El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata y no deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.
Además, los niños tienen derecho a la libertad de expresión, es decir, a buscar, recibir o transmitir ideas o informaciones de todo tipo ya sea en su casa, fuera de ella, de forma oral, escrita o mediante dibujos. Y es que, los niños también tienen derecho a opinar.
Todos los niños tienen el derecho a tener una vivienda, una casa donde protegerse del frío y donde vivir con su familia. Además de ser una vivienda, debe ser un hogar donde el niño pueda vivir con comprensión, tolerancia, amistad, amor y protección.
El niño necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material. La sociedad deberá cuidar de los niños que no tengan familia.
El niño, para el pleno desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre.
Todo niño debe ser registrado inmediatamente después de su nacimiento, ya que los padres tienen la obligación de informar el nombre, el apellido y la fecha de nacimiento del recién nacido.
Según la Declaración de de los Derechos del niño, todos los niños deben tener garantizada una alimentación suficiente, accesible, duradera y en condiciones saludables. El derecho a la alimentación resulta esencial para el desarrollo físico e intelectual de los niños.
Los niños han de disponer de los beneficios un servicio de salud a su alcance para poder crecer y vivir con buena salud. Debemos proporcionar a los niños los cuidados y atención necesarias para su bienestar. El derecho a la salud de los niños.
Está considerado como uno de los 10 derechos fundamentales de los niños. El derecho a la educación, y que esta sea gratuita, obligatoria y no discriminatoria es básico para que el niño pueda integrarse en la sociedad en igualdad de oportunidades.
La Declaración de los Derechos del niño incluye el derecho a jugar como uno de los Derechos fundamentales. Y esto es así porque es importante para su desarrollo físico e intelectual.