La valentía es una virtud. Pero también lo es la prudencia. Por eso, el miedo también enseña a los niños a ser prudentes. Don Quijote dice: 'No huye el que se retira'. Porque a veces, sopesar los riesgos y saber retirarse a tiempo, es una gran victoria.
También dice en otra de sus frases célebres: 'El retirar no es huir, ni el esperar es cordura, cuando el peligro sobrepuja a la esperanza' y 'El valor reside en el término medio entre la cobardía y la temeridad'.
Enseña a tu hijo a utilizar el sentido común y a ser prudente ante ciertos riesgos para evitar ciertos accidentes.
La tristeza forma parte de las emociones básicas. Es esencial, y tiene mucho que enseñar. Pero cuando la tristeza es prolongada y desmedida, se vuelve dañina para las personas. Ya lo dijo Don Quijote: ' Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias'.
Los niños también sienten tristeza. Y por supuesto, también pueden sentir depresión. Permanece alerta y aprende a detectar sus síntomas.
'Amistades que son ciertas, nadie las puede turbar'. Así de contundente se muestra Don Quijote acerca de la amistad.
La amistad es un valor fundamental para los niños, un valor que irán reconociendo y valorando cada vez más según vayan creciendo. Los amigos enseñan muchas cosas a los niños: a compartir, a ser generosos, a tener empatía... Pero no todos los amigos son de verdad. Con el tiempo comprenderán también qué es la amistad verdadera.
A tener paciencia se aprende, aunque es complicado, sobre todo para los niños. La paciencia es un valor, y puede ser también una gran virtud.
Una persona paciente es capaz de tolerar la frustración con más facilidad, de perseverar y luchar por su objetivo sin venirse abajo. De trabajar día a día sin anhelar los resultados de forma inmediata.
Y a menudo, una gran dificultad o enredo se deshace sólo con el tiempo. Sólo hay que esperar. Ya lo dijo Don Quijote: 'Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades'.
La verdad siempre termina por conocerse, aunque intenten ocultarla. Esa es filosofía de Don Quijote, que libra terribles hazañas por defender su verdad y sus principios.
La sinceridad es uno de los valores fundamentales que debemos inculcar en los niños desde pequeños. La verdad es más poderosa que la mentira. Ya lo dice Don Quijote: 'La verdad adelgaza y no quiebra y siempre nada sobre la mentira, como el aceite sobre el agua'.
Incentivar a los niños desde pequeños en la escritura es darles alas para expresar sus sentimientos y emociones.
Ya lo dijo Don Quijote: 'La pluma es la lengua del alma; cuales fueren los conceptos que en ella se engendraron, tales serán sus escritos'.
Don Quijote no se queda ahí, y también nos deja frases relacionadas con la poesía: 'La poesía tal vez se realza cantando cosas humildes'. Es su particular manera de decir que la poesía no pertenece a unos pocos, sino que se encuentra en las cosas pequeñas que nos acompañan cada día. La poesía, recuerda, no es cosa de adultos. También los niños pueden disfrutar con ella.
Los principales valores que mueven a Don Quijote a luchar son la integridad, la nobleza, la justicia... y la libertad. Pero para luchas por todo esto, sigue un camino, que es en definitiva una filosofía de vida. Esta forma de vida la resume muy bien en esta cita célebre:
'Huyo de la vida regalada, de la ambición y de la hipocresía, y busco para mi propia gloria la senda más angosta y difícil. ¿Es eso de tonto o mentecato?'.
Sin duda, Don Quijote hace referencia a valores tan importantes como la integridad, la nobleza, el esfuerzo y la humildad.
La esperanza es el alimento de los sueños, las ilusiones y de los deseos. Sin esperanza, no hay fortaleza para levantarse tras una derrota. Y los deseos, a su vez, se alimentan de esperanza. Así lo ve Don Quijote, y así lo expresa en numerosas frases a lo largo del libro 'Don Quijote de la Mancha'.
'Después de las tinieblas espero la luz' o 'Donde una puerta se cierra, otra se abre', son dos ejemplos de cuál es la filosofía de este eterno caballero andante de noble corazón.
La autonomía es el primer paso hacia la libertad. Y la libertad es un derecho fundamental de todas las personas. Por eso, debes educar a tu hijo desde pequeño para que sea autónomo e independiente y aprenda a ser libre.
Ya lo dice Don Quijote: 'La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que al hombre dieran los cielos'. Y sin embargo, nunca debemos olvidar que todo tiene un límite. Si a los niños les educas sin normas, límites ni disciplina, tendrás un gran problema en el futuro.
'La ingratitud es hija de la soberbia'. Una de las frases que Don Quijote resalta para hablar de contravalores que ensucian el corazón. Para Don Quijote, uno de los valores primordiales que habría que enseñar a los niños es la humildad y el del agradecimiento.
Las personas que no saben dar las gracias, según este emblemático personaje de la literatura, terminan cayendo en la soberbia.
A la soberbia, según Don Quijote, se llega mediante el orgullo. 'No hay nada más pequeño que un grande dominado por el orgullo', dice el caballero andante.
Sin duda, una de las grandes pasiones de Don Quijote, era la lectura. Este noble caballero andante leía y leía sin parar. Su imaginación era desbordante y también sus sueños.
La lectura aporta muchos beneficios a los niños. Ya lo dijo Don Quijote: 'El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho'.