Qué es el pudor en los niños

Aún recuerdo el día en que mi hija vino a casa y me dijo: 'Los niños tienen pene, y las niñas vagina'. Y así se quedó tan ancha, y entonces pensé… ya conoce su cuerpo y sabe cómo es el de los demás, o por lo menos que existe otro sexo distinto a ella. Esto ocurrió con dos años y medio. Y es que es a partir de esta edad es cuando los niños empiezan a ver estas diferencias y también el primer paso para empezar a reclamar un poco de intimidad, o comienzan a tener vergüenza ante determinadas situaciones.

Cuándo y por qué aparece el pudor en los niños

Entre los dos y  los cuatro años, los niños y niñas comienzan a desear tener cierta intimidad en acciones como ir al baño, cambiarse de ropa, o incluso bañarse. Aparece, pues el pudor.

Aquí en esta etapa, el pudor viene a ser una mezcla entre las ganas de ser autónomos y querer hacerlo todo solitos, y también un poco de vergüenza, mostrando recato a la hora de enseñar sus partes más íntimas. A esta edad no tiene muy bien definida la sexualidad, es decir que no saben muy bien que es. Vamos a ver cómo se desarrolla la sexualidad:

- Con 2 años: Los niños se reconocen sexualmente, es decir, saben que si son niño o niña, e incluso es una etapa en la que pueden preguntarse de donde vienen los niños. En esta etapa hay una gran curiosidad y se tocarán y mirarán pero sin connotaciones sexuales.

- Con 3 a 4 años: Ya se identifican  con su padre o su madre y se preguntan sobre las diferencias entre los niños y las niñas. 

- De los 4 a los 6 años: Comienzan aparecer las primeras notas de que empieza a haber pudor, sobre todo cuando hay personas que no son de su entorno.

Ya con  6-7 años: Prefiere bañarse solo, sin la presencia de sus padres. 

Qué pueden hacer los padres ante el pudor de los niños

Sentir pudor es algo normal y no es malo, los padres debemos  respetar los  deseos de los niños intentando defender su intimidad y sin que esto suponga algo extraño.

Si un niño ya sabe limpiarse solito cuando va al baño, vamos a dejarle que vaya sólo, eso sí, sin cerrar pestillos o cerrojos de los baños.

Para el baño, dependiendo de la edad que tenga podemos dejarle que se enjabone solo y nosotros supervisar, o sólo comprobar que no hay jabón y así fomentar poco a poco su autonomía.

Normalmente en presencia de los padres, sobre todo el del mismo sexo, no suelen mostrar pudor o vergüenza, pero cuando hay personas que no son habituales de su entorno, hay que tener cuidado, pues si pueden mostrar algo de vergüenza. En estos casos hay que respetarlos más, y no hacer cosas que no quiera, como por ejemplo desvestirle delante de estas personas. Y por supuesto no reñirle si no quiere hacer algo o decirle cosas como 'mira que vergonzoso, pero si tenemos lo mismo que tú', porque aumentará su vergüenza.

Lo más importante es el respeto y la sencillez ante estos temas, y que lo que vean en casa sea el modelo más natural a imitar.

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