efecto dura solo unos minutos.

6. ¿El café es malo para el estómago?

Depende. El café puede aportar cierta acidez, lo que puede causar malestar estomacal en algunas personas. Si alguien experimenta malestar tras consumir café, lo mejor es cambiar la forma en que se consume. Por ejemplo, se puede tomar el café acompañado de alimentos para reducir su acidez y mejorar la tolerancia.

Es esencial que los padres se informen y evalúen la decisión de permitir que sus hijos consuman café. Si se decide introducirlo en su dieta, es recomendable hacerlo de manera gradual y moderada, prestando atención a cómo reacciona el niño. Además, los padres deben considerar factores como la edad, la salud general del niño y las circunstancias personales.

Recuerda que el café no debe reemplazar otras bebidas saludables, como el agua o los jugos naturales. La hidratación es clave en la infancia, y es importante asegurarse de que los niños obtengan la cantidad adecuada de líquidos a lo largo del día.

En resumen, aunque el café tiene beneficios potenciales y puede ser consumido por niños de manera controlada, siempre es recomendable consultar a un médico o nutricionista antes de hacer cambios significativos en la dieta de los niños. Al final del día, cada niño es único, y lo que funciona para uno puede no ser apropiado para otro.

Puedes leer más artículos similares a ¿Los niños pueden tomar café? Consumo de café en niños, en la categoría de Nutrición infantil en Guiainfantil.com.