Para construir una cabaña para niños basta con unas cuantas sábanas o mántas puestas sobre unas sillas en casa o sobre ramas de árbol en el jardín. También podemos hacerla con cajas grandes de cartón y puede convertirse en un refugio donde inventar miles de juegos. Jugar a las cabañas hace volar la imaginación de los niños y potencia su creatividad.
Si tienes en casa alguna caja de cartón... ¡no la tires! No imaginas la cantidad de posibilidades que tiene. Una de ellas es proponer a los niños elaborar un disfraz con ella. Realizando unos agujeros para poder ver y sacar las manos y pintándola de robot o monstruo, los niños estarán muy entretenidos y luego podrán jugar a ser el personaje que idearon.
¿Quién no ha jugado a hacer aviones de papel? Los hay muy complicados y otros muy sencillos. Con una revista que ya no valga, tus hijos podrán crear su propia flota aérea y hacer competiciones de vuelo. Sin darse cuenta, estarán practicando origami, un arte japonés que potencia la concentración y la habilidad manual de los niños.
Os proponemos una actividad muy barata y entretenida: se trata de recoger piedras del parque. Una vez en casa, utilizando pinceles y témperas, los niños pueden decorarlas de formas diversas: dándoles una apariencia de animales, de caras, de pequeños marcianitos... Deja que sean ellos quienes elijan que pintar y potencia así su imaginación y creatividad.
Una cartulina o un trozo de goma eva, nos pueden servir para recortar diferentes formas geométricas. Podemos ofrecer al niño la posibilidad de intentar encajar cada figura en el hueco que ha quedado en la cartulina.
Este juego ayudará al niño ampliar su pensamiento lógico y le ayuda a encontrar soluciones a determinados problemas, además aprenderá a conocer las diferentes formas geométricas y potenciará su concentración.
La plastilina es un elemento muy común en las manualidades de los niños. Es fácil de manejar, no mancha demasiado y les permite pasar horas de diversión y entretenimiento.
Aplastar, modelar, mezclar colores, realizar pequeñas composiciones... todas estas actividades que realizan con la plastilina ayuda a los niños a ser más creativos, a cumplir metas a corto plazo y a ganar destreza manual.
¿Cómo hacer un teléfono casero a los niños? Es muy sencillo, sólo se requiere dos vasitos de yogur vacíos o dos latas. Se realiza un agujero en el fondo de los recipientes y se pasa un cordel o cuerda de lana desde un vasito a otro. Realizamos un nudo por la parte exterior de ambos elementos para que la cuerda no se escape y... ¡magia! Los niños ya tienen su propio teléfono para comunicarse entre ellos.
Este juguete casero no sólo hará que pasen horas de diversión sino que además les ayudará a conocer principios científicos y cómo el sonido se propaga por el aire en forma de onda sonora. Pueden elaborar teléfonos de distintos materiales para comprobar su sonoridad y vibración.
Este juego ha pasado de generación en generación y aun hoy se sigue jugando. Se trata de unir un cordel de tamaño medio haciendo un nudo. Un jugador coloca el cordel entre sus manos y comienza a formar una figura, el segundo jugador, toma el cordel sin deshacer la figura para hacer otra nueva. Cada jugador realiza una figura diferente.
Este juego tan sencillo tiene grandes beneficios para los niños, y es que, potencia la participación en equipo, la coordinación motriz y la concentración de los más pequeños.
El diábolo, también conocido como el diablo, es un juego que suelen utilizar los malabaristas en el circo. Está formado por dos conos unidos entre sí por si parte más delgada. Para hacerlo bailar se utiliza una cuerda atada a dos palillos. El juego consiste en hacer moverse a este objeto impulsándolo con la cuerda.
Un juego similar al del diábolo es el del yoyo. Ambos son un clásico entre los juguetes infantiles. Los niños ponen mucha atención y concentración para hacer bailar esos elementos y además fortalece su coordinación motriz y potencia sus habilidades cognitivas.
La peonza, trompo o peón es un objeto de madera en forma de pera con una punta de hierro en su extremo más fino. Tiene además una cuerda para enrollarla y hacerla girar al lazarla. El juego consiste en hacer bailar la peonza el mayor tiempo posible e incluso, para más avanzados, hacerla saltar después de lanzarla.
Los dibujos para colorear son un clásico para entretener a los niños. Existen dibujos para todos los gustos: princesas, el espacio, muñecos, animales... Puedes imprimir varias imágenes para que los niños las pinten y pasen un rato entretenido.
A los niños les beneficia en gran medida jugar con dibujos para colorear ya que les prepara para la escritura, al potenciar su coordinación motriz, les ayuda a conocer los colores y desarrolla su atención y concentración.
El juego de las pistas consiste en esconder un tesoro en un lugar de la casa y elaborar una serie de pistas que llevarán al niño de un lado a otro hasta dar por fin con el objeto escondido.
Son los niños quienes pueden elaborar las pistas y generar toda la dinámica del juego lo que les ayuda a potenciar su creatividad e imaginación, al mismo tiempo que desarrollan su pensamiento lógico. Los participantes además, han de poner a prueba su razonamiento.
Este juego es realmente barato ya que sólo requiere a dos o más participantes y ningún otro elemento externo. Se trata de juntar las palmas de las manos al mismo tiempo que se canta una canción. Las palmas van bailando de arriba a abajo al ritmo de la canción o se da palmas.
Es un juego que ayuda a potenciar la memoria de los niños y su coordinación manual.