Las etapas del parto natural explicadas: características, duración...

Si estás en la recta final de tu embarazo, seguro que te estarás preguntando en qué consiste el parto, cuáles son sus fases y qué hay que hacer en cada una de ellas. Lo cierto es que las últimas semanas del embarazo suelen estar acompañadas de muchas dudas, se acerca el día y empiezas a preguntarte muchas cosas. Es normal, ese día tan esperado se aproxima y quieres estar preparada para ello.

Si este es el caso, no te preocupes, has llegado al lugar adecuado. En Guiainfantil.com te explicamos al detalle las distintas etapas del parto natural: sus características, su duración... ¡No te quedes con ninguna duda!

Primera etapa del parto: la dilatación

La primera etapa del parto es la más larga de todas, sobre todo para las madres primerizas. Empieza con contracciones regulares que harán que el cuello del útero se dilate por completo y desaparezca para así dar paso al nacimiento del bebé. La podemos dividir en dos etapas, la fase latente y la fase activa.

Antes de explicar en qué consiste exactamente la dilatación es importante que sepamos qué es el cuello del útero. A la parte baja de nuestro útero se le llama cuello uterino o cérvix. Tiene una longitud de unos 2-5 cm y durante el embarazo está cerrado para poder proteger al bebé. Cuando nos ponemos de parto este se acorta y se empieza a abrir para poder facilitar el paso al bebé durante el momento del parto.

Fase latente

La fase latente es la más larga, puede durar horas o incluso días. La fase latente empieza cuando el cuello del útero empieza a madurar y a abrirse. A veces, podemos perder el tapón mucoso, esto nos podría indicar que ya están empezando a haber cambios en nuestro cuello uterino. Pueden aparecer leves contracciones, no suelen ser demasiado dolorosas, nos pueden recordar al dolor de una regla.

A veces, hay mujeres que ni se darán cuenta de que esta fase ha comenzado. En cambio, un pequeño porcentaje tendrá contracciones muy dolorosas, son características, porque el dolor se centrará en la espalda, son mujeres que pensarán que están de parto, pero cuando van al hospital les dicen que no están dilatadas y que el parto aún no ha comenzado, a pesar de que ellas llevan horas o días con mucho dolor.

Cuando nos encontramos en esta situación, la mayoría de veces es porque tenemos un bebé que está posicionado de forma posterior, en este caso, es importante que expliquemos la situación, y que ayudemos a la mamá a entender qué es lo que está pasando. En estos casos, es muy importante trabajar con el cuerpo y adoptar diferentes posiciones que nos ayuden a que la cabecita del bebé vaya rotando y se ponga en la posición adecuada para que el parto siga fluyendo. 

Durante la fase latente lo mejor es estar en casa, ya que estaréis mucho más cómodas. La bolsa de membranas puede que se rompa o no durante esta fase, en el caso de que se rompa solo debéis saber que, si el líquido es transparente no hay que correr al hospital. Solo deberemos ir rápido si el cultivo del estreptococo B es positivo, si el líquido es verde o si aparece sangrado. 

Llegará un momento en el que las contracciones de parto empezarán, las distinguirás de las contracciones de braxton hicks porque tendrán una regularidad, irán aumentando de intensidad y se irán acortando en el tiempo. En casa puedes hacer uso de la bañera, adoptar posiciones en las que estés cómoda y que al mismo tiempo favorezcan a la gravedad. Es importante mantenerte hidratada en esta etapa y aprovechar para tomar snacks que te den energía. Lo mejor es crear un ambiente tranquilo y relajado para ayudar a que todo fluya, aprovecha para que tu pareja te dé masajes en la espalda. Si el bebé se sigue moviendo, no hay sangrado y no hay un dolor abdominal fuerte continuo que no desaparece, puedes estar en casa hasta que tengas unas dos o tres horas de contracciones regulares, en este momento ya podrías ir al hospital.

La fase latente termina cuando el parto se ha establecido. Llegará un momento en el que las contracciones empezaran a ser regulares, la intensidad irá aumentando y se irán acortando en el tiempo. En este momento, las contracciones ya no desaparecerán. Cuando se llega a una dilatación de unos 4-5 cm, el parto ya se habrá establecido y ya habremos entrado en lo que llamamos la fase activa del parto.

Fase activa 

La fase activa del parto empieza cuando hay unos 4-5 cm de dilatación y termina cuando llegamos a dilatación completa, es decir a los 10 cm. Esta fase se caracteriza porque las contracciones suelen ser más dolorosas.

Durante el parto es importante que nos movamos, el parto en movimiento, esto nos ayudará a adoptar diferentes posiciones que favorezcan a la gravedad y que ayuden a que nuestro bebé vaya descendiendo por la pelvis. Además, puedes utilizar diferentes métodos de analgesia que te puedan ayudar a sobrellevar el dolor.

Los métodos de analgesia disponibles son: el óxido nitroso o gas de la risa, la maquina TENS, bolsas de semillas de lino, aromaterapia, inyecciones de agua estéril en el rombo de Michaelis, la hidroterapia (uso de la piscina), administración de opioides (solo disponible en algunos países), la epidural o la walking epidural.

No hay un método de alivio del dolor mejor que otro, cada mujer debe de elegir el que funcione para ella, todos son igual de válidos. Es importante tener un buen manejo del dolor durante el parto para que esto ayude a que el parto fluya. Una vez hayamos dilatado completamente, el bebé ya estará listo para nacer.

Segunda etapa del parto: expulsivo

La segunda etapa del parto empieza una vez la dilatación ya es completa y termina una vez ha nacido el bebé. Esta etapa es la más característica del parto, de la que más se habla, ya que es la etapa donde empiezan los pujos. En los partos naturales muchas veces no hace falta comprobar si la mujer ya ha dilatado por completo, porque el cuerpo empujará por ellas. Muchas mujeres durante el embarazo se preocupan mucho por los famosos pujos, les dan mucha importancia, cuando realmente, si el parto es natural, tu cuerpo empujará por ti, es algo fisiológico y natural.

Sí que es verdad que en partos en los que se hace uso de la epidural, la mujer no notará las contracciones y las matronas les tendrán que decir cuándo empujar. En este caso, se harán pujos dirigidos, pero la matrona te puede explicar el mismo día cómo hacerlo. La duración de la segunda etapa del parto varía en cada caso, puede ser muy rápida o tener una duración de unas dos tres horas en caso del uso de la epidural.

Hay algunas veces en las que los bebés no podrán nacer solos y necesitarán una pequeña ayuda, en este caso, el obstetra lo podrá hacer a través de unos instrumentos, el fórceps o la ventosa. Si el bebé no puede nacer de forma vaginal, entonces se tendrá que practicar una cesárea.

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Tercera etapa del parto: el alumbramiento

La tercera etapa del parto consiste en el alumbramiento de la placenta y las membranas. Es decir, la salida de la placenta de nuestro cuerpo. Hay dos formas de alumbrar la placenta, podemos dejar que salga sola, de forma fisiológica, o podemos ayudar a que salga de una forma dirigida.

A veces no se puede elegir, es importante saber que hay que individualizar cada parto antes de tomar cualquier decisión. En partos naturales donde no existe ningún riesgo de sangrado y todo está bien, podemos esperar a que la placenta salga sola, se puede esperar hasta una hora. En cambio, si el parto se desvía de la normalidad, aparece un sangrado o hay necesidad de que la placenta salga rápido, se administrará oxitocina sintética y se hará un alumbramiento dirigido, donde la matrona o el obstetra ayudará a la salida de la placenta. Podría pasar que la placenta no salga de ninguna de las dos formas, en este caso, nos encontraríamos con una retención de placenta, en el caso que esto ocurra, se haría una extracción manual de placenta.

Una vez la placenta y las membranas han salido del cuerpo de la madre, podríamos decir que el parto ha finalizado. Las matronas revisaran la placenta y las membranas para que estén completas y se asegurarán que no haya quedado nada dentro. También comprobaran que el útero esté contraído y que no haya sangrado.

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El embarazo y el parto han llegado a su fin. Ya tienes entre tus brazos a tu bebé recién nacido que necesita todo tu cariño, atención y cuidados. Ahora comienza una nueva etapa en la que te enfrentas a nuevos retos, el primero de todos ellos será la lactancia materna, si optas por dar el pecho a tu bebé.

Espero que este artículo os haya ayudado un poco a entender en qué consisten las etapas del parto. Como consejo, me gustaría deciros que el parto lo debemos de ver como algo fisiológico y natural, es importante escuchar a nuestro cuerpo y dejarnos llevar para que todo fluya, y en el caso de que no lo haga, los profesionales que estén cuidando de vosotras os ayudarán a que esto ocurra. Confiad en vuestro cuerpo y en el poder que tenéis de dar vida.

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