Consejos para que los niños con autismo o discapacidad intelectual usen la tablet

Algunas personas con autismo, discapacidad intelectual u trastornos de otro tipo pueden llegar a tener fijaciones por cosas que suelen seguir el mismo patrón: elementos informáticos o tecnológicos, cosas muy visuales, objetos que alternan movimientos oscilantes, música y cosas que se repiten.

¿Son los aparatos tecnológicos nuestros aliados o nuestros enemigos? ¿Podemos darles un buen uso, o ya no hay marcha atrás y debemos retirarlos de nuestras vidas cuando tenemos un hijo con discapacidad en casa, por temor a que tenga berrinches o rabietas? 

Hoy te voy a contar 10 prácticas y consejos para que los niños con autismo o discapacidad intelectual usen la tablet en casa y la disfruten en familia.

Consejos para que los niños con autismo o discapacidad intelectual usen la tablet correctamente

1.- Usadla de forma razonable. No todos los días comemos lo mismo ni vamos al cine o a comer una cena especial en un restaurante ¿verdad? Para usar la tablet correctamente marca en un calendario semanal los días que se podrá usar e intenta que siempre sean de 3 a 5 días para enseñar que podemos disfrutar de otras cosas. Si a tu hijo le cuesta no usar la tablet dos días en semana habla con un profesional cercano para que te oriente y lee los siguientes consejos.

2.- Ofrece una alternativa similar a la tablet cuando no la uséis. El sustituto puede ser un paseo en familia o asistir a un cuenta cuentos. Las opciones deben ser atractivas para nuestro hijo y durar un tiempo estimado entre media hora y una hora. ¡Si podéis practicar algo de deporte mucho mejor! 

3.- Intenta que tu hijo no juegue solo a la tablet. Como cualquier padre, estoy seguro que intentarás hacer el mayor número de cosas posibles con tu hijo. Intenta que esta sea una de ellas. Así entenderá que la actividad es guiada. La tablet solo puede servir en este sentido cuando ha sido comunicado previamente que si trabajaba o hacía algo correctamente la tendría como premio. En el resto de las ocasiones debe de ser un aparato que incentive y fomente conocimientos diversos a través del juego, estimulando las diferentes áreas del lenguaje, la cognición y la motricidad necesarias y siempre, a ser posible, guiado por el adulto. No dejes solo a tu hijo demasiado tiempo jugando a la tablet o luego le costará soltarla cuando llegue el momento. 

4- Marca un tiempo determinado para jugar. Lo más sano es que pueda jugar varias veces en semana de 30 a 45 minutos. Es como ver un capítulo de una serie favorita en la que no queremos que nos molesten. Sin embargo, si vemos más de dos o tres capítulos de esa serie ¿qué pensaríamos de nosotros mismos? 

5- Define si es un premio o es el momento de trabajar con la tablet. Comunícaselo a tu hijo incluso visualmente si fuera necesario: “hoy vamos a trabajar con la tablet los dos, yo te ayudo”, o bien, “si trabajas tranquilo, o me ayudas en casa, después puedes jugar un poco a la tablet”. Hay momentos para todo. Aún así, no te olvides de reforzar socialmente con un buen achuchón. 

6.- Busca juegos que sean interesantes. Las nuevas tecnologías tienden a los vídeos y al final, todo acaba convirtiéndose en una televisión portátil. Hay cientos de páginas que sugieren juegos educativos para niños con discapacidad o con autismo. La mayoría de ellos son atractivos, pedagógicos y funcionales. No tengas reparo en gastarte 3 o 4 euros en comprar un juego si te ha parecido que puede servirle a tu hijo. Pero úsalo correctamente para que no se use indebidamente.

7- Enséñale a jugar a solas a tu hijo con una ficha de autocontrol. Si el juego consiste por ejemplo en minijuegos con animales de una granja, dibújale los animales de la granja en un papel. Cuando termine de jugar con cada uno de ellos tendrá que ir tachando también cada uno de los dibujos. Una vez terminados los minijuegos tomaros un tiempo para hablar sobre ello con preguntas sencillas ¿qué has hecho con la vaca? ¿qué tal el puzle del pato? 

8- Si mas gente en casa juega a la tablet al mismo tiempo, realiza un panel de turnos. Primero el niño, después su hermano, después el abuelo….Si puedes, realiza un panel con sus fotos y con una flecha que esté orientada a la persona que le toca.

9- Activa el control parental usándolo estratégicamente. Según qué tablet podrás ordenarle incluso que se apague cuando lleve un tiempo encendida. 

10.- Abraza a tu hijo más tiempo que la tablet. Algunos de nuestros chicos llegan a tener como referencia aparatos tecnológicos debido a que pasan más tiempo con ellos que con sus padres. No olvidemos que la referencia somos nosotros en todo momento.

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