Bebé de 22 meses. Desarrollo del bebé mes a mes

¡Cómo ha pasado el tiempo! ¡Y cuántas cosas hace ya tu retoño! Por ejemplo, los bebés de 22 meses ya son capaces de caminar con seguridad y mejor estabilidad. Esta capacidad para controlar su cuerpo les lleva a realizar acciones que antes les resultaban imposibles y que nos dejarán de sorprendernos y de... ¡asustarnos!

Saltar de la cuna puede ser una de ellas, por ello, si el lugar en donde duerme no es seguro, sería conveniente que realices el cambio a la cama. En esta etapa en la que el bebé está a punto de cumplir los 2 años de edad, comienzan a mostrar su parecer, punto de vista y su personalidad. ¿Te suenan las temibles rabietas de los dos años de los bebés?

El peso y la altura del bebé de 22 meses

A los 22 meses de edad, el niño suele pesar ya alrededor de 11-13 kilos y medir entre 83-90 centímetros. Estas cifras están basadas en el percentil medio de un niño, por lo que puede oscilar de unos niños a otros. Muchos factores pueden indicar una variación como la genética y el tipo de alimentación.

Habrás observado que el ritmo de crecimiento es mucho menor que en los primeros meses de vida, es normal. La ganancia de kilos en el bebé recién nacido es mayor y más rápida. En caso de que veas que no hay un progreso en su desarrollo, por ejemplo, que no camina bien o que no responde a ciertos estímulos, deberás llevarlo al médico.

El desarrollo del bebé en el vigésimo segundo mes de vida

El bebé es capaz de caminar, correr y controlar sus movimientos con mayor seguridad e independencia, por lo que en muchos casos querrá hacer cosas por sí mismo. Podemos aprovechar esta actitud para enseñarle acciones de autonomía como lavarse las manos, quitarse los zapatos, coger la cuchara correctamente o subirse los pantalones.

Su vista cada vez se agudiza más, pero aún necesita tocar todo para ampliar y completar su conocimiento con mayor detalle. Permite que experimente el mundo con sus manos, el sentido del tacto es fundamental para esta etapa de su desarrollo, tanto físico como cognitivo. También su oído es cada vez más fino, ahora puede escuchar algunos sonidos bajos e incluso identificar de dónde provienen.

Algunos bebés ya comienzan a controlar los esfínteres, de tal manera que pueden pasar largo rato sin hacer pis. Es posible que encuentres en ocasiones su pañal seco. Incluso puede que si no lo ha hecho aún, empiece a mostrar interés por el orinal. Algunos bebés ya están preparados para la retirada del pañal, sin embargo, es conveniente no precipitarse y, si creemos que es el momento, evitar volver atrás. Hacerlo poco a poco y respetando su propio desarrollo es fundamental para que la retirada del pañal sea un éxito.

Las rabietas o berrinches del bebé con 22 meses

Le encanta fijarse en lo que hacen los mayores, por lo que tratará de imitarlos realizando las tareas que ellos hacen. Tu bebé se sentirá muy valorado si le pides ayuda y le facilitas que aporte en la tarea que estás haciendo (por ejemplo, permitiéndole cocinar contigo, darle unas herramientas de juguete mientras arreglas algo, etc.).

Por ello, es el momento ideal de enseñarle buenos hábitos y algunas tareas básicas como recoger sus juguetes, quitarse los zapatos cuando se lo pides o lavarse los dientes (si te ve hacerlo, será más fácil enseñarle).

La imaginación es un mundo de posibilidades para tu bebé. Gracias a ella puede tranquilizarse ante miedos y frustraciones, incluso le ayuda a resolver conflictos emocionales. Por ello, es enriquecedor que a su alrededor pueda tener la oportunidad de crear un mundo simbólico con juegos: muñecos, aventuras simuladas, libros imaginativos, cuentos…

Si no lo ha hecho ya, pronto aprenderá la palabra 'mío', fundamental en esta etapa en la que refuerzan su autonomía y capacidad de decisión. Si le cuesta compartir con otros niños, no lo fuerces y deja que poco a poco sea él o ella quien decida por sí mismo o misma hacerlo. En casa, podéis jugar a prestar y devolver cosas, para que adquiera cierta confianza en hacerlo.

Su autonomía y capacidad de decisión crece y con ello su terquedad. Puede que tu bebé se muestre más testarudo que nunca, por lo que tendrás que armarte de paciencia, comprensión y mucha inteligencia emocional. En algunas ocasiones la distracción podrá funcionar, pero en otras lo mejor es adelantarte a su previsible reacción, facilitándole siempre una segunda opción para poder resolver el problema (por ejemplo, hacer una torre, puedes tener una pieza extra por si se cae, etc.).

Habrá veces que lo ideal es dejar que lo intenten solos, ya que si no nunca podrán aprender a manejar su propia frustración y cuando la rabieta llegue sin que hayas podido hacer nada más, tendrás que acompañarle. No se recomienda dejarle solo, sino permanecer a su lado explicándole que cuando desee calmarse estás allí para ayudarle. También es bueno para él o ella tratar de explicarle las razones por las que no puede hacer algo cuando esté un poco más calmado.

La alimentación de un niño de 22 meses

Es muy importante enseñar al bebé a comer bien desde sus primeros meses de vida para que adquiera el hábito de comer alimentos sanos, de buena calidad nutricional, coloridos y variados y tenga un buen desarrollo. Para conseguirlo, se aconseja tener un horario regular en sus comidas y evitar el picoteo entre horas. Otro consejo es incorporar al niño a la mesa y que coma con los padres y hermanos. ¡Recuerda que los niños imitan lo que hacen los mayores!

El bebé de 22 meses puede comer de todo, a no ser que tenga alguna intolerancia o alergia alimentaria, por lo que puede y debe tomar todos los grupos de alimentos repartidos en cuatro-cinco comidas.

Es importante evitar alimentos ultraprocesados, así como aquellos que contengan azúcares y sal añadidos o grasas saturadas. Cuanto más natural y de proximidad sea su alimentación, mejor. Si el niño en un principio se muestra reacio, te proponemos que varíes la forma de presentar los alimentos, así como el método de preparación. Y, por último, ten presente que existen alimentos como las uvas o los frutos secos, que le pueden provocar atragantamiento. ¡Ofrécelos triturados!

El lenguaje y la estimulación del bebé de 22 meses

En esta etapa de su vida, los bebés utilizan frases cortas de dos o hasta tres palabras como 'yo también quiero' o 'yo quiero agua'. Muchos ya son capaces de mantener una conversación sencilla con personas de su entorno y responder si se les pregunta. El bebé comprende más vocabulario del que es capaz de expresar, por eso entiende órdenes sencillas como 'pon el vaso en la mesa', 'recoge tu osito' o 'vamos a la cama'.

Cada vez más el bebé pone a prueba su autonomía. Para potenciarlo, acompáñalo siempre con amor y paciencia.

Leer cuentos al bebé, cantarle canciones, hablarle como un adulto sin deformar las palabras son algunas cosas que puedes llevar a cabo en el día a día y constituyen un beneficio para el desarrollo y aprendizaje del bebé.

Es importante que sigan haciendo ejercicio para que su desarrollo físico y cognitivo sea adecuado. Probablemente querrá pasar el día caminando y corriendo, pero también puedes fomentar su desarrollo físico con circuitos en casa donde tenga que agacharse, arrastrarse, caminar, etc... También puedes bailar con tu bebé, jugar en un parque de juegos, ir a la naturaleza… Y no te olvides de los juegos con pelota: no solo mejoran su coordinación motora sino su agudeza visual.

Los juegos de rompecabezas con piezas grandes (de tres a cuatro piezas) pueden empezar a gustarle. Le ayudan a desarrollar su motricidad fina, a la vez que puedes aprovechar para enseñarle nombres de animales o de aquello que muestren.

Otras actividades que ayudan al desarrollo de la motricidad fina son pintar, pasar cosas de un lado a otro (por ejemplo, frijoles, cosas de diferentes tamaños, de una bandeja a otra…), encajar objetos como cubos o cucharas, subir y bajar cremalleras grandes, desabotonar botones grandes, jugar con plastilina… y recuerda que cada bebé es único y puede tener su propio ritmo de desarrollo. Si tienes preocupaciones acerca del desarrollo de tu bebé, es recomendable consultar con un profesional de la salud, como un pediatra.

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