Si el bebé acaba de descubrir algo que le gusta, lo puede expresar de muchas formas: mediante la rísa, aplaudiendo, o de esta forma, abriendo mucho los ojos y sacando la lengua.
Cuando el bebé descubre algo nuevo que no termina de comprender, su cara es una mezcla entre la expresión de susto y atención. Se concentra y pone todos sus sentidos en descubrir qué es lo que está viendo. Aún no sabe si le gusta o no le gusta. La expresión del resultado, vendrá después.
Los bebés sueñan desde antes de nacer. Incluso en el vientre materno, tienen sueños. Cuando los sueños no les agradan, fruncen el ceño y muestran rechazo. Cuando los sueños son dulces y les gustan, su gesto se torna sereno y feliz. Sonríen y a menudo levantan los brazos o los estiran. Es la expresión más perfecta de paz.
Cuando un bebé está pensando, sube la mirada, o la dirige hacia un lado, se toca las orejas, la cabeza o la boca. Es una expresión de reflexión que se puede reconocer con mucha facilidad desde que los bebés son muy pequeños.
Una de las necesidades más básicas del bebé es el cariño. Un recién nacido necesita protección, abrazos y besos. Cuando el bebé tiene esa necesidad cubierta, lo expresa de esta forma. El vínculo afectivo con el bebé es primordial para que su desarrollo sea correcto.
La cara del bebé puede expresar satisfacción de muchas formas. Durante el juego, si ríe y nos 'invita' a participar del juego, es señal de que se siente feliz. Disfruta de su momento de felicidad y juega con él. Mediante el juego, estará aprendiendo muchas cosas.
Existen expresiones reflejo que el bebé aprende de los adultos. Entre ellas, la expresión de burla. Si le sacas la lengua a un bebé, él intentará imitarte. ¡Son unos geniales imitadores!
Cuando a un bebé no le gusta lo que come, frunce el ceño y cierra mucho la boca en señal de protesta. Es la expresión de 'asco'. Puede ser por un alimento o alguna textura de un objeto que se metió en la boca.
Conseguir la atención de los bebés es un reto para los adultos. En seguida se aburren y buscan algo nuevo que les sorprenda. Cuando al fin encuentran algo que les agrada, lo manifiestan de esta forma. Una mezcla de alegría y aplausos (con la mirada).
Los llantos del bebé son al principio un gran misterio para los padres. Pero poco a poco aprenden a interpretarlos. Hay llantos que expresan cansancio, otros enfado, y cuando el bebé es recién nacido, normalmente están relacionados con algún dolor o sentimiento de frío, sueño o incomodidad.
Los bebés son curiosos por naturaleza. Estásn constantemente descubriendo nuevas cosas. Cuando el bebé quiere jugar, aprender y descubrir, lo expresa de mil maneras. Una de ellas, es esta. Pero también puede reír, agitar los brazos y las piernas o emitir sonidos como una llamada de atención.
A los bebés también les desagradan muchas cosas. Cuando algo no les gusta, normalmente lo expresan mediante este gracioso puchero, previo, muchas veces, al llanto o a los gritos.
Sonrisa amplia, ojos brillantes. La cara de felicidad en un bebé es fácilmente reconocible. Abren mucho los ojos, levantan los brazos, ríen y sonríen. Cuando está contento y feliz, un bebé lo expresa con todos sus sentidos.