6 cuentos cortos mexicanos para niños - Leyendas populares

En Guía Infantil te ofrecemos una selección de bonitos cuentos y leyendas mexicanas para que puedas leer a tus hijos. Se trata de relatos cortos que puedes imprimir y leerlos en voz alta antes de dormir.

Son cuentos populares de México que han pasado de generación en generación. Te recomendamos que acerques estas lecturas a tus hijos ya que les invitará a soñar despiertos y fomentará su gusto por leer.

6 cuentos cortos de México para leer a los niños

Estas leyendas cortas mexicanas le encantarán a tu hijo y durante un rato te prestará toda su atención. Son relatos populares para leer a los niños.

1. La leyenda del maíz

Según esta leyenda, el Dios Quezalcóatl no quiso emplear la fuerza, sino la inteligencia y la astucia, transformándose en una hormiga negra. De esta forma, Quezalcóatl subió las montañas y cuando llegó a su destino, cogió entre sus mandíbulas un grano de maíz. El Dios entregó el grano a los aztecas que plantaron la semilla, y desde entonces, tuvieron maíz para alimentarse. Sin duda, una gran leyenda en la que los indígenas se convirtieron en un pueblo próspero y feliz para siempre.

2. El murciélago

Hace muchos años existió un hermoso murciélago. Era la criatura más bella de la creación, pero los halagos comenzaron a hacer mella en él. La soberbia se apoderó de su raciocinio y miraba con desprecio al resto de las aves, consideraba que no existía otra cualidad más importante que no fuera el aspecto físico. Su actitud llegó a oídos del creador. En su presencia aleteó una y otra vez, desprendiéndose de todas sus bellas plumas. Ya desnudo de plumas, el murciélago vive recluido en la oscuridad, lamentando su egoísta actitud.

3. La paloma torcaz

Érase una vez un guerrero valiente y apuesto. Cierto día contempló a una mujer bellísima que navegaba en una canoa. El guerrero quedó tan enamorado que, muchas veces, volvió al lugar con el ánimo de verla y pidió consejo a una hechicera, quien le dijo: 'No la verás nunca más, a menos que aceptes convertirte en palomo'. La hechicera le clavó en el cuello una espina y en el acto el joven se convirtió en palomo. Cuando su amada lo vio lo tomó entre sus manos y cayó muerto. Desesperada, se hundió en el cuello la misma espina y se convirtió en paloma. Desde aquel día llora la muerte de su palomo.

4. El conejo de la luna

Hace muchos siglos Quetzalcóatl decidió viajar por todo el mundo transformado en humano. Caminó por montañas, bosques, conoció mares y ríos. Una noche estaba descansando y observando la belleza de la naturaleza, cuando vio a un conejo a su lado, quien se ofreció a ser su cena. En agradecimiento, Quetzalcóatl le prometió que no sería un conejito más en la tierra, por lo que cuando es luna llena en una noche despejada se puede ver la silueta del conejo que hace siglos quiso ayudar al dios Quetzalcóatl.

5. La mujer dormida y el cerro Popocatépetl

Tonatiuh, el Dios Sol, tenía un hijo llamado Izcozauhqui a quien le gustaban los jardines del señor Tonacatecuhtli donde se encontró con una bellísima mujer. Se enamoraron de inmediato y la única condición de los dioses fue no ir más allá del cielo. Pero los príncipes quisieron quedarse a vivir en la tierra para siempre. Los dioses los castigaron enfermando a la princesa. Izcozauhqui la llevó a una montaña para estar junto a las nubes y se quedó junto a ella, sin moverse, hasta morir. Ella hoy es la mujer dormida (Iztaccíhuatl) y él el cerro que humea (Popocatépetl).

6. El sol y la luna

Cuenta la leyenda que cuando la tierra estaba en la oscuridad, era siempre de noche. Los poderosos se reunieron para crear el Sol. En la ciudad de Teotihuacán, encendieron una enorme hoguera y aquel que quisiera convertirse en el Sol, debía saltar en esa hoguera para resurgir como el Sol. Se presentaron dos candidatos y el primero se arrepintió. El segundo sí se animó y se convirtió en lo prometido, pero el segundo, lleno de vergüenza, también saltó. Por un momento hubo dos soles, pero los poderosos decidieron apagarlo, su brillo disminuyó rápidamente y en poco tiempo se convirtió en la Luna.

Importancia de las leyendas mexicanas para los niños

Las leyendas mexicanas son parte esencial del patrimonio cultural de México, y enseñarlas a los niños es de una gran importancia por varias razones:

• Conexión con la cultura. Las leyendas permiten a los niños conectar con sus raíces culturales, ofreciendo una comprensión profunda de las tradiciones, valores y creencias.
• Fomento de la imaginación. La naturaleza mística de estas leyendas estimula la imaginación de los niños, fomentando su creatividad.
• Lecciones morales. Muchas de las leyendas mexicanas tienen mensajes morales y éticos. A través de ellas, los niños aprenden lecciones importantes sobre la honradez, el respeto, la valentía, y otros valores.
• Comprensión histórica. Aunque sean ficticias, las leyendas a menudo se basan en eventos históricos importantes. Esto puede ayudar a los niños a comprender mejor la historia del país azteca.
• Fomento de la identidad nacional. Las leyendas mexicanas inculcan un sentido de identidad y orgullo nacional, ya que permiten a los niños sentirse parte de una tradición única.
• Diversión y entretenimiento. Además de ser educativas, las leyendas mexicanas son también bastante entretenidas. Pueden ser una herramienta para que el aprendizaje sea divertido y atractivo.

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