73 chistes de Jaimito para niños para reír sin parar con tu hijo
Graciosos chistes infantiles de Jaimito para que te mueras de la risa con tus hijos
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Jaimito es ese personaje de los chistes capaz de dar las más ingeniosas respuestas y tener las reacciones más inesperadas. Es ese alumno gamberro, irreverente, indisciplinado y travieso, pero sobre todo, es muy divertido. Aquí encontrarás los mejores chistes cortos de Jaimito para que paséis un rato muy divertido en familia. Son chistes muy divertidos, para morirse de la risa.
73 divertidos chistes cortos de Jaimito que harán reír a tus hijos
Aquí te dejamos una selección de algunos de los mejores chistes en los que el niño Jaimito es el protagonista. Se van a reír mucho con todos ellos. Cuando terminen de leerlos, traten de elegir el que es su chiste favorito.
- Le dice la profesora a Jaimito:
- Jaimito, dime todas las formas verbales del verbo nadar
Y Jaimito dice gritando: YO NADO, TÚ NADAS...
Y la profesora le dice: Más bajito, Jaimito.
Y Jaimito contesta: Yo buceo, tú buceas... - La maestra le pregunta a Jaimito:
- ¿Jaimito, para ti cómo sería el colegio ideal?
- Cerrado maestra, cerrado. - Jaimito le dice a su padre:
- ¡Papá, papá, tengo una noticia buena y otra mala!
- ¿Cuál es la buena Jaimito?
- ¡Que las he aprobado todas!
- Muy bien, hijo. ¿Y la mala?
- ¡Que es mentira! - - Jaimito, ¿has copiado de Pedro en el examen?
- No, profe, ¿por qué?
- Porque Pedro ha escrito 'no lo sé' en la tercera pregunta y tú 'yo tampoco' - - Jaimito, ¿qué planeta viene después de Marte?
- Miércole - La profesora de matemáticas le pregunta a Jaimito:
- ¿Cuánto es dos más dos Jaimito?
- No lo sé señorita, si no me da más datos... - El padre de Jaimito le quiere dejar una enseñanza y le pregunta:
- Hijo, ¿sabes qué les pasa a los niños que le roban el dinero a los mayores?
- Si, van al cine - La maestra pregunta a Jaimito:
- Si en esta mano tengo 8 naranjas y en esta otra 6 naranjas. ¿Qué tengo?
- Unas manos enormes, maestra - - Profe, usted no me castigaría por algo que no he hecho, ¿verdad?
- Claro que no, Jaimito.
- Estupendo, porque no he hecho los deberes... - - Jaimito, ¿qué haces?
- Nada.
- ¿Y tu hermano?
- ¡Me ayuda! - Papá, ¿te acuerdas de que me ofreciste una bicicleta si salía bien de los exámenes?
– Sí, hijo.
– Pues alégrate, has tenido suerte, no vas a tener que comprármela. - La profesora pregunta a Jaimito:
- Jaimito, ¿quién fue Juana de Arco?
Y Jaimito dice:
- Una drogadicta, maestra.
- Pero ¿de dónde has sacado eso, Jaimito?
Y Jaimito le contesta:
- Del libro que dice que ella murió por heroína
- La profesora pide a Jaimito:
- Dime una palabra que tenga muchas letras O
- Muy fácil maestra: ¡GOOOOOOOOOL! - El profesor le pregunta a Jaimito:
- ¿Cómo suena la M con la A?
- MA
- Muy bien. Y si le colocas una tilde, ¿cómo suena?
- Matilde. - - Jaimito, ¿cuál es la montaña más limpia?
- El volcán.
- ¿El volcán?
- Sí, porque primero echa cenizas y después, lava - - Jaimito, ¿qué es la telepatía?
- Es un aparato de TV para la hermana de mi mamá, maestra - La profesora pregunta: Jaimito, ¿sabes por qué los caracoles son lentos?
Y Jaimito responde: Sí, porque tienen una casa muy pesada encima. - La profesora pregunta: Jaimito, si tienes diez caramelos y te comes tres, ¿cuántos te quedan?
- Me quedan siete, profe.
- Muy bien, Jaimito, ¡has mejorado en matemáticas! - La profesora dice: Jaimito, dime una palabra que empiece con la letra 'A'.
- Ayer.
- Muy bien, Jaimito. Ahora una con la letra 'M'.
- ¡Mañana! - La profesora pregunta: Jaimito, ¿qué es la altura?
- La altura es cuando me subo a una silla para alcanzar los galletas que mamá esconde. - La profesora dice: Jaimito, ¿cómo se dice 'pescado' en inglés?
- Fish.
- ¿Y cómo se dice 'un pez'?
- ¡One fish! - La profesora pregunta: Jaimito, ¿qué quieres ser cuando seas grande?
- Pintor.
- ¿Y qué te gustaría pintar?
- Puertas.
- ¿Por qué puertas, Jaimito?
- Porque así siempre me quedaré en el marco de la puerta sin entrar a trabajar. - La profesora dice: Jaimito, ¿cómo te fue en el examen?
- Me fue muy bien, profesora. ¡Respondí todas las preguntas en silencio! - Jaimito pregunta: Mamá, ¿puedo salir a jugar?
- No, Jaimito. Está lloviendo.
- Pero mamá, ¿y si llevo una gorra de sol?
- La profesora pregunta: Jaimito, ¿por qué tienes esa cara de cansado?
- Porque no descansé nada. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿sabes cuál es tu dirección?
- ¡Claro que sí, profesora! Es la misma que la de mi casa. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿cuál es tu número favorito?
- El 10.
- ¿Por qué el 10?
- Porque es un número muy completo, ¡tiene el 1 y el 0! - Jaimito llega a casa y le dice a su mamá: Mamá, hoy me tiraron del pelo en la escuela.
- ¿Y qué hiciste, Jaimito?
- Le dije a la profesora que no me tire del pelo, que es natural y no se quita como un diente. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿qué es más rápido, un perro o un gato?
- ¡Un perro, porque tiene cuatro patas y un gato solo tiene una 'g'! - La profesora pregunta: Jaimito, ¿cuándo fue la independencia de México?
- ¿Fue un martes? - La mamá pregunta: Jaimito, ¿qué quieres para desayunar?
- Un bistec y papas fritas.
- Eso no es desayuno.
- Para mí sí, porque me lo desayuno. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿sabes dónde está la Luna?
- En el cielo, pero no sé la dirección exacta. - Jaimito le dice a su amigo: ¿Sabes cuál es el colmo de un lápiz?
- No, ¿cuál?
- Que tenga muchas puntas y no sepa nada. - La profesora pregunta: Jaimito, si tengo cinco manzanas en una mano y tres en la otra, ¿qué tengo?
- Unas manos enormes, profe. - La profesora dice: Jaimito, escribe 'agua'.
- ¿Con gas o sin gas, profe? - La profesora pregunta: Jaimito, ¿cuántos son en tu familia?
- Nueve, profe.
- Pero si me dijiste que eran ocho.
- Es que ahora ya contamos al perro.
- La profesora pregunta: Jaimito, ¿por qué los árboles parecen felices?
- Porque siempre están en sus ramas. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿qué es la primavera?
- Es cuando las flores se despiertan. - La mamá le dice a Jaimito: Jaimito, ¿te peinaste?
- No, mamá, el espejo es el que está despeinado. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿qué es el rey de la selva?
- El león.
- Muy bien. ¿Y quién es el rey de la ciudad?
- El semáforo, porque siempre nos hace parar. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿de dónde viene la leche?
- Del supermercado. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿qué estás haciendo?
- Masticando chicle.
- Pues pásame un poco.
- Lo siento, profe, ya está masticado. - La mamá pregunta: Jaimito, ¿por qué no sacaste al perro a pasear?
- Porque no me dejó entrar en su casa. - La profesora dice: Jaimito, tienes que estudiar más.
- Profe, yo estudio con la mente. - La mamá pregunta: Jaimito, ¿qué haces con el helado en la mano?
- Esperando a que llegue el verano. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿sabes por qué el sol no se va a dormir?
- Porque siempre tiene mucha energía. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿cómo se llama el coche que no tiene ruedas?
- Se llama 'parado'. - La mamá pregunta: Jaimito, ¿has leído algún libro hoy?
- Sí, mamá, pero no tenía dibujos.
- La profesora pregunta: Jaimito, ¿por qué se extinguieron los dinosaurios?
- Porque no tenían seguro de vida. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿qué animal tiene siete vidas?
- El gato.
- ¿Y qué animal tiene más vidas?
- El gato zombie. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿cómo te fue en el examen?
- Como a los bomberos, siempre apagando incendios. - La mamá pregunta: Jaimito, ¿por qué no usas tu bicicleta?
- Porque prefiere caminar. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿por qué estás jugando con un balón en clase?
- Porque estoy practicando matemáticas. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿sabes por qué las abejas zumban?
- Porque no saben la letra. - La mamá pregunta: Jaimito, ¿por qué no duermes?
- Porque el fantasma no me deja.
- No existen los fantasmas.
- Eso es lo que quiere que creas. - La mamá pregunta: Jaimito, ¿qué quieres para el desayuno?
- Una cama más grande. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿qué hora es?
- Es hora de irnos a casa. - La mamá pregunta: Jaimito, ¿dónde están tus calcetines?
- Se fueron de vacaciones. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿por qué no trajiste paraguas?
- Porque no sabía que iba a llover. - La mamá pregunta: Jaimito, ¿por qué estás mojado?
- Porque la lluvia no me preguntó si quería mojarme.
- La profesora pregunta: Jaimito, ¿por qué no tienes lápiz?
- Porque el lápiz no quería venir a la escuela. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿por qué no escribes en la pizarra?
- Porque la pizarra no me deja. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿por qué estás jugando con la pelota en clase?
- Porque la pelota no quiere quedarse quieta. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿por qué llegaste tarde?
- Porque el coche no quería arrancar. - La mamá pregunta: Jaimito, ¿por qué no hiciste la cama?
- Porque la cama no quería que la hiciera. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿qué hora es?
- Es hora de no hablar. - La mamá pregunta: Jaimito, ¿dónde está tu zapato?
- Se fue a dar un paseo. - La mamá pregunta: Jaimito, ¿qué libro estás leyendo?
- Uno sin palabras. - La mamá pregunta: Jaimito, ¿por qué no duermes?
- Porque no tengo sueño. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿por qué traes esa cara?
- Porque no tengo otra. - La mamá pregunta: Jaimito, ¿dónde están tus ganas de estudiar?
- Se fueron de vacaciones. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿por qué llegaste tarde?
- Porque no quería venir. - La profesora pregunta: Jaimito, ¿por qué dejaste tus cuadernos afuera?
- Porque no querían entrar.
Beneficios de contar chistes para los niños y sus papás
Los chistes para niños ofrecen una amplia gama de beneficios que contribuyen positivamente al desarrollo emocional, social y cognitivo de los más pequeños. Los chistes suelen jugar con palabras y significados, lo que ayuda a los niños a mejorar su vocabulario. Cuando los niños cuentan y escuchan chistes, practican la estructura de las frases y la pronunciación.
El humor requiere habilidades cognitivas para entender las dobles interpretaciones y los juegos de palabras. Al procesar un chiste, los niños ejercitan su memoria y su capacidad de razonamiento lógico. Además, como los chistes suelen presentar situaciones absurdas o inusuales entonces desafían la lógica convencional, lo que estimula la creatividad de los niños.
También, el humor es una herramienta poderosa para la socialización porque al contar y compartir chistes con amigos y familiares ayuda a los niños a construir y fortalecer sus relaciones. El acto de reír juntos fomenta la cohesión social y mejora la empatía, por lo que la risa tiene efectos positivos en la salud mental y emocional, ayudando a reducir el estrés y aumentar la producción de endorfinas.
Finalmente, contar chistes requiere valor y confianza, especialmente frente a un grupo. Al practicar y contar chistes, los niños aumentan su autoestima y se sienten más seguros de sí mismos. Por otro lado, la retroalimentación positiva de sus compañeros y adultos al reírse de sus chistes también refuerza su autoconfianza, lo que los hace tener una mejor percepción de sí mismos.
Hilarantes chistes para reír a carcajadas con tu hijo
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Bibliografía
- Fernández-Poncela, A.M. (2012) Riéndose aprende la gente. Humor, salud y enseñanza aprendizaje. Revista Iberoamericana de Educación Superior, vol. III, núm. 8, Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (ed.) México, pp. 51-70 Disponible en https://www.redalyc.org/pdf/2991/299129032003.pdf