5 causas de peleas y conflictos en la pareja por los hijos

Las parejas con hijos pueden discutir más que las parejas sin hijos por múltiples razones, pero lo que importa es no hacerlo delante de los niños por muy fuerte que sea el impulso. Los niños necesitan una estabilidad emocional y una seguridad en el hogar que las discusiones echan por tierra. Pero, ¿cuáles son las causas de disputa más comunes en la pareja por los hijos? incluso las parejas más felices no logran escapar a los desacuerdos o a los conflictos entre ellos.

5 causas más comunes de discusiones en la pareja por los hijos

Cuando la pareja tiene hijos se puede generar, muchas veces, un clima de tensión en la familia. Para muchas parejas la crianza de los hijos puede dar lugar a conflictos, peleas y discusiones por variados motivos. Aquí te mostramos algunas de las causas más comunes de disputas por los hijos, así como algunos consejos para fomentar la colaboración. Te contamos las 5 causas por las que más discuten las parejas por los hijos:

1. El dinero
El dinero es una de las principales razones por las cuales las parejas discuten. ¿Cuánto dinero hay que gastar en los niños y cuánto hay para el resto (y el tiempo de ocio)? Está claro que los niños siempre serán lo primero ante cualquier gasto, pero también hay que organizar el dinero para que llegue a todo y que también quede para vivir un poco.

2. El tiempo para uno mismo
Cuando no se es padre no se discute por esto, pero cuando los niños ya están en la vida, entonces puede convertirse en toda una competencia. ¿Cuánto tiempo has pasado en la ducha? ¿Por qué tú tienes una hora para hacer ejercicio y a mí no me da tiempo? Son algunas preguntas que se pueden hacer las parejas.

Lo ideal es repartirse el trabajo del hogar y el cuidado de los niños por igual para poder tener tiempo para uno mismo cada día, aunque sea poco y sin pensar en competencia.

3. La educación
Antes de que nazcan los niños es necesario tener muy claro el tipo de educación que se quiere transmitir a los niños. Los valores son muy importantes para el desarrollo infantil y se debe ir al unísono. Por este motivo, antes de que enfrascarse en discusiones delante de los niños es necesario saber cuál es el camino educativo que quiere cada uno para poder ir por el mismo camino.

4. La familia política
Ante los niños siempre se debe respetar las figuras que componen la familia política ya que pueden ser motivo de discusión. Por ejemplo una abuela que se entromete en la educación de los hijos, una tía que habla más de la cuenta, una suegra que se mete en los temas de la pareja…

Es necesario tener en cuenta que ellos son como son y que no se pueden cambiar a las personas, simplemente ponerles límites. Lo que está claro es que no merece la pena discutir con la pareja por la familia, pero sí hay que saber dónde está el límite para que no os afecte como pareja.

5. Las tareas del hogar
Cuando se trata del hogar puede que cause problemas en las parejas. Está claro que la responsabilidad es de ambos por igual, pero, ¿qué pasa si trabajas todo el día y después al llega a casa tienes que cuidar de los niños? Lo que importa es tener presente una buena organización de limpieza y cuidado de los niños, repartir el trabajo de forma equitativa para evitar peleas y sentimientos negativos.

Qué hacer para evitar los conflictos entre los padres por los hijos

No existe una fórmula perfecta para criar a los hijos. Del mismo modo, tampoco existen padres perfectos. Hay que encontrar un equilibrio entre lo que valora la madre y el padre sobre la crianza de los hijos, por que hay que evitar que los niños vivan siempre en un clima de tensión en la familia. Te damos 4 consejos sobre cómo evitar las discusiones en el hogar, por los hijos:

1. Mejorar la comunicación en la pareja
Saber hablar y escuchar es clave para que cualquier pareja se lleve bien y sepan solucionar los conflictos. Es importante que la pareja hable sobre sus preocupaciones, expectativas y valores cuanto a la crianza de los hijos, y así encontrar una manera de trabajar y llevar a cabo la tarea de ser padres, juntos.

2. Apoyarse mutuamente en la pareja
Es importante que en una pareja uno apoye al otro. ¿Cómo? pues reconociendo lo que el otro hace bien y mostrarse agradecido(a). No es fácil, porque la tendencia es encontrar primero los errores del otro, pero no es imposible.

3. Considerar las diferencias culturales de cada uno en la pareja
No se puede exigir del otro lo que uno tiene o lo ha recibido y aprendido en su familia y en su infancia. Cada uno es el resultado de la educación que ha recibido de sus padres, de las experiencias que ha vivido en su infancia, bien como de lo que ha aprendido del ambiente que ha estado.

Es importante tener en cuenta a esas diferencias, porque suelen ser motivos para discusiones en la pareja. La solución está en equilibrar las cosas buenas que ha heredado cada uno.

4. Fomentar la conciliación y la colaboración en el día a día de la pareja
Para que la relación de la pareja sea más armoniosa, es importante que se repartan bien las tareas con el cuidado de los hijos, el hogar y el trabajo, entre la pareja. Hagan una lista de las tareas y propongan ideas para compartirlas.

Consecuencias de las peleas de pareja en la conducta de los hijos

Los conflictos de pareja son inevitables. Sin embargo, cuando se tiene hijos, existe el riesgo de hacerles mucho daño cuando la pareja discute. La seguridad emocional de los niños depende mucho del comportamiento constructivo de los padres. Los niños necesitan de un ambiente armonioso para sentirse seguros.

Cuando los padres suelen disputar o pelearse por los temas que dicen respeto a los hijos, estos no entienden lo que está ocurriendo y pueden cambiar muchas cosas en su conducta y en su emocional. Te contamos algunos de estos cambios:

- Los niños pueden volverse más agresivos

- Los niños pueden mostrarse más ansiosos y depresivos

- Hay más probabilidad de que los desarrollen problemas de adaptación

- Los niños manifiestan miedo de manera prolongada e intensa

- Los niños presentan angustia ante el conflicto destructivo de sus padres

- Los niños adoptan expectativas negativas para él mismo y para toda la familia

- Los niños pueden llegar a sentirse amenazados, culpables, e inseguros

- Los niños imitarán el conflicto de sus padres en sus relaciones con los demás.

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