Sobre todo después del primer trimestre es necesario adecuar nuestra ropa a los cambios que nuestro cuerpo está sufriendo durante el embarazo. Para remediar la sensación de incomodidad y opresión utiliza prendas amplias y cómodas, lleva ropa interior de algodón y sujetadores que se ajusten al nuevo volumen de tus senos.
Tomar medicamentos durante el embarazo debe ser bajo prescripción médica en caso de ser muy necesario, sin embargo, lo ideal es no tomar medicamento alguno.
La razón es que los componentes de los medicamentos pueden llegar al bebé a través de la placenta, con la posibilidad de causarle lesiones o anomalías en su desarrollo.
¡Adiós preocupaciones! El estrés puede llegar hasta tu bebé y esto tendrá efectos sobre el desarrollo del pequeño dentro del útero. Trata de conservar la calma y mantener un estado emocional saludable, a través de ejercicios como el yoga para embarazadas. ¡Inténtalo! Es una muy buena opción para relajarse y liberar tensiones.
Descansar es indispensable, pero sabemos que durante el embarazo puede ser complicado hacerlo de forma adecuada, sobre todo cuando el vientre ya ha crecido es difícil encontrar la postura ideal para dormir. Para lograrlo descansa sobre el costado izquierdo, con una almohada entre las rodillas un poco flexionadas. En esta posición se libera la gran presión que ejerce el útero y le aporta un correcto aporte de oxígeno al bebé.
Si quieres tener un bebé sano es fundamental que dejes estos malos hábitos al 100%. La nicotina aumenta las posibilidades de dar a luz prematuramente, o de que el bebé nazca con alguna malformación congénita, o enfermedad respiratoria. Por su parte beber alcohol puede afectar al sistema nervioso, a los riñones, al corazón y a otros órganos del pequeño.
Es de suma importancia que consumas ácido fólico durante el embarazo, ya que favorece el proceso de la multiplicación celular, es decir, ayuda a la producción de tejidos y a la formación de los órganos del embrión y del feto. Tomar ácido fólico reduce el riesgo de tener un parto prematuro, o que el bebé presente problemas de columna, defectos en el cerebro como la anencefalia o labio leporino.
Otro gran mito del embarazo es no poder hacer ejercicio durante el mismo, por temor a hacerle daño al bebé. Esto es falso, ya que muchos ejercicios en lugar de perjudicar pueden traerte grandes beneficios. Ejercicios de relajación y estiramientos ayudarán a aliviar dolores comunes durante esta etapa, como el dolor de espalda o de pies.
Existe una falsa creencia que dice que “cuando estas embarazada hay que comer por dos”. Esto es totalmente falso, simplemente debes comer la cantidad de alimentos necesarios para mantener una buena nutrición, sin llegar a sufrir sobrepeso. Hacer 5 comidas al día en pequeñas cantidades es lo ideal, al igual que consumir 2 litros de agua diarios.
Una dieta equilibrada y nutritiva es esencial durante el embarazo. Recuerda que lo que comas aportará todos los nutrientes necesarios para que tu bebé se desarrolle correctamente. Opta por una dieta variada y de calidad que incluya frutas, verduras, carne, pescado, legumbres, frutos secos entre otros.