Causas de la fiebre de la madre durante la lactancia. ¿Puedo dar el pecho?

Vamos a ver las principales causas de fiebre en la lactancia. Aunque por definición la fiebre es aquella que sobrepasa los 37,8ºC, intentaremos tratar todos aquellos casos en los que hay una elevación de la temperatura corporal de la madre lactante. De acuerdo con algunos expertos, con la fiebre, el sistema inmunitario de una madre lactante reacciona mejorando la capacidad protectora de la leche.

5 causas de la fiebre de la madre cuando amamanta

¿Qué puede causar o provocar fiebre en la madre durante la lactancia y qué efectos pueden alterar la producción de leche?

1. Ingurgitación mamaria
Aumento importante de la vascularización de las mamas, y retención de líquidos, plasma y  sangre, que hace que los pechos estén muy calientes, duros, y que puede causar fiebre y malestar general en la madre. Esta situación es muy diferente a la subida de leche, que a menudo se nota como sensación de llenura, pero no es dolorosa y el bebé puede mamar bien.

[Leer más: La subida de la leche materna puede dar fiebre a la madre, ¿sí o no?]

2. Enfermedad común
Un resfriado, una gripe, o cualquier proceso infeccioso que en cualquier condición pueda originar fiebre. Las madres lactantes no son inmunes, con lo que presentarán fiebre si se contagian.

3. Mastitis
Es una zona del pecho enrojecida, indurada y caliente, incluso dolorosa al tacto o al mínimo roce de la ropa. Temblores, fiebre más alta de 38´5º C (menos no se considera mastitis), malestar importante, sensación de debilidad, astenia y decaimiento importantes. A veces, la madre no se siente capaz ni de sostener a su bebé en brazos.

4. Obstrucción
Una obstrucción se siente como un bulto duro y doloroso en algún cuadrante de una mama, pero éste no está caliente ni rojo. La zona más habitual donde suele ocurrir es en el cuadrante superior que toca a la axila. Puede acompañarse de febrícula (temperatura inferior a 37,8ºC) y malestar. No se considera mastitis, ya que la disbiosis bacteriana implicada es leve y se puede tratar fácilmente.

5. Infección de orina
Es bastante frecuente que en el postparto inmediato las madres presenten infección urinaria. Esta puede causar fiebre elevada (más de 38ºC). La causa suele ser la deshidratación (olvidamos que debemos beber abundante líquido, porque estamos 'inmersas' en el cuidado de nuestro bebé); las manipulaciones de la uretra en el trabajo de parto (a las mujeres que optan por una anestesia epidural se les hace cada 4 horas aproximadamente un sondaje vesical para vaciar vejiga), hacen que sean más propensas a infecciones urinarias.

Cómo influye en la lactancia la fiebre de la madre

La gran pregunta que muchas madres lactantes se hacen es: ¿si tengo fiebre puedo dar el pecho? No existe ninguna evidencia científica que diga que es necesario suspender el pecho si la madre tiene fiebre, ni siquiera con fiebre alta.

De hecho, algunos procesos que causan la fiebre como la mastitis se resuelven con el vaciado del pecho y no hay nada más efectivo que la succión del bebé.

Para bajar la fiebre, siempre puedes contar con las medidas físicas: quitarte la ropa, baños con agua templada… El ibuprofeno y paracetamol alternos son seguros, te bajarán la fiebre y las molestias. Los probióticos son eficaces, en casos de infección.

Hay muchos antibióticos y medicamentos compatibles con la lactancia. Es recomendable que siempre preguntes a tu médico antes de tomar antibiótico o cualquier otra medicina.

Si tengo fiebre o estoy enferma, ¿puedo seguir dando el pecho?

Como ya te hemos comentado, en principio no es necesario que suspendas la lactancia materna si estás enferma o tienes fiebre, aunque siempre es recomendable que lo consultes con un especialista. Según aconseja la pediatra Carla Estrada, una madre lactante debería seguir algunas recomendaciones antes de seguir dando el pecho a su bebé:

- Si la fiebre es debido a una enfermedad común o coronavirus se recomienda a la madre usar mascarilla N95 preferiblemente y lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón durante 20 a 30 segundos para evitar contagiar al bebé.

- Si la madre está muy enferma y se siente muy mal para amamantar, puede extraerse la leche y ofrecérsela a su bebé, preferiblemente en vaso, jeringa o biberón cuchara, para evitar el síndrome de confusión tetina/pezón. Y de esta forma también evita ingurgitación mamaria o mastitis.

- El bebé debe ser llevado al pediatra en caso de algún síntoma como tos, rinitis, fiebre, llanto frecuente, rechazo del alimento o cualquier otro síntoma.

- La madre debe mantenerse bien hidratada y con una dieta sana y equilibrada, abundante, sobre todo, en frutas y hortalizas.

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