Cómo enseñar al niño a reconocer las malas influencias

Los niños, antes o después, se encontrarán con este problema: no todas las personas con las que nos relacionamos nos benefician. Cuando el amigo de nuestro hijo no comparte los valores que nosotros queremos inculcar en nuestro hijo, estamos ante un caso de mala influencia. En este caso es muy importante crear un vínculo afectivo entre padres e hijos, priorizando la comunicación, para que si el niño alguna vez siente que tiene un problema sepa que puede contar con sus padres para todo y en todo momento.

Pero también resulta de tremenda importancia que los padres sepan cómo educar al niño para que él sepa reconocer si un amigo es una mala o una buena influencia, y esto se consigue sobre todo educando al pequeño para que tenga la capacidad de decisión y criterio propios.

Cómo conseguir que el niño sepa reconocer las malas influencias

Para conseguir que tu hijo sepa reconocer las malas influencias y sobre todo sepa que además de decidir por él mismo puede contar con sus padres en todo momento es importante tener en cuenta en su educación y en las diferentes situaciones los siguientes aspectos:

- Intenta encontrar la razón por la que los chicos pueden dejarse influir por malas compañías y valora el por qué puede ocurrir. Es importante que si tu hijo está con malas influencias sepas por qué ocurre para después resolver este problema. Por ejemplo si tu hijo lo hace porque le falta confianza en sí mismo para resistir ante la influencia y presión del grupo deberás pensar en cómo ayudar a tu hijo para que gane confianza en sí mismo. 

- Promueve una variedad de amistades para que tu hijo tenga muchos amigos diferentes y entienda la diversidad entre las personas, así también podrá valorar las diferentes actitudes e ideas que pueden haber.

- Fomenta la individualidad y la independencia de tu hijo, para lograrlo deberás ser el mejor ejemplo de tu hijo y mostrar la importancia que cada uno tiene como persona única e irrepetible. Los hijos aprenderán a decir no a sus amigos si ven en los padres a resolver los problemas incluso bajo presión social sugiriendo otras alterativas o usando la comunicación asertiva para explicar el por qué no se está de acuerdo en algo.

- Educar con firmeza y flexibilidad. Es importante que tus hijos sepan que en casa hay unas normas y unos límites bien establecidos pero que en ocasiones existirá flexibilidad siempre y cuando todas las partes de la familia queden contentos ante la decisión conjunta. 

- Cuando tu hijo actúe adecuadamente no deberás olvidarte nunca de elogiar su buen comportamiento, de este modo es más fácil que lo repita.

Si tu hijo a pesar de todo se deja llevar por malas influencias deberás hacerle ver que sus actos tendrán consecuencias negativas ¿cómo? Quitándole privilegios como reducir el tiempo de salir, arreglar el error que ha cometido, etc. Si sientes que el asunto empieza a complicarse más de la cuenta tendrás que pedir ayuda a un profesional.

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