Cómo hacer con los niños un huerto ecológico
Consejos para producir tus propios alimentos ecológicos
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- Cómo hacer, paso a paso, un huerto ecológico
Hoy en día muchas familias apuestan por los alimentos ecológicos a la hora de elegir la dieta de los niños. Muchos deciden comprarlo en mercados o a productores privados, pero otros padres eligen la opción de tener su propio huerto.
Si decides apostar por un proyecto familiar de este tipo, es decir, tener tu propio huerto, aquí tienes algunas nociones básicas y consejos. En primer lugar, debes tener en cuenta que la superficie mínima para un huerto de autoconsumo (familias de hasta 5 personas) es de 100m2, en dónde podréis obtener diferentes especies en función de las estaciones del año.
Productos
- Verano: tomates, lechugas, calabacines, pimientos.
- Otoño: calabazas, patatas, cebollas, guisantes.
- Invierno: coliflor, lombarda, ajos, lechuga, puerro.
- Primavera: acelga, rabanito, lechuga, rúcula, zanahoria, habas.
Cómo hacer, paso a paso, un huerto ecológico
1. Lo primero para empezar es proyectar la huerta. Debéis hacer un dibujo en el que coloquéis ordenadamente las especies y variedades que queráis tener, informándoos de sus características y necesidades y pensando en agruparlas por familias para hacer rotaciones de cultivos cada año.
2. Una vez tenéis el dibujo, debéis haceros con las herramientas adecuadas y lo último es labrar la tierra para mullirla y abonarla, creando condiciones adecuadas para el cultivo de hortalizas. La mejor época para empezar este tipo de proyecto es en Marzo- Abril donde se prepara la tierra y se añaden las plantitas que crecerán y que comeremos en el verano.
3. Para plantar se pueden hacer semilleros o comprar planta ya grande. En el primer caso hay que adquirir las semillas (en tiendas de plantas y en supermercados con plantas tienen. Mejor ecológicas) y asegurarse que no están caducados. Hay que enterrarlos al doble de su diámetro, si se entierran mucho no germinan, y si se dejan muy superficiales tampoco.
Se las puede transplantar al huerto cuando tengan al menos entre 2 y 3 hojas verdaderas (las dos primeras que salen no le valen para hacer la fotosíntesis por si misma). Para transplantar es importante evitar las horas de calor y se entierra hasta donde estuviera el nivel de tierra del tallo cuando estaba en el semillero. Muy importante regarla después (sin encharcarla).
4. Una vez que se siembra no debemos olvidar la importancia del riego. Hay que observar todos la días la tierra, no superficialmente sino en profundidad. Lógicamente en verano siempre la tierra va a estar seca en la parte que vemos, pero las raíces están más abajo, ahí es donde es importante que haya agua.
Debemos comprobarlo metiendo el dedo o un palito en la tierra. En función de la planta los riegos son muy diferentes. Hay hortalizas, como sandías y melones, que dejan de regarse cuando están formando el fruto y otras que necesitan agua durante todo su ciclo, como las lechugas. Es difícil generalizar, pero lo más importante es no regar por sistema, sino comprobar antes si hace falta o no.
5. Por último, unos consejos para recoger los productos. Como norma general, se deben evitar los momentos de más calor. Hay que conocer el ciclo de la planta para saber cuando ha llegado a su punto óptimo, pero cuando veamos el fruto formado, sano y turgente ( tomate, berenjena, pimiento, guisante, etc) ya podríamos recolectarlo.
Si la hortaliza es de hoja (lechuga, acelga, rucula) hay que recogerlas antes de que se espiguen ( antes de que vayan a formar la flor) porque la hoja se vuelve muy amarga. Siempre recolectar con tijeras de poda para no dejar heridas profundas en las plantas.
Campo Vivo
Asociación de educación ambiental y desarrollo rural.
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