Dieta blanda para niños - Guía de alimentos permitidos y prohibidos

La dieta blanda (o de protección gástrica) es un tipo de alimentación que ayuda a cuidar el estómago cuando hay molestias. Es una dieta temporal, pensada para facilitar la digestión y permitir que el sistema digestivo se recupere sin hacer un esfuerzo extra. Sin embargo, es importante saber que una dieta blanda no significa comer solo arroz, pollo hervido o jamón cocido, sino adaptar los alimentos para que sean fáciles de digerir sin perder nutrientes importantes. Aquí, todo sobre la dieta blanda para niños - Guía de alimentos permitidos y prohibidos.

En qué consiste la dieta blanda para niños después de una molestia digestiva

Cuando tomamos alimentos con mucha grasa como carne roja o de cordero, huevos fritos o alimentos muy condimentados o edulcorados con azúcares, se necesitan tres horas o más para integrar los nutrientes al torrente sanguíneo. La dieta blanda es una dieta que mecánicamente, químicamente, fisiológicamente y térmicamente es no irritante y en porciones pequeñas y frecuentes para no sobrecargar el estómago.

Para reducir al máximo los problemas en la digestión no sólo se debe cuidar el tipo de alimentos que vayamos a dar a los niños, sino también el tipo de elaboración. Así, en la dieta blanda los alimentos deben estar hervidos, cocidos al vapor, al horno o a la plancha empleando una nula o mínima cantidad de aceite para mejorar su tolerancia digestiva.

En la preparación de las comidas para una dieta blanda deben excluirse los chiles, la pimienta, el pimiento morrón y las especias. También se deben excluir los postres, a excepción de los yogures. Y además, es importante acompañar los alimentos de abundantes líquidos, pero se debe evitar café y el té negro (que no están recomendado para los niños), el chocolate y las bebidas gaseosas.

Es de suma importancia dejar de lado estos alimentos mientras el sistema digestivo se recupera, es decir, que esta dieta es completamente temporal y debe estar siempre supervisada y prescrita por el médico. Con una correcta selección de alimentos y una buena hidratación, la recuperación será mucho más rápida y efectiva, sobre todo en los niños pequeños.

¿En qué casos médicos se puede prescribir una dieta blanda a los niños?

Este tipo de alimentación se indica cuando hay problemas digestivos que afectan la tolerancia a los alimentos. Algunos de los casos en los que se recomienda son:

• Gastroenteritis o infecciones estomacales
• Reflujo gastroesofágico o gastritis
• Diarrea severa
• Después de una cirugía digestiva
• Molestias estomacales sin diagnóstico específico

La dieta blanda debe seguirse solo durante un tiempo limitado. No es una alimentación equilibrada para mantener a largo plazo, ya que puede ser baja en fibra y en ciertos nutrientes esenciales para el crecimiento de los niños. Se indica también en pacientes con úlcera péptica, colitis ulcerosa, gastritis, colitis mucosa, estreñimiento, diverticulitis o diverticulosis y en las enfermedades de la vesícula.

También suele indicarse después de una cirugía, a partir del momento en que el paciente empieza a tolerar líquidos. Hay que destacar la importancia de la reposición de líquidos para la recuperación del niño, ya que muchos de los problemas estomacales de los niños están asociados a vómitos y procesos diarréicos, que facilitan la pérdida de líquidos y conlleva el consiguiente peligro de deshidratación.

Respecto a la fibra de los alimentos, diversos estudios han demostrado que la fibra dietética no genera sobreesfuerzo ni tiene efecto irritante sobre la mucosa del intestino, pero algunos niños y adultos pueden presentar problemas de gases intestinales y vientre inflamado (condición conocida como distensión abdominal), por lo que es necesario modificar el esquema nutricional para evitar molestias.

Alimentos permitidos y prohibidos en una dieta blanda para niños

Aunque la dieta blanda busca facilitar la digestión e irritar lo menos posible el estómago, no significa que deba ser monótona o sin sabor. Se pueden incluir alimentos como:

• Carnes magras: pollo, pavo y pescado blanco cocidos a la plancha o al vapor
• Cereales refinados: arroz blanco, pan blanco sin corteza y pasta bien cocida
• Verduras suaves y cocidas: calabacín, calabaza, zanahoria y patata
• Frutas bien toleradas: plátano maduro, manzana rallada o cocida y pera madura
• Lácteos bajos en grasa: yogur natural sin azúcar y leche desnatada (según tolerancia)
• Huevos: cocidos o en tortilla francesa
• Bebidas: agua, infusiones suaves como manzanilla o hinojo y caldos vegetales sin grasas

En cambio, para evitar la irritación del estómago o la producción de gases, es mejor eliminar ciertos alimentos como comidas muy grasas o fritas, lácteos enteros y quesos curados, frutas ácidas como naranja, kiwi o fresas, verduras flatulentas como brócoli, coliflor, pimientos y cebolla cruda, legumbres enteras, zumos industriales, refrescos y bebidas con gas, carnes rojas y embutidos, y chocolate y bollería industrial.

Además, evita las temperaturas extremas en los alimentos y bebidas (ni muy frías ni muy calientes), fomenta una buena hidratación con agua o caldos suaves para evitar la deshidratación y observa la tolerancia individual, ya que cada niño puede reaccionar de forma distinta a ciertos alimentos. Aún con dieta blanda hay que asegurar de que los niños sigan recibiendo los nutrientes esenciales.

Puedes leer más artículos similares a Dieta blanda para niños - Guía de alimentos permitidos y prohibidos, en la categoría de Dietas y menús infantiles en Guiainfantil.com.