Aserrín, aserrán - Canción popular para niños de la noche de San Juan

Aserrín, aserrán, canción popular para niños de la noche de San Juan es una de esas melodías que han acompañado la infancia de muchas generaciones. Con su ritmo y su letra sencilla, esta canción infantil no solo entretiene a los bebés, sino que fortalece el vínculo afectivo entre adultos y niños. Es típica en celebraciones como la noche de San Juan y sigue viva gracias a su capacidad para calmar y divertir a través de la tradición oral.

Aserrín, aserrán - Canciones populares infantiles que perduran en el tiempo

Las canciones populares para niños han formado parte de la tradición oral y una de las más conocidas, sin duda, es 'Aserrín, aserrán', la cual es una melodía sencilla pero cargada de mucha historia, ritmo y afecto. Esta canción infantil ha pasado de generación en generación, por lo que sigue viva en muchísimo hogares, guarderías y hasta en escuelas infantiles.

¿Qué es 'Aserrín, aserrán'?

Se trata de una canción infantil tradicional que se canta con un ritmo repetitivo mientras se mece al niño o lo sentamos en las piernas y se simula el movimiento de una sierra. Su letra varía según la región, pero por lo general incluye frases como: 'Aserrín, aserrán, los maderos de San Juan, piden pan, no les dan, piden queso, les dan hueso, y se les atragantó'.

Es una letra que está acompañada de un movimiento de vaivén que ayuda a calmar al bebé o divertir a un niño pequeño. No se conoce al autor específico de esta canción porque como muchas canciones populares infantiles, 'Aserrín, aserrán' es de origen anónimo, aunque se cree que nació en España y fue transmitiéndose a través de las generaciones.

Esta melodía en especial se cantaba en contextos rurales donde las canciones eran una forma de enseñanza y de tener contacto afectivo entre padres e hijos. Además, la canción está relacionada con los antiguos oficios, particularmente el de los carpinteros o madereros, justamente de ahí vienen las referencias a la sierra, los maderos y la rima con 'San Juan'.

Algunas curiosidades sobre la canción 'Aserrín, aserrán'

• La canción imita el movimiento de una sierra de vaivén, por eso se canta al tiempo que se mece al bebé o se hace el gesto como si se estuviera serrando.
• A través de la canción, el niño recibe afecto y atención, también es educativa y lúdica, ya que se introduce al ritmo, las rimas y el lenguaje.
• En otras versiones la letra incluye versos como: 'Aserrín, aserrán, los maderos de San Juan, Juan se va, Juan se queda, Juan se casa con su hermana'.
• Las variantes de los pueblos tienen un enfoque mucho más humorístico o incluso llegan a ser críticas, tanto con la sociedad como la política.
• La canción se ha adaptado a medios digitales, con versiones animadas y videos, pero su esencia sigue siendo conectar con el niño desde la tradición.

Estas rimas sirven para enriquecer el vocabulario de los niños y estimular su memoria auditiva. Siguen vigentes y sobreviviendo al paso del tiempo porque están ligadas al afecto y aunque se han modernizado, en realidad no necesitan tecnología, solo la voz y la conexión con el niño. Además, permiten introducir el juego simbólico, la rima, el ritmo y el desarrollo de la imaginación.

¿Cuándo se canta 'Aserrín, aserrán' y qué mensaje deja la canción a los niños?

Esta canción se suele cantar a los bebés y niños pequeños al estar en brazos o sentados sobre las piernas de un adulto, balanceándolos para un efecto relajante. Es común cantarla a la hora de jugar con bebés, antes de dormir, en las rutinas de cuidado y en celebraciones tradicionales, como la noche de San Juan. Aunque es muy simple, la canción sí que tiene una estructura narrativa.

Para empezar, habla de unos maderos que piden pan, y no se les da, lo cual es una forma metafórica de aludir a la escasez o la injusticia social, pero en tono infantil. Además, el sonido repetitivo de las palabras 'aserrín, aserrán' establece una cadencia que favorece la memorización, estimula el oído musical y genera una experiencia multisensorial gracias al movimiento del adulto.

Además, la canción refuerza la interacción física positiva, ya que el vaivén con el que se acompaña la melodía es una forma de contacto afectivo. Esta cercanía favorece el vínculo y el apego seguro entre quien canta y el niño. Incluso, en las familias, se vuelve una pequeña tradición que va pasando de generación en generación, aportando un componente cultural y afectivo muy significativo.

Cantarla al bebé antes de dormir, por ejemplo, puede convertirse en parte de una rutina que sea calmante y que brinde seguridad al niño, además lo prepara para el descanso y el sueño reparador. Lo más importante no es tanto lo que dice, sino lo que genera: una fuerte conexión afectiva entre el adulto y el niño, así como el desarrollo del ritmo del pequeño y su sensibilidad por la música.

Relación de la melodía 'Aserrín, aserrán' con la fiesta de San Juan

La canción menciona directamente 'los maderos de San Juan', lo cual es una conexión con la festividad de San Juan Bautista, que se celebra cada 24 de junio. Esta fiesta es de origen pagano y ha sido adaptada por el cristianismo. Además, conmemora el solsticio de verano en el hemisferio norte y está llena de rituales relacionados con fuego, agua y naturaleza.

En muchos pueblos, los carpinteros o los artesanos estaban asociados a San Juan como santo patrono, de ahí la posible vinculación entre los 'maderos' y la festividad. Esta canción ha perdurado en el tiempo por su utilidad para calmar a los bebés, ya que su ritmo repetitivo imita el movimiento de una sierra y por su balanceo, genera el efecto relajante de una cuna.

Durante la noche de San Juan, es muy común ver hogueras, personas bailando y cantando, lo que refuerza el sentido de comunidad y celebración. Precisamente en ese contexto, cantar 'Aserrín, aserrán' también funciona como una forma de conectar con las raíces culturales, representando antiguos oficios, el trabajo artesanal y la tradición transmitida por generaciones.

En muchas familias, esta canción es parte de su repertorio infantil y la entonan en fiestas locales o en reuniones familiares alrededor del fuego, reforzando el folclore y la transmisión de valores. Este gesto activa el sistema vestibular del bebé, que es el encargado del equilibrio. Por tanto, cantar 'Aserrín, aserrán' es una práctica que combina música y desarrollo psicomotor.

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