Las ventajas y desventajas de usar el comedor del colegio para los niños

Una de las prioridades de las familias es la alimentación infantil. Que el niño lleve una alimentación equilibrada y sana es posible tanto en casa como en la cafetería de la escuela. La decisión está en manos de cada familia, pero antes de pensar en que si el niño va a ir al comedor escolar o va a comer en casa, es mejor analizar los pros y contras. Conoce aquí las ventajas y desventajas de usar el comedor del colegio para los niños.

¿Es bueno que mi hijo se alimente en el comedor de su colegio?

Para la tranquilidad de todos los padres, la principal ventaja de que el niño se quede a comer en el comedor del colegio es que tiene asegurada una alimentación equilibrada y, sobre todo, variada. Los comedores escolares están protegidos por estrictos controles de seguridad alimentaria y los menús están elaborados por expertos en nutrición infantil. 

Además de la variedad y la calidad en la alimentación del niño, los comedores escolares favorecen que los niños aprendan a comer de todo. Al estar con otros pequeños y verlos probar nuevos alimentos es más fácil que lo imite y se anime, no puede exigir una comida u otra como puede hacer en casa, sino que se tiene que adaptar al menú general. De esta manera, los caprichos y rabietas se solventan de forma diferente por el personal del comedor.

Los comedores escolares también favorecen las relaciones sociales entre los niños. Aunque sea un momento de descanso de las tareas escolares, no se rompe la dinámica del colegio y en las horas del comedor los niños crean lazos de amistad y se fomentan la empatía, el respeto y el compartir, entre otros. Además, la gran cantidad de niños comiendo juntos en un mismo lugar requiere cierta disciplina y promueve el buen comportamiento.

Qué desventajas puede tener mi hijo si come en la cafetería escolar

Una vez asegurada la seguridad de los alimentos que se consumen en los comedores escolares, la principal preocupación es para esos padres de niños con alergia alimentaria. Aunque los comedores de los colegios están preparados para este tipo de situaciones, hay que avisar cada caso específico. Sin embargo, puede ser que ni así los papás estén tranquilos sobre una posible reacción.

Otro aspecto importante a la hora de dejar que el niño acuda al comedor escolar es renunciar a comer juntos en casa. Si bien los comedores escolares favorecen las relaciones sociales entre los niños, al mismo tiempo privan a las familias de un tiempo para estar juntos. Los beneficios de comer en familia son muchos a nivel emocional y eso puede perderse el niño si se queda en el colegio. Sin embargo, muchas familias optan por cenar en familia para abrir este espacio nuevamente.

Por otro lado, económicamente sale menos rentable, ya que supone un gasto extra a la economía familiar que no siempre es fácil de afrontar, sobre todo, cuando se tienen varios niños usando el comedor del colegio. La realidad es que la decisión de que el niño vaya o no al comedor dependerá siempre de los horarios de trabajo o de la localización del centro de estudios.

Tips para que los niños aprovechen al máximo el comedor escolar

Aprovechar el comedor escolar es clave para que los niños reciban una nutrición adecuada y mantengan un buen rendimiento durante el día. Aquí, algunos consejos que pueden ser útiles tanto para un niño pequeño como para uno de 12 años:

• Conoce el menú del comedor. Revisar el menú del comedor escolar con tu hijo al inicio de la semana es una excelente manera de prepararlo. Hablen sobre las opciones disponibles y anímalo a elegir comidas equilibradas que incluyan proteínas, verduras y frutas.
• Enséñale a equilibrar la bandeja. Desde pequeños, es importante que los niños aprendan a equilibrar su comida. Diles cómo elegir una porción de proteína, como carne, pollo o frijoles, junto con una guarnición de verduras, una porción de carbohidratos como arroz o pan, y una fruta para el postre.
• Fomenta la independencia. Para que los niños pequeños y los mayores se sientan cómodos en el comedor escolar, deben desarrollar su autonomía. Deja que tomen decisiones sobre qué comer y anímales a probar nuevos alimentos y a servirse porciones que sí se puedan terminar.
• Crea un ambiente positivo en torno a la comida. Aprovecha la hora de la comida como un momento para disfrutar y relajarse. Si tu hijo ve la comida como algo agradable, será más probable que disfrute de la experiencia de hacerlo el comedor.
• Enséñale a ser consciente del tiempo. Explícale que el tiempo para comer en la escuela suele ser limitado, así que dile que coma despacio pero de manera eficiente, evitando que pase demasiado tiempo hablando o jugando y luego tenga que apresurarse para terminar su comida.
• Pide que evite el desperdicio de alimentos. Enséñale a tu hijo a servirse porciones adecuadas y a nunca desperdiciar la comida. Explícale la importancia de solo tomar lo que realmente se va a comer y, que si no le gusta algo, intente probarlo siempre antes de decidir si lo va a dejar definitivamente.
• Dale seguridad. Háblale del buen momento que pasará con sus compañeros y cómo podrá conocerlos un poco más. Crear esa confianza le permitirá comer frente a otros sin sentirse incómodo. Permítele opinar frente a qué le ha gustado y le gustaría probar en casa también, esto facilitará la creación de buenos hábitos alimentarios.

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