La etapa del No en la infancia

¡No!, ¡No!, ¡No!- Esa es la respuesta que recibimos de nuestro hijo cada vez que le proponemos algo. Pero, ¿Por qué? , ¿Qué ha pasado?, ¿Qué le hemos hecho? Nuestro niño se portaba tan bien y nos hacía sentir tan orgullosos. Y, ahora, de repente se opone. Y, además, ¡Se divierte!

Parece que ha empezado otra fase más es su desarrollo. La fase de oposición. La etapa del No.

Qué es y cuándo aparece la etapa del No en los niños

La etapa del No suele manifestarse sobre los 15 meses de vida. El niño inicia la búsqueda de independencia con sus interacciones, con las que quiere hacer partícipes a papá y a mamá de sus reivindicaciones. Va a comenzar la 'primera adolescencia', donde se asienten las bases para la adolescencia que vendrá después.

Mucha gente piensa que lo hacen por llevar la contraria, por fastidiar, pero lo que realmente hace el niño es empezar a experimentar con las situaciones sociales. Provoca situaciones nuevas para ver lo que sucede. Es su manera de aprendizaje.

Al ir desarrollando la independencia, afirma su carácter. Así que usa el 'NO' para todo. Como bien pudo decir Descartes cuando pasó por este periodo de su infancia: 'Digo No, luego existo'.

El niño que usa ese 'No' cuando realmente quiere decir 'Sí', quiere dar a entender que si accede a las peticiones de su madre o padre, es solo porque él quiere. Es su entrenamiento para la adolescencia. Aquí tienes algunas 'No' muy típicos de los niños en esta etapa:

- El 'No' por enfado: Has estado durante una hora jugando en el parque con él y ahora el niño no quiere irse a casa.

- El 'No' porque es la costumbre: le ofreces un juguete, una chocolatina o algo que le gusta, pero, por inercia, ¿sabes qué responde?

- El 'No' porque estoy cansado: cuando ya no puede más, es la palabra que sale con más facilidad.... Y acompañada de una rabieta.

Aunque cuidado: los niños también usan el 'No' cuando lo que quieren decir es 'No'.

Consejos para tratar a un niño en esta etapa

El primer consejo, y el más importante es que los padres y las madres tengan paciencia y lo vean con sentido del humor. Si no se deja a los niños que expresen sus emociones van a buscar otros caminos para hacerlo (llorar, patalear, morder, etc.) o, incluso no expresarlos (daños emocionales)

Tomando como partida este primer consejo, debemos saber que hemos de encontrar el punto medio: ni ser demasiado firmes, ni demasiado permisivos para mantener unos límites claros:

- No castigar a su hijo por decir 'No': hay muchas alternativas al castigo. Además, no castigue al niño por lo que diga.

- Dar a los niños más alternativas y opciones: de esta manera su hijo sentirá que tiene más libertad y control de la situación. Al mismo tiempo estará más dispuesto a colaborar. Por ejemplo: elegir la ropa que se pondrá, elegir el cuento que quiere que le leamos.

- No dar opción cuando no existe posibilidad: No preguntar al niño qué quiere cuando sólo hay una respuesta aceptable. Por ejemplo: ponerse el cinturón de seguridad en el coche. En vez de dar esa 'opción inexistente', intentar guiarle de una manera positiva.

- Cuanto menos normas, mejor: El exceso de reglas hace probable que el niño no pueda cumplirlas todas. Intente conseguir que su hijo se sienta menos controlado y así, vea que le dan la autonomía y libertad que busca en esta fase

- Evitar decir 'No llores': Evitar la negativa por parte del adulto. Si lloran, hay que atenderles, que perciba que no está solo.

Esta fase de la infancia suele durar hasta los tres años. Etapa en la cual, ese 'No' va acompañado de sus amigos inseparables: 'Yo solito', 'tú no' y las rabietas. Igual que esta etapa llega por arte de magia, se va. No hay fórmulas, ni trucos para hacerla desaparecer.

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