Cómo hacer un termómetro atmosférico con los niños

No hace falta que tengas un laboratorio para hacer fantásticos experimentos de ciencia con tus hijos. Te mostramos cómo hacer un termómetro atmosférico casero, con material reciclado y sin riesgos. 

Este experimento acerca de forma divertida la ciencia a los más pequeños. Sólo necesitas una botella, colorante alimentario, una pajita y agua. ¿Estás listo?

Cómo hacer un termómetro casero con los niños paso a paso

1. Haz un agujero con las tijeras en el tapón de la botella.

2. Ahora mete la pajita por el agujero que hiciste. 

3. Para evitar que haya una fuga, pon un poco de plastilina en la tapa, rodeando la pajita.

4. Llenar la mitad de la botella con agua y echar unas gotas de colorante alimentario para que luego pueda verse con claridad el efecto del experimento. Así, cuando el agua suba por la pajita transparente, se verá con mucha más facilidad.

5. Cierra la botella. La pajita tiene que llegar hasta donde comienza el agua. Asegúrate de que llega bien. 

6. Al calentarse la botella, las moléculas se agitan más deprisa y empujan el líquido por la pajita hacia arriba. Para comprobarlo, tienes que calentar agua en un bol y meter la botella. ¡Magia! ¡El agua caliente sube por la pajita! Y así es como funciona un termómetro.

7. El calibrado del termómetro exige un poco de pericia. Para hacerlo, tienes que incorporar un poco de alcohol a tu mezcla. Para saber dónde marcar los 90 grados, hierve agua y manten tu botella entre 5-10 minutos. Marca dónde llaga el agua. Para saber dónde están los 0 grados, ahora debes meter la botella en un cuendo con hielo otros 10 minutos. Marca dónde llega el líquido. Este es el baremo que te indica dónde están los 0 y los 90 grados. La mitad serán 45 grados. Y si no, más fácil aún: ayúdate de otro termómetro atmosférico o de cocina.

Vídeo del experimento con el termómetro casero