Las frutas tropicales en la dieta infantil
Qué nutrientes aportan las frutas tropicales a los niños
- Cómo y cuándo introducir las frutas tropicales en la dieta infantil
Las frutas tropicales, aunque en España, no son demasiado frecuentes, en otras zonas de la comunidad hispanohablante, como las Islas Canarias o el centro y sur de América, estas frutas forman parte de la dieta del día a día en una dieta infantil.
De este modo, las recomendaciones referentes a la introducción de las mismas con la alimentación complementaria, o incluso su inclusión posterior en la dieta de los niños o los adultos, tiene una connotación más cultural que científica. Te explicamos todo lo que debes saber sobre la introducción de las frutas tropicales en la dieta infantil.
Cómo y cuándo introducir las frutas tropicales en la dieta infantil
Como nutrientes esenciales, las frutas tropicales contienen mucha vitamina C, cantidades considerables de algunas vitaminas del grupo B y cobre. Son además, muy ricos en fibra, sobre todo el mango y la papaya. El mango además es rico en carotenoides, mientras que la papaya lo es en ácido fólico, potasio y magnesio. La piña, por su parte, proporciona cantidades importantes de manganeso. Veamos qué propiedades tienen algunas frutas tropicales para la dieta infantil:
- El mango, tiene propiedades tan atractivas que merecería la pena dejar a un lado las tradiciones populares y los prejuicios hacia lo desconocido y aprovechar para introducirlas lo antes posible en la dieta de los bebés. Curiosamente, el mango es una fruta que se puede encontrar fresca todo el año, ya que, dependiendo de donde se encuentre el árbol, los frutos pueden preferir los meses de verano o el invierno en el trópico.
- El maracuyá o fruta de la pasión es una fruta también muy nutritiva, fuente de vitamina C y A, además de hierro y potasio. La combinación de hierro y vitamina C hacen que el hierro de esta fruta se absorba con mayor facilidad. Además, proporciona una gran cantidad de fibra, favoreciendo el tránsito gastrointestinal.
- La guayaba es fuente de vitaminas y minerales con un perfil similar al resto de las frutas tropicales, además de contener mucha fibra.
- El aguacate, por su parte, es una fruta también muy completa, al ser fuente de grasa monoinsaturada, grasa saludable que además facilita la absorción de las vitaminas liposolubles que contiene. No conviene excederse en su consumo (más de uno al día), aunque, con moderación, es un recurso beneficioso para la dieta infantil, con una gran variedad de micro y macronutrientes. El aguacate en forma de guacamole, o simplemente machacado sobre una rebanada de pan, es una merienda muy nutritiva para los peques de la casa.
- El coco, sin embargo, contiene grasa saturada, una de las menos saludables en la dieta, por lo que su consumo no es del todo recomendable en la dieta infantil, a pesar de su atractivo contenido en vitaminas del grupo B y minerales (cobre, zinc, magnesio, manganeso, hierro, potasio y calcio).
En conjunto, estas frutas tropicales con alto contenido en fibra son altamente saciantes, lo cual podría no ser recomendable en la dieta de niños menores de 2 años o de aquellos pequeños que no comen demasiado bien, sin embargo, algunas como la guayaba, la fruta de la pasión y el aguacate, contienen una alta densidad nutricional, por lo que son particularmente idóneas en estos casos.
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