Encajamiento del bebé en el embarazo - Signos de que el parto se acerca

En las últimas semanas del embarazo viene marcada por algunos cambios, a menudo molestos para la embarazada. Uno de ellos es el momento en el que la cabeza del bebé se encaja en la pelvis para luego pasar al canal de parto. La embarazada notará mayor pesadez en la zona pélvica y más dificultad para andar. Aquí, el encajamiento del bebé en el embarazo - Signos de que el parto se acerca.

¿En qué semana se encaja el bebé en el canal de parto?

El encajamiento del bebé ocurre al final del embarazo, en las últimas semanas. El bebé sigue creciendo y la forma del útero ayuda a que poco a poco descienda hacia la pelvis materna. Lo más normal es que sea la cabeza del bebé, aunque en ocasiones también puede bajar de nalgas.

Es el momento en el que el bebé se encaja en el hueso pélvico de la embarazada. Esto sucede a partir de la semana 33, pero puede que el bebé no se encaje hasta el momento previo al parto. En algunos casos, los bebés pueden encajarse antes de la semana 33, especialmente en madres primerizas.

Esto es debido a que los músculos del abdomen están más tensos y ofrecen una mejor guía para que el bebé descienda. Sin embargo, en embarazos posteriores, esto puede ocurrir más tarde debido a la mayor elasticidad del útero y del abdomen adquiridas en gestaciones previas.

Síntomas de que el bebé se ha encajado en el canal del parto

El principal síntoma del encajamiento o aligeramiento del bebé es una mayor presión en la zona pélvica. La embarazada se sentirá más molesta al caminar e incluso puede notar algunos calambres leves. Como el bebé se encuentra ahora en la zona más baja, presiona la vejiga. De ahí que a partir de ese momento, la embarazada tenga la necesidad de ir a orinar con más frecuencia.

También pueden aparecer molestias en la parte baja de la espalda debido al cambio de postura que el cuerpo adopta para equilibrar el peso del bebé en su nueva posición. Además, algunas mujeres experimentan una sensación de 'electricidad' en la pelvis, lo que se debe a la presión del bebé sobre los nervios de la zona. Pero no todos son inconvenientes.

Lo bueno del encajamiento del bebé es que la embarazada podrá respirar mejor y se sentirá más aliviada, ya que el útero no apretará tanto la zona del diafragma y las costillas. La tripa se verá mucho más baja y notarán que la digestión mejora, ya que la presión sobre el estómago disminuye. Esto reduce síntomas del reflujo ácido y la sensación de estómago lleno comunes en las últimas semanas de gestación.

Cómo actuar cuando el bebé todavía no se encaja en el canal de parto

Que el bebé se encaje muy pronto en el hueso pélvico no significa que el parto se vaya a adelantar. Sin embargo, si hay factores que influyen para retrasar ese momento. Hay bebés que no consiguen encajarse. Aquí tienes algunas de las razones:

• Cuando la embarazada pasa la mayor parte del día sentada o en posición horizontal. En esa postura, lo más normal es que el bebé se encuentre apoyando la espalda contra la pelvis, lo que dificulta que consiga buscar la postura adecuada para encajar en el canal de parto. De ahí que algunos ginecólogos recomienden andar mucho en el último mes de embarazo.
• Cuando la embarazada ya ha tenido más hijos antes, los músculos del abdomen son más flácidos, lo que permite que el bebé se mueva más y tarde en encajarse en el canal de parto. 
• Cuando el bebé es muy grande, suele encajarse en el momento del parto, con ayuda de las contracciones.
• Si las dimensiones de la pelvis de la embarazada son estrechas, el bebé tendrá más difícil el paso hacia el canal de parto.

Además, en algunos casos, factores como el exceso de líquido amniótico (polihidramnios) pueden dificultar el encajamiento del bebé, ya que este tiene más espacio para moverse y puede cambiar de posición con frecuencia. También, la presencia de un cordón umbilical corto o enredado alrededor del cuello del bebé puede limitar su descenso.

Tips para ayudar al bebé a encajarse en el canal de parto

Si el bebé aún no se ha encajado y ya se acerca la fecha del parto, hay algunas estrategias que pueden facilitar su descenso:

• Caminar diariamente. El movimiento ayuda a la gravedad a hacer su trabajo y favorece que el bebé se encaje.
• Sentarse en una pelota de parto. Hacer movimientos circulares y balancearse ayuda a abrir la pelvis y alinear al bebé.
• Ejercicios de inclinación pélvica. Movimientos como la postura del gato en yoga mejoran la alineación del bebé.
• Postura de cuclillas. Ayuda a abrir la pelvis y a estimular el descenso del bebé.

En algunos casos, si el bebé no se encaja de manera natural y se acerca la fecha del parto, el médico puede sugerir maniobras específicas o la inducción del parto para garantizar un nacimiento seguro.

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