12 buenos propósitos de Año Nuevo 2025 para retar a los niños

La llegada de un nuevo año es un buen momento para que los niños cambien algunos comportamientos que no eran buenos. Aquí te damos varias ideas de propósitos que pueden hacer nuestros hijos. Si planteamos estos 12 buenos propósitos de Año Nuevo para retar a los niños en 2025, no tenemos porqué hacerlo desde un punto de vista negativo insistiendo en que sus actitudes y hechos no están siendo buenos; podemos hacerles ver que si cumplen estas metas, todo será mejor a su alrededor y seguramente ellos saldrán favorecidos.

12 buenos propósitos para retar a los niños en 2025

Si establecemos algunos desafíos a los niños y los cumplen, su autoestima subirá y les motivará a seguir haciendo las cosas bien. En el próximo año, los pequeños se enfrentarán a más retos, a más actividades y acciones que quizá aún no han vivido. Aquí algunos propósitos que podemos sugerirles para retarlos tanto física como intelectualmente:

1. Cuidar más la higiene. Más que un reto o desafío es un propósito de autocuidado. Así que lavarse los dientes tres veces al día, ducharse todos los días y lavarse las manos es algo no negociable para el año venidero. 
2. Compartir con quien no tiene. Puede ser con nuestros amigos y familiares, repartir nuestra comida, los juguetes o la ropa. Ayudar a quien no tiene les enseña el concepto de generosidad.
3. Cortar lazos. Claro que a su edad, nos referimos por ejemplo a decir adiós para siempre al chupete y al pañal, ambos son procesos que van a costar, ¡pero qué mejor que hacerlos como parte de un reto de Año Nuevo!
4. Establecer el orden. Se puede empezar por no dejar los juguetes por el suelo después de usarlos, mantener la habitación recogida y los útiles acomodados. Un reto verdadero sería mantener los zapatos en su lugar ¡sin aventarlos nunca!
5. Ser más autosuficiente. Pueden empezar a vestirse solos, comer solos o ayudar a lavar pequeñas prendas. Hacerse cargo de su mascota también es buen reto, más si no se han hecho cargo al ciento por ciento. Esto les genera autonomía.
6. Ayudar en casa. Echar una mano con las tareas de casa a mamá y papá es una buena manera de empezar el año y de saber lo que implica mantener la casa limpia.

7. Ser un buen estudiante. Llevar los estudios y los deberes al día. 'No dejar para mañana lo que pueda hacer hoy', debe ser su nueva frase cotidiana, así le enseñarán que es mejor apurarse con sus deberes y posteriormente tener tiempo para jugar y divertirse.
8. Hacer más ejercicio. Salir más de casa y apuntarse a algún deporte individual o en equipo. ¿Qué tal unas clases de karate o de natación?
9. Más obediencia. Hacer caso a lo que les dice sus padres y ser más obediente debería estar al inicio de la lista, nos conformamos con que ya no rechisten cuando mamá o papá pidan algo.
10. Fomentar los valores. Ser más generoso con nuestra familia y nuestras amistades predicando con el ejemplo les fomenta valores como la bondad y la compasión.
11. Adquirir un buen hábito. Quizá pueden comenzar a visitar un hospital cada cierto tiempo o llevar alimentos o ropa a pequeños que no tengan, por lo menos una vez al año.
12. Cultivar la mente y el corazón. Tan importante es la salud física como la mental, así que fomenta la buena salud de su mente retándolo a buscar un pasatiempo o a decir alguna oración que lo conforte. Es vital que sea el niño quien elija lo que lo haga sentir bien.

¿Qué te han parecido? Seguro que hay alguno de la lista que tu pequeño puede plantearse. Pero no todo es cosa suya, nosotros, como padres, también podemos ponernos varios propósitos que cumplir en el nuevo año, el 2025 está a la vuelta de la esquina, así que aún estamos a tiempo.

¿Por qué es bueno tener propósitos de Año Nuevo que reten a los niños?

Establecer buenos propósitos de Año Nuevo con los hijos es algo muy positivo por varias razones:

• Fomenta la reflexión.
  Esto ayuda a los niños a reflexionar sobre sus comportamientos y hábitos, promoviendo el autoconocimiento y la automejora.
• Desarrolla la capacidad de planificación y previsión.
  Aprender a establecer ciertos objetivos es una habilidad que los prepara para el éxito. La planificación y el establecimiento de metas son competencias que se aplican en varios aspectos de la vida.
• Promueve la responsabilidad.
  Al establecer metas personales, los niños desarrollan un sentido de responsabilidad y la importancia de cumplir con los compromisos que han hecho. Es decir, desarrollan un aspecto clave: asumen la responsabilidad que implica tomar un reto.
• Mejora la autoestima.
  Alcanzar los propósitos que ellos mismos han establecido (con anuencia de los padres, por supuesto) aumenta la confianza y la autoestima de los niños.
• Inculca hábitos saludables.
  Los propósitos de Año Nuevo casi siempre son una oportunidad para promover hábitos saludables, como llevar una mejor alimentación, hacer más ejercicio o promover la lectura regular.
• Enseña el manejo de la frustración.
  Es lógico y hasta cierto punto natural que no todos los propósitos se cumplirán, y eso está bien. Los niños también aprenderán a manejar la decepción y a adaptarse, lo cual es una parte importante del crecimiento personal. Comprobarán qué tanta tolerancia a la frustración poseen y cómo sobrellevarla.

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