Cómo evitar la dermatitis del pañal en el bebé

¿Qué papá/mamá no recuerda la etapa en la que su hijo llevaba pañales? Esa primera etapa, sus primeros meses, llena de incertidumbres, progresos, ilusiones, y también, por qué no decirlo, falta de sueño.

Sin embargo, en esta etapa, los pañales también conllevan una serie de problemas. Entre ellos, las constantes rozaduras y la llamada 'dermatitis del pañal'.

Tipos de pañal para el bebé

El primer dilema que se han de plantear los padres es qué tipo de pañal han de comprar a sus hijos. En principio, casi el 100% de los progenitores recurren a los pañales desechables, cuya tecnología ha evolucionado en gran medida en las últimas décadas, pues se cuenta cada vez con materiales más transpirables y con mayor capacidad de absorción.

Frente a estos, un pequeño porcentaje de la población usa pañales no desechables, aduciendo que con ellos es más fácil percibir o darse cuenta de la evacuación/micción del bebé, con lo cual se reduciría el tiempo de contacto de la piel con la orina o las heces, y así se minimizaría la frecuencia de posibles irritaciones y la incidencia de la dermatitis del pañal. Este hecho no está probado científicamente. Otro falso mito relacionado con el pañal es que su uso reduce la fertilidad en varones, pues se induce un aumento en la temperatura en la zona escrotal. Tampoco este hecho está probado.

Causas, prevención y tratamiento de la dermatitis del pañal

La dermatitis del pañal es una lesión inflamatoria de la región inguinal-genital, motivada por un cúmulo de factores:

- El tipo de piel del bebé.

- La humedad.

- El efecto irritante de la orina/heces que permanece durante largo tiempo, la maceración de los mismos, etc.

Desde un punto de vista clínico, el bebé se va a mostrar irritable, molesto, inquieto. Desde un punto de vista práctico, para prevenir la dermatitis hay que:

- Cambiar con frecuencia el pañal del bebé.

- No apretar demasiado el adhesivo del mismo.

- No usar toallitas con perfumes alcohólicos.

Si aparecen zonas enrojecidas o irritadas, se puede usar una pasta al agua o una crema con óxido de zinc. También, en este caso, se recomienda dejar todo el tiempo que se pueda al bebé sin pañal, hecho que no es tan fácil como podría pensarse. En ocasiones, hay que recurrir al uso de cremas con corticoides, solas o en combinación con antibióticos/antifúngicos, siempre bajo prescripción de su pediatra de cabecera.

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