Niños arrogantes que presumen delante de los demás

¿Qué es exactamente un niño arrogante y fanfarrón? Podemos decir que un niño es fanfarrón cuando actúa con soberbia y hace alarde o presume de cualidades que en realidad no tiene.

Hay niños que adoptan una actitud chulesca cuando están delante de otros y fanfarronean de lo que son o de lo que tienen y, sin embargo, en muchas ocasiones suelen carecer de aquello de lo que tanto alardean. Tal y como dice el refrán popular: “dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”. 

Los niños con un comportamiento fanfarrón pueden parecer graciosos en un primer momento pero, ¡cuidado!, suelen generar cierto rechazo en las personas de su entorno. Por este motivo, es importante que le ayudemos a modificar esta conducta si queremos que disponga de un adecuado apoyo social y se integren adecuadamente con su grupo de iguales. 

Niños arrogantes, ¿por qué se comportan así?

- Es posible que el niño simplemente esté imitando la conducta que observa en alguno de los adultos de su entorno más cercano.

- Quizás el niño persiga llamar la atención de los demás diciendo fanfarronadas.

- Tal vez no disponga de otro tipo de conductas en su repertorio y sea necesario enseñarle habilidades sociales.

- A lo mejor se siente rechazado y necesite fanfarronear de aquello de lo que carece para sentirse aceptado y valorado.

- También, es probable que no se acepte a sí mismo y que por tanto tenga una baja autoestima que le conduce a presumir o hacer alarde de cualidades que no tienen que ver con su persona para gustar así más a los demás.

- Otras de las opciones que pueden explicar por qué un niño es fanfarrón tiene que ver con se le haya hecho especial hincapié en la importancia de ser el mejor, es decir, que se le haya criado en un ambiente en el que ha primado la competitividad, la apariencia, los logros alcanzados, etc. 

Cómo modificar la conducta de niños arrogantes y fanfarrones

No es tan importante determinar cuál es el motivo por el que niño arrogante decide fanfarronear o presumir delante de los demás. Lo que sí debemos hacer es ocuparnos de que modifique dicha conducta para que no termine perjudicándole. 

Debemos ayudar al niño a que se acepte de manera incondicional. Todos somos especiales pero todos somos diferentes. Cada uno tenemos unas cualidades que nos hacen únicos e irrepetibles, ninguno de nosotros es mejor que el otro, simplemente somos distintos. 

Este mensaje es fundamental que el niño lo interiorice. Seamos como seamos o tengamos unas cualidades u otras, siempre seremos personas extraordinarias cada uno de nosotros, por lo que es importante que el niño conozca cuáles son sus cualidades, las acepte y les otorgue el valor que merecen. 

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