La ecofobia en niños. El miedo al medio ambiente

Fobias hay muchas y algunas son poco conocidas. Una de las fobias que más afecta a los niños es la ecofobia, un trastorno del que oiremos hablar mucho porque cada vez hay más niños que lo padecen. Si te estás preguntando qué es eso de la ecofobia debes saber que es un miedo irracional o rechazo al medio ambiente por parte del niño. 

Mientras que cada vez se hace más necesario educar a nuestros hijos en valores  e inculcarles el amor por la naturaleza y el respeto por el medio ambiente, resulta que cada vez más niños hacen oídos sordos a la educación medioambiental. Pero el fallo no está en ellos, sino en la forma en que los adultos les presentamos la situación ambiental. Descubre cómo evitar la ecofobia en los niños.

Los motivos de la ecofobia en niños

Problemas como la desertización, la contaminación, la destrucción de los bosques, el cambio climático o el peligro de extinción de algunas especies están de plena actualidad. La gente cada vez es más consciente de la necesidad de proteger los ecosistemas y de promover un estilo de vida menos agresivo con el planeta porque si no, las consecuencias serán devastadoras.

Y mientras ocurre esta destrucción progresiva del planeta, tu hijo mira para otro lado y no quiere saber nada de ecosistemas destrozados por vertidos tóxicos, de la caza furtiva de animales, de esas capas de hielo derritiéndose y mucho menos quiere contemplar el desolado paisaje que ha dejado tras de sí un incendio forestal. No vayas a pensar que tu hijo es insensible a los problemas medioambientales. No se trata de insensibilidad, sino de miedo y se llama ecofobia.

La ecofobia tiene como origen el punto de vista que le damos actualmente a la educación medioambiental. Es cierto que hay que conocer los riesgos que corre el planeta, pero tal vez presentar una visión catastrófica de la situación no es la mejor manera de que los niños se interesen por el problema. Imágenes dramáticas y crueles de lo que está ocurriendo solo consiguen apartar a los niños de la naturaleza. Y tampoco podemos pretender poner sobre nuestros niños la responsabilidad del cuidado del planeta.

Cómo evitar la ecofobia en los niños

Pero la ecofobia en los niños se puede prevenir y se puede evitar si presentamos la situación desde un punto de vista más positivo  y productivo. En lugar de las amenazas de destrucción natural a las que ya estamos habituados, podemos empezar por comprobar los resultados positivos de unos hábitos de vida más sostenibles. Llevar a los niños a una planta de reciclaje para que sean más conscientes de las soluciones que tenemos a nuestro alcance es un buen comienzo para sensibilizarlos sobre lo que ellos mismos pueden hacer.

También es importante acercar a los niños a la naturaleza, a través de fines de semana en el campo, excursiones o rutas de senderismo para que observen los procesos de la naturaleza a tiempo real. Ir a una granja y descubrir que la leche no sale de una caja o descubrir que son las gallinas las que ponen los huevos son experiencias inolvidables para cualquier niño. Al mismo tiempo que descubren cosas nuevas, se les hace partícipes de la importancia de preservar el entorno natural de una forma divertida y en positivo.

Laura Vélez.

Colaboradora de Guiainfantil

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