Padre, madre, hermanos, abuelos... forman parte del entorno más cercano de un niño y son su mayor referente y apoyo. Por ello, es importante inculcar a los niños la importancia y significado de la familia para una persona. Es el seno donde crecemos, nos desarrollamos, aprendemos, vivimos y recibimos una educación.
Una de las preocupaciones de los padres es criar a niños felices. Que nuestros hijos se sientan protegidos y queridos dentro de nuestro entorno y crezcan alegres y contentos. Es labor de los padres, y siempre evitando sobreprotegerles, darles el mejor ambiente posible para lograr su felicidad.
Los padres tenemos la responsabilidad de preparar a los hijos para la vida que les ha tocado vivir, para que sean conscientes de cómo es el mundo que les rodea. Junto a ello podemos luchar por la conservaciones de unos valores que nos permitan vivir juntos y en paz, estimulando el compromiso, la solidaridad, la bondad o la generosidad en nuestros hijos.
Para que nuestros hijos tengan un correcto desarrollo emocional, es muy importante que reciban nuestro cariño y afecto, que lo sientan. Es básico para que luego ellos puedan establecer relaciones con otras personas basadas en la empatía.
Los niños tienen una enorme capacidad para el aprendizaje, y en sus primeros años absorven todo lo que ven, ya sea bueno o malo. Es tarea de los padres fomentar y estimular ese aprendizaje y ayudarles en todo lo que podamos.
Educar a nuestros hijos en el cuidado y amor por la naturaleza les hará entender desde edades tempranas la importancia que tiene nuestro entorno para nuestra supervivencia, y lo necesario que es protegerlo. Serles de ejemplo servirá para que lo vean como algo normal y natural. ¡Cuidemos a la naturaleza!
Además de proteger, querer, cuidar o amparar a los hijos, los padres tenemos la importantísima tarea de educar a nuestros hijos. De la educación que reciban en el seno de la familia dependerá en gran medida qué adultos serán al cabo de los años. Por ello, esta responsabilidad no debe ser tomada a la ligera y sí con mucho mimo y atención.
El valor del amor es uno de los más importantes que los padres debemos inculcar a nuestros hijos. Les ayudará a desarrollarse emocionalmente, a expresar sus sentimientos y a conocerse a sí mismos. Y, por supuesto, les hará más felices.
La vida es en sí misma un aprendizaje, desde que nacemos todo consiste en descubrir, conocer y aprender cosas nuevas. Es importante concienciar a nuestros hijos de la importancia de querer siempre aprender cosas nuevas y no dejar aparcada jamás esa curiosidad que se tiene en la niñez.
El derecho a la vida es uno de los derechos básicos y fundamentales del ser humano. Se ampara bajo la idea de lograr una vida saludable y alegre, honrada y digna. Una de las máximas que debemos tener los padres hacia los hijos.