Causas y consecuencias de los complejos más comunes en la infancia

"Mamá ¿estoy gordo?, en el colegio me llaman ballena, me dicen que soy bajito....no me dejan jugar al fútbol porque dicen que soy muy torpe...". Estos comentarios, inocentes muchas veces, pueden estar encubriendo algo más serio como son los complejos.

Tener complejo de gordito, bajito, muy alto, con gafas, dientes de... significa que los niños se juzgan y se valoran por un aspecto determinado de su físico que el entorno le dice que 'no es normal'. Estos comentarios pueden afectan a la autoestima y el autoconcepto de los niños, dando lugar a lo que llamamos complejos en la infancia.

La evolución del autoconcepto en los niños según la edad

El conocimiento de sí mismo en los niños empieza a formarse desde la primera infancia (de los 0 a los 2 años). Los niños progresivamente van tomando conciencia de sí mismos desde bien pequeños, y en este proceso tienen mucha importancia las interacciones sociales.

- A partir de los 2 años
A esta edad empieza a formarse el autoconcepto, que tiene que ver con la imagen que tienen de sí mismos y se refiere a las características que utilizan para definirse y para diferenciarse de los demás y es un proceso de construcción por parte del niño a lo largo de todo su desarrollo que empieza a definirse en la infancia.

En este proceso, tiene mucha importancia tanto el nivel de desarrollo cognitivo del niño como las experiencias sociales, (familia y escuela aquí tienen mucha importancia).

- Entre los 3-4 años
A estas edades, las descripciones de sí mismos suelen ser muy simples y globales, en términos de soy bueno, malo, grande o pequeña. Más tarde, y antes de los 6 años, se va haciendo más complejos, una niña puede pensar que es buena en una cosas y mala en otras, (soy buena pintando pero mala leyendo).

En esta etapa, las descripciones o comentarios que suelen hacer los niños y niñas están muy relacionadas con los atributos físicos, (tengo el pelo largo, soy alto, bajo...) y no es un autoconcepto elaborado, ni se comparan todavía con el resto de los niños.

Por lo tanto, la información que el niño obtenga del exterior es muy importante, tanto de padres, maestros como de compañeros de escuela. Lo que piensen de ellos es fundamental para ir construyendo ese autoconcepto.

Cómo se desarrolla la valoración que los niños hacen de sí mismos

- De los 6 a los 12 años
La construcción de este conocimiento sobre sí mismos sigue creciendo y evoluciona mucho la valoración que hacen de sí mismos. En esta etapa, es importante tener en cuenta que esas descripciones que hacen de sí mismos, van adquiriendo estabilidad, es decir, ya no es un "un día fui malo porque pegué a mi amigo", sino, un "soy malo porque pego" con un carácter ya más estable en el niño.

- Entre los 6 y los 8 años
Las descripciones que hacen de sí mismos cada vez son más finas, se comparan consigo mismos, (antes me gustaba esto y ahora no me gusta nada), y el propio yo es el principal elemento de referencia, (me pongo muy contenta cuando vienen mis amigas a jugar).

- Entre los 8 y los 12 años
Cobran especial importancia las relaciones interpersonales y las comparaciones con otros niños se van haciendo más patentes. Es decir, la imagen que se van construyendo tiene cada vez más elementos que vienen de lo que los demás opinan o piensan de ellos, y empiezan a valorarse tanto positiva como negativamente (se me dan bien las matemáticas pero mal la lengua, tengo amigos pero Juan tiene más que yo).

La autoestima se va construyendo al igual que el autoconcepto desde la primera infancia y va poco a poco haciéndose más compleja a medida que el desarrollo avanza.

Los 5 complejos más comunes en la infancia

¿Qué son los complejos? El término 'complejo' fue utilizado por primera vez por el pionero de psicología profunda, Carl Gustav Jung. Se refiere a un conjunto de creencias, sentimientos e ideas preconcebidas, normalmente inconscientes, que tenemos sobre nuestras imperfecciones, reales o ficticias, que están relacionadas con las percepciones sociales.

Los complejos pueden aparecer desde edades bien tempranas, y afectan a la autoestima y autoconcepto del niño, por lo que es importante prestar atención a lo que los niños nos cuentan o a su estado de ánimo.

Estos complejos pueden estar relacionados con el físico, (ser alto o ser bajo, llevar gafas, estar más o menos gordito, ser bueno en determinadas actividades o no), o con lo académico, (soy tonto porque leo mal o saco malas notas) o con lo social (no tengo amigos porque me porto mal, nadie quiere jugar conmigo...)

Aquí tienes los 5 tipos de complejos más comunes en la infancia:

1. Complejo de inferioridad
Los niños con complejo de inferioridad pueden pensar que valen menos que los demás, que son inferiores a los otros, cuando se siente sometidos a condiciones externas poco adecuadas para ellos.

2. Complejo de Caín
También conocido por el del hermano mayor en la infancia, este complejo suele experimentar los niños que supuestamente pierden la 'corona' cuando llega un hermano a la casa. Sienten que pierden espacios, tiempos con los padres, privilegios, etc. Empiezan a sentir celos del hermano, por eso se le denomina complejo de Caín.

3. Complejo de Edipo
El complejo de Edipo se refiere a una fase de 'enamoramiento' de papá que experimentan los niños entorno a los 3 o 4 años de edad, llegando a extenderse hasta los 5 años.

4. Complejo de Electra
Las niñas, de los 3 a los 6 años de edad, pueden desarrollar una fase de admiración por papá. Él es su preferido, es el con quien quieren estar más tiempo jugando y divirtiéndose. El complejo de Electra es también conocida por la etapa de 'papitis'.

5. Complejo de Superioridad
La soberbia es un indicador claro no solo de la inseguridad o falta de autoestima de los niños, sino que pueden estar experimentando el complejo de superioridad. En esos casos lo mejor es frenarlo ya que puede convertirse en un gran defecto y grandes carencias.

Poema para niños sobre los complejos - La golondrina Minina

Ese bonito poema corto de La golondrina Minina, nos cuenta la historia de una golondrina que se sentía acomplejada por llamarse Minina. Léelo con tus hijos y descubre cómo la golondrina consiguió superar este complejo.

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