La abeja y la paloma. Fábulas de Rafael Pombo

La abeja y la paloma es una fábula corta escrita por Rafael Pombo, uno de los fabulistas más importantes colombianos. Sus fábulas, muchas de ellas en verso, han resistido el paso del tiempo y hoy en día los niños siguen aprendiendo con ellas. Con esta fábula los niños no solo podrán acercarse a la poesía, sino que además obtendrán una enseñanza, en este caso, que hay que hacer por los demás lo que quisiéramos que los demás hicieran por nosotros.

Fábula corta para niños de Rafael Pombo - La abeja y la paloma

Viendo que estaba ahogándose
una abejita
una paloma tierna se precipita,
y en una rosa
que le lleva en el pico
sálvala airosa.

Poco después la abeja
vio que en la loma
un cazador apúntale
a la paloma.

Vuela: en la mano
pícalo atroz, y el tiro
tuércese vano.

No hay ser tan miserable
que nunca pueda
pagarnos un servicio
que en su alma queda;
no hay mayor goce
que el de probar
que el alma lo reconoce.

Moraleja: haz por los demás lo que quisieras que hicieran por ti.

¿Hacemos unas actividades educativas a partir de la lectura?

¡Qué interesante esta fábula en verso de Rafael Pombo! Para que los niños interioricen la moraleja que transmite y trabajen habilidades como la expresión oral y escrita o la comprensión lectora, a continuación te proponemos algunas actividades educativas. Tendrás que adaptarlas según el nivel y conocimientos de tus hijos.

1. Preguntas de comprensión lectora
Empezamos con algunas cuestiones de verdadero o falso para comprobar si los niños han prestado atención a la lectura y si son capaces de extraer el mensaje general de un texto.

En esta fábula se habla de una paloma y una avispa, ¿verdadero o falso?
La paloma no duda en salvar a la abeja que se estaba ahogando, ¿verdadero o falso?
La abeja no quiere salvar a la paloma, a la que un cazador quiere disparar, ¿verdadero o falso?
La moraleja de esta fábula es que hay que ayudar a otras personas, igual que a nosotros nos gusta que nos ayuden cuando lo necesitamos, ¿verdadero o falso?

2. Hablemos sobre la moraleja...
Igual que pasa con los cuentos, las fábulas en verso de Rafael Pombo son una herramienta fabulosa para enseñar a los niños a pensar. Y es que les podemos proponer a nuestros hijos un pequeño debate a partir de la historia. A continuación te proponemos algunas preguntas que podrían ayudarte a guiar esta conversación.

¿Qué hubieras hecho tú si fueras la paloma y vieras a la abeja en peligro?
¿Por qué crees que la abeja no dudó en ayudar a la paloma?
¿Cuál crees que es la moraleja de esta fábula? Explícalo con tus palabras.
¿Te acuerdas de alguna situación similar que se haya producido en tu vida? ¿Qué hiciste?

3. Descifrando la fábula en verso
Como ya habrás notado, esta fábula está escrita en verso y con expresiones verbales que pueden resultar complicadas de entender para los niños (apúntale, sálvala, tuércese...). Para asegurarte de que los niños han comprendido la historia, podéis hacer el ejercicio de contarla en prosa y con vuestras propias palabras. Seguro que así se sienten más cómodos al leer el cuento.

Cómo enseñar a los niños a tener empatía por los demás

Las fábulas de Rafael Pombo son un recurso educativo para enseñar a nuestros hijos distintos valores. En el caso de esta poesía en concreto, nos ayuda a mostrar a los más pequeños, a través del ejemplo de la paloma y la abeja, qué es la bondad y la empatía. Estos son valores muy deseables que todos los padres queremos inculcar en nuestros pequeños.

Por ello, a continuación te proponemos otras ideas que te ayudarán a educar en la empatía a los niños.

- Tu ejemplo enseña a tu hijo
Los niños siempre nos están observando y aprenden a partir de lo que ven en nosotros, sus referentes. Por ello, si queremos que nuestros pequeños sean empáticos, deben ver que nosotros también tenemos empatía por la gente que nos rodea.

- Escucha y observa a tu hijo
Para sentir empatía por alguien, tenemos que aprender a escucharlo y observarlo. Solo así conseguiremos comprender su posición y nos resultará más sencillo ponernos en su lugar. Por ello, debemos enseñar a nuestros hijos a escuchar a otras personas. ¿Y cómo se logra eso? ¡Efectivamente! Escuchando y observando a tu hijo.

- ¿Jugamos al teatro?
Entre todas las actividades divertidas que podemos hacer en casa, posiblemente el teatro es una de las que más enseña empatía a los niños. Al convertirse en actores y actrices, tienen que ponerse en la piel del personaje que les ha tocado representar, lo que significa comprender por qué se comporta de una determinada forma.

- Valida las emociones de tus hijos
Validar las emociones significa hacer sentir a los niños que todas las emociones que sienten son válidas, incluso las que se suelen considerar desagradables como la tristeza o la ira. Gracias a todas las emociones que sentimos podemos aprender algo nuevo, por lo que ninguna de ellas son inválidas o negativas. Para transmitir empatía a los niños debemos acompañarles en las emociones ayudándoles a ponerles nombre.

Por cierto, tendrás que borrar de tu vocabulario la frase 'no pasa nada', ya que aunque la dices con la mejor de las intenciones, en realidad envías el mensaje a tu pequeño de que eso que siente 'no es nada' y, por tanto, debe evitarlo.

- Utiliza cuentos para plantear reflexiones
Igual que hemos hecho con esta fábula en verso de Rafael Pombo, puedes usar cualquier cuento, película, poesía u otro recurso para pedirles a los niños que tengan empatía por alguno de los personajes. La clave está en preguntarle: ¿Qué hubieras hecho tú si fueras...?' o 'Imagina que tú eres...'.

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