El bebé de 17 meses. Desarrollo del bebé mes a mes

La forma de caminar insegura e inestable que tenía tu bebé hace unos meses ha dado paso a una seguridad y firmeza. ¡Y es que ya tiene 17 meses de edad! Le encanta poner a prueba sus pequeñas piernecitas y corre de un lado a otro, aunque todavía de forma un poco torpe. Notarás que tu bebé tiene su propio temperamento y carácter y se deja notar en ocasiones, cuando aparecen las temidas rabietas y berrinches. ¡Veamos juntos cómo es el desarrollo de los bebés de 17 meses!

El desarrollo físico del bebé de diecisiete meses

Tu bebé ya no anda gateando por toda la casa y aunque ya sabe caminar, por momentos todavía necesita de la mano de un adulto para evitar una caída. Le encanta trotar y correr, pero aún no tienen una técnica muy perfeccionada. Es muy importante que le acompañes para evitar caídas y, sobre todo, que le coja miedo a mantenerse él solo de pie y poder 'valerse' por sí mismo.

Su motricidad fina se desarrolla cada día más, por lo que no es de extrañar que un día se baje los pantalones, se quite el pañal o intente desabotonar su camisa. Algunos bebés comienzan a intentar desvestirse (¡y muchas veces lo consiguen!), quitándose por ejemplo una chaqueta abierta. Puedes observar cómo tiene preferencia por tomar las cosas con una mano antes que con la otra.

Como el bebé de 17 meses controla mejor sus movimientos, tiende a ser más independiente. Puede que se pierda de tu vista en un abrir de ojos, pudiendo ponerse en peligro si hay algo cerca no apto para su edad. Es importante por ello, extremar la precaución tanto en casa como en el parque y mantener fuera de su alcance todo aquello que pueda ser peligroso. Mantén siempre las puertas de los baños cerradas, así como las rejas de seguridad de las escaleras. También tapa los enchufes con sistemas de seguridad, ya que los conectores son como imanes para el bebé a esta edad.

Evolución social y cognitiva del bebé de 17 meses

Aprenderán a decir ‘sí’ y ‘no’ con seguridad y firmeza, ya que estas palabras refuerzan su autonomía (sobre todo el ‘no’). Distinguen el tono de disgusto o alegría de sus padres o cuidadores, por lo que pueden empezar a actuar en función del mismo. Es una etapa en la que la introducción de límites sanos es fundamental. Enséñales poco a poco a identificar lo que está bien y lo que está mal.

Puede que sus pataletas o rabietas se intensifiquen un poco, incluso quizás tengan la necesidad de pegar el objeto con el que se frustran. Mantente a su lado cuando se enfade, pidiéndole tranquilidad con voz suave y cuando se calme enséñale que las cosas se deben cuidar. Por ejemplo, puedes darle una caricia y un beso al objeto con el que se haya 'peleado' o puedes enseñarle a utilizarlo si su frustración tiene que ver con ello. Es importante mantener una escucha activa con tu hijo o hija para que se sienta comprendido o comprendida.

Su independencia crece, por lo que comienzan a hacer cosas por sí mismos: quizás empiecen a usar el orinal o deseen lavarse solitos los dientes. Puede que decidan escoger una determinada prenda de ropa o decidir no ponérsela.

Su sociabilidad aumenta día a día, aunque pueden ser un poco huraños a la hora de compartir juguetes, sobre todo si no van a la escuela infantil, no tienen hermanos o no están acostumbrados a jugar con otros niños. Por eso es importante que trates de fomentar espacios de juego con niños y le enseñes a compartir cuando juegue contigo.

El lenguaje del bebé a los 17 meses de vida

El vocabulario de tu hijo se amplía semana a semana, ya conoce alrededor de 10 a 15 palabras y puede formar frases simples de dos palabras. Entiende órdenes sencillas y si se lo pides, puede señalar las partes de su cuerpo. ¡Qué emoción! ¿Verdad?

Cada día aprende más, por lo que si los padres lo desean puede ser el momento perfecto para aprender otro idioma si buscan que su hijo o hija sea bilingüe. No hace falta que contrates un profesor particular, simplemente con ponerle los dibujos en inglés, francés, alemán o chino puede servir.

Has de tener mucho cuidado con las palabras que se dicen delante del bebé porque están pendientes de todo. Para estimular el lenguaje del bebé, puedes señalar animales u objetos e intentar que el bebé diga el nombre. También adorará hacer los sonidos que hacen los animales.

Una estupenda manera de estimular su lenguaje es cantar canciones o leer cuentos con él. Si habla con más fluidez, quizás pueda ser el momento de enseñarle su nombre y que comience a pronunciarlo. Un juego muy divertido es jugar a hablar por teléfono, manteniendo ‘conversaciones’ con un teléfono de juguete y permitiendo que el bebé conteste.

Qué puede y debe comer un bebé a esta edad

El bebé de casi año y medio come prácticamente todos los alimentos. Sin embargo, los frutos secos es conveniente no introducirlos en la dieta todavía por el peligro de atragantamiento. Y es que son junto a las uvas los alimentos que no deben darse hasta que el niño cumple los tres años e, incluso, algunos pediatras dicen que los cinco años.

Tampoco es conveniente ofrecerles golosinas, porque contienen azúcar y ya sabes que se trata de un ingrediente que les provoca mucha adicción. Si acostumbras a tu bebé, por ejemplo, a tomar el yogurt natural sin añadirle nada, ¡no echará de menos el azúcar cuando vaya creciendo y será una persona poquito más sana!

La alimentación del bebé de 17 meses ha de constar de cinco comidas: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. Ha de tener todos los grupos de alimentos y todavía debe tomar al menos 500 ml de leche al día. Puede que ya sea capaz de comer la mayor parte de su comida solo (ensuciándose por completo).

Aprovecha para fomentar la sociabilidad a través de la comida. Si no lo has hecho ya, comenzad a compartir comidas con tu bebé. Esto ayudará para que poco a poco asimilen ciertas normas de conducta, así como fomenta buenos hábitos alimenticios y la unión familiar.

Formas de estimular al bebé a los diecisiete meses de vida

Realizar pequeños circuitos de psicomotricidad en casa con cojines o sillas para que pasen por encima o debajo de ellos les ayudará a coordinar mejor sus movimientos. Las pelotas y cualquier juguete rodante les ayuda mucho a mejorar su coordinación al caminar.

Cantar y bailar es una actividad divertida con la que además aprenden tanto lenguaje como a controlar su propio cuerpo. Al hablar con tu bebé repite siempre las palabras 'por favor' y 'gracias' para que las interiorice y aprenda a pedir las cosas correctamente y a agradecerlas.

Le encanta jugar y se entretiene poniendo a prueba su capacidad con juguetes de apilar, construir o hacer torres; además es una manera perfecta de perfeccionar su motricidad fina. También, adora meter y sacar objetos de diferentes formas y texturas. Puedes darle cajitas o tuppers de diferentes tamaños y otros objetos para que clasifiquen unos y otros a su antojo.

A esta edad, disfrutan imitando lo que hacen los mayores, por lo que un juego muy divertido que mejora su expresividad es el de las caras. Pon caras divertidas y permite que tu bebé las imite. Lo pasaréis en grande. Además, puedes aprovechar para comenzar a introducir los sentimientos con este juego.

Pintar un ‘cuadro’ con huellas de manos con pinturas de dedo no tóxicas será una de las actividades más enriquecedoras para tu bebé, que está empezando a desarrollar su creatividad. Y un regalo perfecto para cualquier miembro de la familia.

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