Tabla de medición del estrés de los padres con los hijos

El estrés es uno de los grandes enemigos de la comunicación entre padres e hijos. Puede ser causado por distintas situaciones como la falta de tiempo, agotamiento, demandas y desafíos de crianza, problemas financieros o incluso conflictos dentro de la familia. Cómo te relacionas con tu hijo cuando estás cansado(a) y cómo lo haces cuando estás tranquilo(a). El estrés de los padres se transmite y afecta a los hijos. Por ello, hemos creado una tabla de medición del estrés para ayudarte a reconocer e identificar situaciones de tensión con tus hijos.

Cómo afecta el estrés de los padres en su comunicación con los niños

¿Qué es el estrés familiar? El estrés se pude definir como la tensión emocional y física que se experimenta en situaciones desafiantes, agobiantes y problemáticas de la vida familiar. La maternidad y paternidad pueden ser vividas de una forma angustiosa frente a los hijos, y a esos no les queda más remedio que responder negativamente al estrés de sus padres.

La Organización Mundial de la salud revela que un padre, una madre o cualquier otra persona estresada puede experimentar ansiedad, dificultad para relajarse, falta de lógica y confusión, angustia, fatiga, e incluso dolores físicos como dolor de cabeza, trastornos digestivos, dolores de espalda, y en casos más graves, depresión.

Por todo ello, puedes notar hasta qué punto es importante tu bienestar para que tu hijo aprenda a hablar y a relacionarse con los demás. Pensando en ello, hemos creado una tabla con algunas diferencias que puedes encontrar si tenéis una conversación estando en situación de estrés o en situación de calma.

Como puedes ver, la misma situación la enfrentamos de formas diferentes según cómo nos sintamos. La gran diferencia está en que cuando actuamos con tranquilidad razonamos mejor los hechos ocurridos y damos opciones a nuestros hijos para que den su opinión o respondan a ello. Pon atención porque te puede ayudar a mejorar tu día a día con tu familia.

Esta actitud de relax es más positiva para todos y facilita la colaboración de nuestros hijos a la hora de aportar opinión y de dar nuevas soluciones o ideas a los hechos ocurridos.

Tabla para medir el estrés de los padres frente a los hijos

3 claves para saber que un padre o una madre está estresado 

La vida familiar, aunque llena de momentos de alegría y unión, también puede traer consigo desafíos y estrés. Desde manejar las tareas del hogar y el trabajo hasta cuidar de la salud emocional y física de los niños, los padres enfrentan una variedad de presiones que pueden afectar el bienestar de toda la familia. Pero, ¿cómo saber si estás estresada (o)?

1. Cuando hay cambios en el comportamiento de los padres
Padres estresados suelen mostrarse irritados, impacientes, impulsivos y frustrados. Reaccionan de una manera exagerada a los pequeños problemas con los hijos y presentan cambios bruscos de humor.

2. Cuando los padres tienen dificultades para comunicarse y estar con los hijos
Padres estresados pueden ser menos comunicativos en la familia. Tienen menos paciencia, menos conexión y más distancia de las interacciones familiares. El estrés puede llevarles a que pasen menos tiempo de calidad con sus hijos.

3. Cuando los padres empiezan a somatizar el estrés con molestias físicas y mentales
Padres estresados pueden sentir dolores de cabeza, problemas para dormir, fatiga crónica, pierda de apetito, como también pueden presentar síntomas de ansiedad, de angustia o de depresión.

Es muy importante que los padres identifiquen y aborden su propio estrés, y tomen medidas para manejarlo, porque al cuidar de su propio bienestar, ellos estarán cuidando del bienestar de sus hijos.

Cómo interfiere e impacta el estrés parental en los hijos y en el hogar

El estrés parental no solo afecta negativamente a la relación y comunicación entre la pareja como también y especialmente en su relación con los hijos. Aquí tienes algunas consecuencias que pueden sufrir los niños por el estrés de los padres:

Los niños pueden imitar la conducta de los padres
El estrés de una madre o de un padre puede acabar modelando el comportamiento de los hijos. Si ellos observan que su mamá o su papá se enfadan, se angustian o se desconectan con frecuencia, ellos pueden aprender a gestionar sus emociones de la misma forma.

El estrés parental puede afectar al desarrollo de los niños
Los niños que conviven en hogares con nivel alto de estrés pueden tener problemas de desarrollo social, emocional y consecuentemente físico.

El rendimiento escolar de los niños puede alterarse por el estrés de los padres
Niños expuestos al estrés de su padre o de su madre puede tener problemas de aprendizaje. Pueden tener dificultades para concentrarse o comprender las tareas escolares. Su rendimiento escolar se verá afectado.

Estrés parental puede crear inseguridad y ansiedad en los niños
Niños que conviven con tensión en el hogar pueden sentir soledad, inseguridad y falta de apoyo o de comprensión. Pueden sentirse culpables por lo que ocurre a sus padres. Y todas esas emociones negativas pueden llevarles a una ansiedad o problemas de conducta.

El estrés de los padres altera la calidad de vida de la familia
Si no se busca ayuda para mitigar el estrés de papá o de mamá, se altera la calidad de vida de la familia. Altera el tiempo que pasan juntos, así como toda la rutina familiar.

5 Estrategias para manejar y combatir el estrés en el hogar

Una gestión adecuada del estrés familiar no solo mejora el bienestar de padres e hijos, sino que también fortalece los lazos familiares. Al enfrentar el estrés juntos, los padres aprenderán a enfrentarse a los desafíos de una forma más pacífica y determinada, y a crear un ambiente hogareño más armonioso. Aquí tienes algunas claves para manejar el estrés en el hogar:

1. Construir un ambiente abierto y comunicativo en casa
   En un hogar donde todos puedan hablar de sus emociones y sentimientos, de sus preocupaciones, problemas y dudas, abiertamente, se construye una base sólida para el apoyo entre todos.
2. Priorizar un tiempo de calidad entre todos
   Promover encuentros entre todos para disfrutar de una actividad, tanto en casa como al aire libre, también puede fortalecer los vínculos y mitigar el estrés del día a día. Es importante que jueguen, hagan alguna manualidad o experimento, que vean una película o simplemente lean un libro, juntos.
3. Dedicar tiempo para el autocuidado de los padres
   Los padres también necesitan cuidarse a sí mismos. Necesitan dedicar tiempo para disfrutar de alguna actividad juntos y así mejorar su capacidad para gestionar el estrés.
4. Practicar métodos de relajación
   El mindfulness, así como la meditación y el yoga, son prácticas perfectas para se autorregularse. Son ejercicios saludables y muy efectivos para alejar el estrés de padres e hijos.
5. Buscar ayuda y apoyo profesional o de un amigo
   Muchas veces una simple sesión de terapia con un profesional, terapeuta o consejero familiar, puede ser altamente beneficioso para los padres. Los amigos también pueden ser grandes aliados en este desafío.

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